Los vampiros y lobos jamás se han llevado bien desde que ambas especies nacieron y eran enemigos por naturaleza. Siglos de guerra para determinar quién era la especie dominante, una pelea estupida a decir verdad pero necesaria para ellos.
Todo este...
Dibujar nunca se le había dado, pero la obra de arte que estaba creando era lo mejor que había hecho en sus seis años de existencia. El hermoso dibujo que estaba haciendo no tenía comparación alguna, ¿quién era Picasso? Al lado suyo no era nadie.
Al ser el primer día de clases no tenían mucho para hacer, pues la maestra quería que todos se integraran a ese nuevo mundo escolar. Todos los niños estaban muy entretenidos con sus dibujos, en el salón se podía escuchar el ruido de la mina de los lapices al rayar la hoja a la hora de inmortalizar sus obras de arte.
-¡Terminé! -gritó Taehyung emocionado, apreciendo con ojitos brillosos el hermoso dibujo que realizó.
Jungkook lo miró con molestia, la chillona voz de su compañerito le irritaba mucho. Tampoco ayudaba que no le agradace. Le parecía demasiado molesto.
-No grites -se quejó Jungkook con molestia, volviendo sus ojitos a su propio trabajo. El cual estaba por casi acabar.
El pequeño lobito miró al azabache con sus ojitos entrecerrados, para luego sacarle la lengua aunque este no estuviese mirándolo. Con curiosidad se inclinó ligeramente hacia el lado donde el vampirito estaba. Quería ver qué estaba haciendo.
Al ver el dibujo de Jungkook, Taehyung no pudo evitar soltar una pequeña risita. ¡Le había quedado horrible! En efecto, su dibujo era mucho mejor a ese tonto vampiro.
Jeon miró al castañito entre confundido y molesto.
-¿De qué te ries?
-De tu dibujo -contestó Taehyung con una sonrisita arrogante en sus labios-. Mi dibujo está mucho mejor. Mira.
Taehyung acercó su dibujo para que el contrario lo mirara y quedase asombrado con lo que había creado.
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Jungkook miró la hoja de su compañero, haciendo una mueca. ¿Cómo podía decir que eso le había ganado a la magestuosidad que había hecho él? Claramente ese niño carecía de cultura y no sabía apreciar el arte.
-¡Claro que no, tonto! -exclamó él-. Mi dibujo está mucho mejor, mira. -Tomó su hoja con ambas manitos y se la acercó al rostro del lobito para que lo pudiese ver mejor.
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Taehyung frunció el ceño, ofendido por como lo había llamado. Dejó su dibujo de lado y se cruzó de brazos, mientras en sus labios aparecía un adorable puchero que solo lo hacía lucir apapachable.
-Tú eres el tonto.
-No, tú lo eres.
-¿Por qué lo soy?
-Porque crees que tu dibujo es mejor que el mío -respondió con simpleza el azabachito volviendo a su dibujo, dándole los toques finales a este.
Taehyung sintió que su carita adoptaba un calorcito en sus mejillas debido al enojo que sentía por culpa de ese niño. Quería golpearlo, tal cual lo hacía con su hermano cada vez que lo molestaba, pero no podía hacerlo, le había prometido a su mamá que se portaría bien en su primer día.
-Pues estás mal. Mira -apuntó el retrato de Jungkook en su hoja-. Pareces un enano.
-¡Claro que no! Yo soy chiquito, por eso mami y papi son mucho más altos que yo -se defendió cruzandose de brazos.
Con enojo, tomó la hoja de Taehyung y apuntó el retrato de la madre de este.
-Tu mamá debe ser una enana si tiene casi tu misma altura -contraataco él.
-¡Lo estás viendo mal! Yo estoy más cerca, por eso mami se ve así. Mira. -Apuntó el dibujo de la madre del vampirito.- Te faltó hacerle las manos, baboso.
-¡Tú tienes un calvito ahí y yo no te digo nada! -dijo con molestia.
-¡No es un calvito, es mi hermano!
-Tu hermano es un calvito, entonces.
-¡Claro que no! ¡Hyung tiene el cabello muy lindo!
-¡Mentira! Debe ser tan feo como tu dibujo.
-¡Mi dibujo no es feo! ¡Es el mejor! ¡Porque soy mejor que tú dibujando!
-¡Ya quisieras ser mejor que yo!
-¡Claro que soy mejor que tú, tonto! -gritaba el castañito con enojo, su carita estaba rojita por la molestia que sentía.
-¡Por supuesto que no! ¡Un pulgoso como tú no me puede ganar! -rebatió el vampirito igual de enojado.
-¡Mira! ¡Mi dibujo está más lindo que el tuyo!
-¡Claro que no! ¡El mío es mejor!
-Niños, niños. Ya dejen de pelear -intervino finalmente la maestra. La discusión cada vez sonaba más alta en el pequeño salón, llamando la atención de todos los niños.
Antes de que la profesora pudiese decir algo más, la campana sonó anunciando que era hora del receso. La omega suspiró ligeramente y dio la orden para que los niños pudiesen salir e ir al patio a jugar.
-El que llega primero al patio, será el mejor dibujando -desafío Taehyung al niño al lado suyo.
-Hecho.
Sin más y sin importarles nada, Taehyung y Jungkook comenzaron a correr hacía el patio de juegos, esquivando a cualquier niño que se cruzase en su camino. Ambos iban a la par y en más de una ocasión estuvieron por casi caer debido a lo resbaladizo del suelo.
A la lejanía pudieron vislumbrar la puerta doble que daba al patio, haciando que ambos aceleraran su paso. Pero al estar cerca de llegar, Jungkook paró en seco, antes de tocar el sol que se colaba por la puerta. Taehyung lo sobrepasó, ganando el encuentro.
-¡Gané! -festejó orgulloso el lobito, elevando sus manitos por encima de su cabeza.
-¡Eso es trampa! Yo no puedo salir -se quejó Kook cruzandose de bracitos, mirando molesto al odioso castañito.
-¿Por qué no?
-Soy un vampiro, tonto. No puedo tocar el sol.
-Que lástima, pero yo gané. -Sonrió para luego sacarle la lengua de manera infantil.
Dándose la vuelta, Taehyung se fue a jugar y Jungkook no tuvo más que quedarse ahí dentro, refunfuñando por haber perdido ante ese lobito.
Taehyung 1. Jungkook 0.
Pero esto no se quedaría así.
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Haciendo los dibujos me hizo acordar a cuando yo hacia esa clase de dibujos para mi mamá xd
Pasaron los años y aún me acuerdo cómo los dibujaba xd
