The other boy.

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Alerta❗ En este one-shot hay violencia y un poco de sangre, así que si no les gusta este tipo de historia, por favor, salten a la próxima. Lean bajo responsabilidad.

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Una tarde de primavera en Avonlea, llega un carruaje muy lujoso; unos nuevos vecinos llegaban para quedarse.

Claramente la primera en enterarse de ello fue Rachel Lynde, la persona más chismosa en aquel pequeño pueblo.

Estaba en casa de Bash y Gilbert, acunando a Delphine en sus brazos, cuando vio pasar al moderno transporte, que no era muy usual allí. Rápidamente dejó a la niña en su cuna y se dirigió a la ventana para ver todos los detalles posibles. No pudo identificar a ninguno de los que estaban allí dentro. Solo vio a una pareja y, a los que supuso eran sus dos hijos.

Estos se dirigían a la casa de al lado de los Barry, una mansión que había estado sin habitantes durante mucho tiempo. Rachel en su vida había visto algún residente de la grande casa, así que decidió ir más tarde a dar su bienvenida.

Para su suerte, llegó Marilla, quién tenía una respiración irregular, lo que le llevaba a asumir que venía apurada. No se había dado cuenta que Delphine, estaba dormida, la niña que desde hoy no paraba de llorar.

—Marilla, ¿tienes idea de a dónde fue la mamá de Bash? No la he visto en todo el día y tuve que cuidar a Delli sola.—pregunta Rachel, tomando asiento.
—Fue a Charlottetown, ¿no te dijo nada?—respondió Marilla, dejando su sobretodo en una de las sillas.
—No, no me dijo nada.—dijo suspirando.—Oye, ¿has visto el carruaje que acaba de pasar?—dice mirando nuevamente hacia la ventana.
—No lo sé, Rachel, esas no son cosas que me importen mucho.—dijo Marilla.
—Si no te importan a ti, entonces a mi si. Es más, iré a investigar.—se levantó tomando sus cosas y salió por la puerta.

Marilla le gritó desde lejos que no vuelva tarde, y ella solo grito que si, que no se preocupe. Su amiga sonrió y cerró la puerta. Ella, iba totalmente decidida a investigar quién eran los nuevos vecinos.

Tocó la puerta dos veces, y frente a sus ojos abrió un hombre con traje, algo canoso, pero con unos bellos ojos azules grisáceos y una mandíbula bien marcada.

—Hola, buenas tardes, ¿necesita ayuda?—preguntó el hombre.
—Buenas tardes, vengo a darles la bienvenida a nuestra bella Avonlea. ¿Ustedes son de aquí cerca?—pregunta Rachel, chismoseando.
—Venimos de Charlottetown, pero nos mudamos aquí. Gracias por la bienvenida, la invito a pasar.—dijo haciéndose a un lado para que ella pueda pasar. Agradeció y se adentró a la grande casa.

Por afuera podía parecer una típica casa de ricos, pero por dentro había cosas más lujosas que la hacían ver incluso más de ricachones. Según Rachel, había más reliquias que en la tienda de intercambios de Charlottetown. Ella estaba más que asombrada con la decoración del lugar pero trató de disimularlo.

—Perdón mi ignorancia, soy Richard Gardner, un placer, señorita...—dijo estrechando su mano.
—Rachel Lynde, mis disculpas, no me presenté primero.—
—Ven, conoce a nuestra familia.—dijo en camino al jardín. Ella lo siguió. En cuanto llegaron, vio a una mujer, con una niña y un muchacho.—Rachel, ella es mi esposa, Joanna.—dice él mientras que la mujer de cabello castaño claro con ojos verdes, deja su tejido en proceso en el suelo.—Un placer en conocerte, Rachel.—
—Igualmente.—respondió con una sonrisa.
—Ella es nuestra pequeña hija, Samara, de nueve añitos.—era una niña con un cabello castaño oscuro, pero con unos ojos azulados hermosos.
—Y él es Roy, de 17 años.— el chico tenía un buena mandíbula como la de su padre, ojos verdes claros y un cabello negro muy sedoso.—Roy, no seas irrespetuoso.—dijo su padre, ya que el no parecía prestarle atención a la situación.
—Oh, perdón, estaba distraído, buenas tardes señorita.—dijo mintiendo.
—No hay problema, buenas tardes.—dijo Rachel, con una sonrisa no tan agradable.—Bueno, ha sido un gusto conocerlos, pero me tengo que retirar.
—Oh, está bien, esperamos verla más tarde.—dijo amable, Joanna. Richard asintió, de acuerdo con su esposa.
—¡Nos vemos luego!—gritó Rachel, saliendo de la enorme casa.

𝙎𝗁𝗂𝗋𝖻𝖾𝗋𝗍 𝙊𝗇𝖾-𝙎𝗁𝗈𝗍𝗌'.°•☆~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora