"Hay un rostro que nos escondemos
Hasta que aparece la pesadilla
Y que se esconde en el interior
Detrás de todos nuestros miedos
Es nuestro verdadero yo,
Encerrado dentro de la fachada.Así que, ¿Cuál es el secreto siniestro?
¿Es la mentira que él dirá que es cierto?
Lo que cada hombre cumple.En la calle
No es un hombre, sino dos.
Si no somos uno, sino dos,
¿Estamos bien o mal?
Andamos por la fina línea.
¿Todos habríamos cruzado si pudiéramos?El hombre no es uno, sino dos,
Él es el mal y el bien,
Y si caminamos por la fina línea,
¿Todos habríamos cruzado si pudiéramos?Todos tenemos algo que esconder,
algo oscuro dentro de nosotros
que no queremos que el mundo vea
y fingimos que todo esta bien."Eliseo Perez Rivera.
Cuando se trata sobre el tema de la maldad en los seres humanos siempre nos encontramos en una disyuntiva ¿Se nace malo o simplemente nuestra maldad se alimenta? ¿Que es aquello que puede provocar que una persona dañe a otro con tanta facilidad y sin provocarle un ápice de arrepentimiento? ¿Traumas? ¿Situaciones? ¿Sentimientos? o ¿Simplemente es algo lo cuál viene arraigado a nuestraesencia, enterrado en lo más profundo de nuestro ser y con el tiempo va tomando más fuerza hasta que nuestra voluntad se quiebra ante su impetuosa aparición?
- ¿Y si jugamos con mi cochesito?
- Eso es tonto.
- No es así, es un regalo de nuestra mami.
- ¿Cuántos años tienes? Deja de comportarte cómo un bebito.
- Y tu ¿Cuántos años tienes?.- Hizo una mueca.- Deja de comportarte como un niño grande.- Sacó su lengua.
- ¡Tonto!
- ¡Tu eres el tonto!
- ¡Eider!...- La señora Qi se acercó.- Bebé ¿Con quien hablabas?
- Sólo jugaba mami.- Sonrió.
- Bien cariño.- Besó su frente.- Iré a la tienda por unos vegetales que necesito para la cena.
- ¿Puedo ir mami?
- Ya se está haciendo de noche, no es bueno que me acompañes.
- Por favor mami...- Infló sus mejillas.
- Cariño...
- No me quiero quedar solo en casa.
- Pero regresaré pronto, la tienda solo está a 2 cuadras.
- Por favor mami...- Tiro de su falda.
- Bueno.- Sonrió.- No puedo negarme a esos ojitos de cachorro, ve por tu abrigo.
- Gracias mami.- Sonrió y corrió por su abrigo.
Eider Qi era un pequeñito tranquilo, su apariencia dulce y encantadora hacia contraste con su comportamiento, era el hijo único de la familia Qi y debido a esto fue criado con sumo cuidado y de forma amorosa, el pequeño Eider era feliz, amaba a sus padres pero sentía mucho más apego a su madre.
La señora Qi era una madre abnegada una esposa ejemplar, de esas que siempre estaban con una hermosa sonrisa, de las cuales podías escuchar entonando una suave melodia mientras hacía los quehaceres o de las que salían cada domingo hermosamente vestida de la mano de su hijo y esposa hacia la iglesia.
Era una gran mujer, el ejemplo de muchas en su comunidad, siempre dispuesta a brindar tanto una sonrisa como una ayuda a sus iguales, era hermosa, graciosa y dulce, para el pequeño Eider su madre solo podía ser comparada con una maravillosa y preciosa hada, Eider amaba a su madre y se lo demostraba en todo momento, siempre quería estar a su lado, tomar su mano, caminar a su lado y seguirla a donde fuera, lo que el pequeño Eider no sabía era que aquella noche alguien lo haría soltar la mano de su madre de la manera más cruel e injusta.
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Encuentro
RomanceLa vida es un camino largo y angosto, en el muchas veces encontramos baches, obstáculos, curvas, nunca se muestra como un camino recto y libre, debemos enfrentar los obstáculos que se nos presenta en dicho camino, muchas veces nos detenemos preguntá...