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2 meses y medio después

Opal suspiró mientras leía su libro de Stephen King desayunando mate cocido con torta fritas. Había extrañado tanto ciertas cosas de su país, la comida de auna de ellas.

– Hija ya llegué, traje milanesas de carne como me pediste.– Dijo su madre entrando.

– Gracias, ma.– Dijo Opal.

De pronto sintió un hambre voraz y eso la sorprendió, no eran ni las 10:30 de la mañana y acababa de tomar el desayuno, otra cosa que había notado era si cansancio, últimamente solo dormía mucho.

–  ¿ Estas bien? Parecés preocupada.– Dijo su madre descargando la bolsa.

– Nada, no pasa nada.

– ¿No estarás enferma? Últimamente estás más... Cansada, vivís durmiendo y solo querés comer carne, algo que no es normal en vos nena.

– Bueno, debe ser porque había estado trabajando mucho y ahora estoy relajandome. – Dijo pensativa.– Che, ma ¿Y si comemos asado está noche? Yo compro la carne.

– No sé si hay carbón pero si podés comprar chorizo también.

En ese momento su panza hizo ruido y ambas se miraron pero no dijeron nada.

– Ah me olvidé comprar la inyección.– Dijo su madre.

–¿La inyección de anticonceptivos?– Preguntó Opal.

– Si, ¿Podés comprarla? Si no me pongo antes del viernes después el Andrés será insoportable.

– Dale, yo te la compro.

Su madre salió a hablar con la vecina y Opal quedo pensativa, no fue hasta que en lo más oculto de su cerebro una idea brillo con intensidad, rápidamente miró en su celular en la libreta digital cuando fue la última vez que menstruo y se encontró con una sorpresa: hace dos  meses y medio que no le venía la menstruación.

–¡Carajo!– Gritó asustada.

–¡¿Que pasó?!– Gritó su madre entrando.

–¡Vieja, parece que estoy embarazada!– Gritó preocupada.

–¡¿Segura?!– gritó su madre.

– No lo sé, pero hace casi tres meses que no me viene y coincide con lo de él... Oh mierda, debería hacerme una prueba de embarazo.

–¿Y si sale positiva?

Opal sabía que pasaría si era positiva la cosa: deberá volver a Homeland para que su hijo esté seguro y además... Flirt debía saberlo también, después de todo el bebé era inocente de sus problemas de adultos.

– Primero me haré la prueba de embarazo.

– Está bien.

(*)

Al día siguiente Opal se encontraba junto a su madre nerviosas ambas frente al sobre, ninguna se atrevía a abrirlo.

– Ya, lo voy a hacer yo.– Dijo el padre de Opal cansado de verlas asustadas.

Opal vio a su padre el sobre y leerlo atentamente, los segundo parecían eternos y una cierta esperanza de que estuviera embarazada nació en ella, se dió cuenta cuánto deseaba que fuera positivo.

–¿Y?– Dijo la madre de Opal.

– Estás embarazada hija.

Entonces el mundo se congeló, no existía nada ni nadie más que ella y el pequeño ser en su vientre. Escuchó la alegría de sus padres por ser abuelos pero solo un pensamiento cruzaba por su cabeza.

Seré madre.

– El padre debe saberlo.– Dijo la madre de Opal.

– Sobre eso... El padre del bebé es una Especie.– Dijo Opal tímida.

–¡¿Que?!– Exclamaron ambos.

– Si...las Especies y las humanas pueden tener hijos, pero Especie y Especie no. El padre de mi bebé es Flirt... Y voy a tener que volver a Homeland, si me quedo todos sabrán que mi bebé es una Especie y Dios sabe lo que le harán.  Por cierto, ustedes no pueden decirle a nadie sobre esto, esto es un secreto así como que trabajo para la ONE.

– Tranquila nena, no vamos a decir nada pero creo que tenés que volver lo más rápido posible.– Dijo su madre.—  ¿Y será muy complicado el embarazo? Porque es una especie ¡¿Y si necesitas ayuda?! Nosotros apenas sabemos cómo ponernos una curita.

– Si, no sé cómo es el crecimiento del bebé pero las Especies son diferentes a nosotros y no sabemos que complicaciones hay.– Dijo su padre.

– Iré a llamar a Breeze.

Opal no perdió el tiempo y buscó su celular, aquel que había quedado apagado desde que llegó a la Argentina, no había querido saber nada de nadie de Estados Unidos por lo que simplemente se aisló de todo. Solo usaba el otro celular, puesto que las Especies tenían un sistema de seguridad estricto, debía usar celular cuando estaba fuera de Homeland o de la Reserva.

Fue grande la sorpresa al encender el celular y encontrarse 457 llamadas de Flirt y el resto era entre Trisha, Breeze y Fury. Luego 567 mensajes y 198 mensajes de voz. La preocupación se hizo presente y comenzó a leer los mensajes los primeros 100 o 200 eran de Flirt pidiendo perdón y esas cosas pero luego cambió, eran mensajes de Trisha y de Breeze pidiendo que vuelva porque... ¡Flirt estaba herido!
No llegó a leer todos los mensajes que ya llamó a Breeze.

– Hola.– Dijo Breeze.

– ¡Breeze, ¿Flirt está bien?!

– ¡Opal!– exclamó la hembra.– ¡Al fin contestás! Escucha, debes volver Flirt está muy mal.

–¿Que le pasó?– Preguntó preocupada y asustada.

– Él intentó ir por ti hace un mes cuando ya no soportó tu ausencia, cuando estaba yendo al aeropuerto a escondidas unos tipos lo reconocieron como Especie e intentaron atacarlo, él huyó en una moto pero tuvo un accidente y ahora está... Salvaje.

–No...– Susurró asustada.

– Estuvo en coma las dos primeras semanas, luego Jinx le llevó tu vestido blanco roto, que al parecer era lo que él usaba para calmarse desde tu ausencia. Ni pasó mucho cuando él lo olfateó y despertó, pero el golpe en su cabeza lo trastorno y está en un estado salvaje grave, él se lastima a si mismo y llora miserablemente para luego ponerse agresivo. Los doctores lo sedan pero no es muy conveniente porque agrava más su condición... Por eso... Hemos llegado a la conclusión que solo tú puedes traerlo de nuevo, Opal, él sufre por ti. No sé si sigues molesta con él pero... Nadie soporta verlo así, es un infierno y es muy doloroso.

Opal sintió las lágrimas caer por su mejilla, el imaginar que Flirt estuviera así le provocaba un dolor en pecho que era muy profundo, a pesar de todo le amaba y si, aún estaba molesta con él pero no dejaría que siguiera con ese sufrimiento.

– Iré lo más pronto posible para allá, dile Fury que tomaré el primer vuelo que pueda.

No te dejaré Flirt, aún si eres un idiota no dejaré que sigas en la oscuridad.

Opal, Belleza Brillante 0,5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora