La lluvia bañaba la ciudad, los vientos eran fuertes y los relámpagos rugían en el cielo, aquella era una noche digna de una película de terror, en el cielo el helicóptero de emergencias sobrevolaba con rapidez, una vida pendía de un hilo y debía ser salvada, en la azotea de aquel hospital un equipo médico esperaba con todos los equipos, ni el viento, ni la lluvia hizo flaquear al equipo de paramédicos que esperaban por aquel paciente.
Todos corrían despavoridos, el paciente tenía una herida severa en su cabeza, su respiración se hacía más débil mientras que sus signos descendían con rapidez, Wang Yibo, hijo menor del comisionado Wang, medio hermano menor del jefe de policías Liu Hai Kuan y jefe del escuadrón de crímenes especiales estaba dejando el mundo lentamente, debían salvarlo.
- ¿Que tenemos?.- Lao Jia llegó a toda prisa.
- Hombre, 29 años, herida de bala en la cabeza sin orificio de salida, su presión arterial por encima de 180, sus signos vitales descienden cada vez más, fue herido durante un operativo que efectuaba con su escuadrón.
- ¡Mierda!.- Lao Jia se agitó al ver de quien se trataba.- ¡Rápido! Busca al doctor Calam.- Le habló a una enfermera.- Dile que vaya por el Doctor Zhan.- Miró su reloj.- Creo que esta a punto de irse, dile a Calam sobre este paciente y dile que se trata del oficial Wang Yibo.
Una vez Calam fue alertado por la enfermera corrió a toda prisa por el hospital, ese día Zhan había tenido un día agotador, ni siquiera había tenido tiempo de ver a Eider quien había sido trasladado a una habitación privada en donde cada tiempo se le monitoreaba, ya que Eider pasaba la mayor parte del tiempo dormido Zhan aprovechaba para hacer sus rondas y cumplir con su trabajo, Xiao Zhan se encontraba justamente en la entrada del hospital, estaba a punto de marcharse cuando Calam lo detuvo.
- ¡Zhan!.- Calam estaba agitado.
- ¿Que sucede?.- Zhan sonrió.- Parece que viste a un fantasma.
- Tie...tienes que venir conmigo.- Calam trataba de recomponer su respiración.
- ¿Le pasó algo a Eider?.- Zhan se agitó.
- No...no...- Tiró de él.- Es el oficial Wang, fue herido, lo acaba de traer.
- ¿Q...que?.
- Zhan...debes venir rápido, el oficial fue herido por un proyectil...en la cabeza.
- ¡Yi...Yibo!.- Zhan tropezó y cayó al suelo.
- ¡Zhan!.- Calam lo ayudó.
- Yibo...- Zhan tembló mientras derramaba lágrimas.- Yibo...
- ¡Reacciona!.- Calam lo sacudió.- Tienes que venir, Jia te necesita, aún hay tiempo de salvarlo.
- Si...- Zhan se levantó aún sollozando.- Si...si...- Corrió.- Vamos.- Seguía derramando lágrimas.- Espérame Yibo...por favor...espérame.
Los doctores corrían a toda prisa rumbo al quirófano, Zhan rogaba a los cielos porque Wang Yibo fuera fuerte y esperará por él, derramaba lágrimas de miedo, desesperación y dolor, la última vez que se vieron no terminaron bien y esto le remordia la conciencia, todo estaba listo para la operación del paciente, solo faltaba lo más importante, la autorización de los familiares, en aquel lugar se encontraban Oswald quien derramaba lágrimas de miedo, Liu Hai Kuan quien permanecía en silencio y Bao Ting quien estaba distante, todos vieron como Zhan llegó corriendo a toda prisa e ingresó al quirófano.
Las piernas del doctor cedieron al ver aquella imagen, aquel oficial fuerte, valiente y admiraba se encontraba tirado en aquella camilla, su lindo pelo castaño estaba teñido de color escarlata y su hermosa piel se volvía cada vez más pálida con la pérdida de sangre, Zhan camino con pasos erráticos hasta Yibo, tenía un gran nudo en su garganta y sus ojos no paraban de lagrimear, levantó su mano y sin importarle la sangre que corría acarició el pelo del oficial, Zhan rompió en llanto en aquel mismo lugar, dejando caer su cabeza en el pecho de Yibo, lloró mientras lo veía, pero no era tiempo para detenerse, estaba a contra reloj y había que salvarlo, debía salvarlo, pero la autorización aún no llegaba.
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Encuentro
RomanceLa vida es un camino largo y angosto, en el muchas veces encontramos baches, obstáculos, curvas, nunca se muestra como un camino recto y libre, debemos enfrentar los obstáculos que se nos presenta en dicho camino, muchas veces nos detenemos preguntá...