Encuentro

✳️Cap 18✳️

Sentados en silencio frente a frente se encontraban el doctor Xiao Zhan y el oficial Wang Yibo quien con botiquín y gazas en mano trataba de manera suave y delicada cada herida en el cuerpo del doctor, Xiao Zhan seguía en silencio con la mirada perdida, desde que habían salido de ese lugar, de todo ese alboroto Xiao Zhan no había abierto la boca, sólo se aferraba fuertemente a Wang Yibo mientras temblaba y derramaba lágrimas, el alcohol en sus heridas no le provocaban ninguna reacción, parecía que en ese momento Zhan no se encontraba en aquel lugar, Yibo se sentía angustiado, inquieto, pero sobre todo triste al ver las moradas marcas que habían quedado en el cuerpo de Zhan y ver como su rostro había sido magullado, sentia rabia al saber que Zhan había sido lastimado y no pudo hacer nada para impedirlo.

- Debimos ir al hospital.- Debemos cerciorarnos que estas bien.

- Estoy bien.- Zhan seguía viendo a la nada.

- Estas lastimado.- Yibo acarició su mejilla.- Puedes tener alguna contusión.

- Estoy bien.

- Zhan...

- ¡Estoy bien!.- Zhan le gritó mientras derramaba lágrimas.- Déjame sólo...

- Zhan no...

- Déjame sólo...- Lo miró a los ojos.- Quiero estar sólo...

- No me pidas eso...- Los ojos de Yibo se volvieron acuosos.

- Necesito estar solo.- Cerró sus ojos.- No quiero ver a nadie...por favor...- Lo volvió a mirar.- Por favor...

- Esta bien...- La voz de Yibo se quebró.- Te preparé el baño y te deje ropa de dormir sobre la cómoda...- Se giró para ver a Zhan pero este no lo miró.- Descansa...

Wang Yibo salió de la habitación, no quería apartarse de Zhan pero tampoco se podía quedar allí en contra de la voluntad del doctor, el oficial recostó su espalda de la pared y se dejó caer allí mismo mientras escuchaba como aquel leve sollozo se colaba por la puerta de la habitación, Xiao Zhan estaba acostado en la cama en posición fetal mientras lloraba, sentía dolor, tanto en sus heridas como en su corazón, recordar la imagen de Eider vuelto una persona totalmente diferente, lo había asombrado y a su vez afectado, pero lo que más le había afectado era saber que aquel hombre que una vez quizo en realidad era alguien peligroso y sanguinario, había tenido decepciones antes pero ninguna había sido como esta, el doctor dejó correr su llanto.

Wang Yibo se levantaba del suelo, no podía seguir escuchando el llanto de Zhan, se sentía tan culpable, tan inservible, camino hacia la estancia y se dejó caer en el sofá, allí enterró su rostro entre sus manos mientras dejaba correr sus lágrimas, sin dudas Eider había logrado lastimarlos de manera diferente pero con igual intensidad.

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- No debimos permitir que se fueran solos.

- En estos momentos es lo que más necesitan.- Oswald se estiró en su asiento.- Por eso no quise pedirle al doctor Zhan que rindiera alguna declaración.

- Yibo debió llevarlo a casa quien sabe que cosa este pleneando Eider.- El comisionado estaba preocupado.

- No se preocupe, aunque Yibo no quiso envié hombres a custodiar la casa.

- Gracias Oswald mi esposa esta muy preocupada por ambos.

- Señor...en cuanto al jefe Liu.

- Ese es otro asunto.- Suspiró.- Cometí un agravio en contra de mi hijo y se que no me perdonara, estoy consciente de ello y me lo merezco.