✳️Cap. 3✳️

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El doctor Xiao era dirigido por el agente Qi hacia el departamento de policías, como una de las víctimas de aquel perpetrador debía brindar declaraciones de lo ocurrido, también para que el arresto de este hombre fuera justificado, Zhan seguía al oficial en silencio, mientras se dirigían a la estación Eider y el doctor tuvieron una corta platica casual, solo lo básico, se presentaron formalmente y hablaron un poco de sus profesiones, el joven doctor se empezaba a sentir fascinado por aquel oficial, aunque Eider era un agente policial y su aspecto era imponente y atractivo, este solía ser un tanto silencioso y retraído, una vez que abría su boca sus palabras eran cortas y con un dejo de timidez y esto le parecia algo tierno al joven Zhan.

_ Veo que finalmente lo atrapaste.- Xia He se reclino de su escritorio.- Wang Yibo no se da por vencido tan facilmente.- Levantó su pulgar.

_ ¡Entra!.- Yibo empujó al ladrón a la celda.- Está vez el mérito se lo lleva Eider.- Yibo le dio una mirada fría al ladrón.- Está basura trató de asaltar a otra persona y el lo evitó.

_ ¡Vaya!.- Bao Ting sonrió de manera burlona.- Entonces nuestro compañero Eider no es tan bueno para nada.

_ Buenas tardes.- Eider estaba de pie en la entrada junto a Zhan.

_ Ya te he dicho que cuides tus palabras.- Yibo apuntó con su dedo a Bao Ting.- Deberías de por una maldita vez en tu vida tener respeto hacia tus compañeros.- Pateó su escritorio y se giró hacia Eider.- Tomale la declaración y has el informe.- Inclinó un poco la cabeza.- Buen trabajo.- Ajusto sus lentes y se alejó.

Los agentes se quedaron en silencio al ver al jefe de su escuadrón alejarse, para ellos no era difícil adivinar que Wang Yibo no estaba de buen humor, cuando se enojaba un aura fría lo rodeaba, haciendo que todo el que estaba a su lado sintiera intimidación, Yibo se interno en su oficina cerrando la puerta y las ventanas, se dejó caer en su asiento y resoplo mientras recostada su cabeza, detestaba que su padre lo regañara, siempre daba lo mejor, pero él comandante Wang siempre exigía más, le gustaba la perfección, sus hombres debían ser los mejores, eran agentes del orden, personas preparadas para proteger y servir, para limpiar las calles de aquellos que amanezaban con la tranquilidad de los ciudadanos, por lo tanto tenían que ser los mejores.

_ Tomé asiento por favor.- Eider le sonrió a Zhan.

_ Oye.

_ ¿Si?

_ ¿Podrías de dejar de hablarme de manera tan formal?.- Zhan arrugó sus cejas.

_ ¿Perdón?

_ Desde que nos conocimos me tratas de "Usted" y eso me hace sentir viejo.- Sonrió.

_ Es por cortesía.- Eider sonrió.

_ Pues no seas tan cortes.

_ Vamos a empezar con la declaración.- Eider sonrió.

_ Oye.- Bao Ting se acercó a Xia He.- Ese joven es muy apuesto.

_ ¿No que te gustaban las mujeres?.- Xia He arqueo una ceja.

_ Me gustan.- Bao Ting asintió mientras dejaba reposar su brazo en el hombro de su compañero.- Pero eso no quita que pueda admirar otras bellezas.

_ Si, si…como digas.- Xia He sonrió mientras negaba.

El doctor Xiao presto su declaración de lo ocurrido, mientras que el joven agente escuchaba con atención y tomaba cada apunte, mientras lo hacía el doctor no podía evitar dejar escapar una que otra sonrisa cada vez que su mirada se encontraba con la del silencioso agente, el joven doctor sentía cierta fascinación por el hombre frente a él pero también sentía curiosidad, viéndolo más de cerca, aquella sonrisa la cual lucia apagada, observando cada uno de sus rasgos y viendo el ambiente que lo rodeaba pudo notar que aquel joven tenía cierta aura de tristeza y soledad, se sintió empatico, pensaba que un joven tan lindo debía sonreír mucho más.

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