Capítulo 5

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Tres meses habían pasado desde el inicio de clase y desde entonces Jungkook y Taehyung no han dejado de competir por quién era el mejor en todos los sentidos. Por el momento el marcador iba empatado, todos los días competían por cualquier cosa. Durante todo este tiempo, ambos habían notado algo del contrario que era superior a sí mismos.

Taehyung había aprendido que Jungkook tenía ventajas en la fuerza y resistencia física, por su naturaleza vampira, era claro que era más fuerte que él. Los vampiros siempre tuvieron esa ventaja por sobre los licantropos. También se había dado cuenta que Jungkook es bueno en los deportes, en especial en escalar y correr. Jamás iba a olvidar aquel día nublado en donde el pequeño vampiro escaló un árbol hasta la copa simplemente para escapar de la furia del castaño luego de haber derramado pintura sobre su dibujo, había sido un accidente, pero Jungkook no tuvo ni siquiera la intención de disculparse. Lo malo de aquella vez, fue que luego el pequeño azabache no sabía cómo bajar del árbol, por lo que tuvieron que llamar a los bomberos.

Por otro lado, Jungkook había aprendido que Taehyung era bueno con todo el tema escolar, siempre era de los primeros en acabar las tareas, no importa qué tan rápido escribiera, Kim siempre le ganaba. También se había dado cuenta que era bastante rápido y ágil, él también era bastante rápido, pero ambos estaban casi al mismo nivel. Taehyung destacaba en inteligencia, era muy aplicado en los trabajos, más aún si ello significaba ganarle a Jungkook y que la bonita maestra le felicitara. Mientras que Taehyung destacaba en aquello, Jungkook destacaba en lo físico, por lo que ambos siempre ponían retos en los que sabían el otro tenía desventaja.

A pesar de su espíritu tan competitivo, tenían pequeños lapsus de tregua, aquellos en donde solo jugaban con sus juguetes o hablaban de sus programas favoritos. Habían descubierto que tenían gustos parecidos y más de una vez coincidían en ello. Cualquiera que los viera, podría jurar que son amigos, sin embargo ellos no se consideraban eso, ellos eran rivales.

En ese momento, Jungkook, Taehyung y Jihoon se encontraban en el salón, jugando con unos cochecitos de juguete sobre la mesa compartida mientras almorzaban. El salón estaba casi vacío, solo se encontraban ellos y otros dos compañeros, de vez en cuando entraba una maestra para ver si todo estaba bien.

-Quiero un chocolate -dijo Jihoon levantándose de la silla-. Jungkook, acompañame.

-No quiero.

-No te estoy preguntando. -Se acercó al pequeño vampirito y tomó su mano, obligándolo a levantarse.

A pesar de quejarse, Jungkook siguió a su compañero, dejando solo a Taehyung en el salón.

A pesar del prejuicio que existía contra los vampiros, Jungkook había tenido la suerte de tener compañeros que lo trataban como uno más. Que no lo hacían menos por ser un vampiro. Tal vez se debía a que aún eran niños, que aún no tenían inculcado ese prejuicio en contra de los de su especie, la especie más odiada. Aún cuando las brujas tambien eran odiadas por la gran mayoría de las especies, estas tenían mayor aceptación en la sociedad, puesto a que existían las brujas blancas, esas que podían purificar almas y acabar con seres oscuros. Pero los vampiros no tenían la suerte de tener una pequeña porción que podía hacerle bien a los demás. Ante los ojos de todos, los vampiros no eran más que asesinos y parásitos chupa sangre.

A pesar de ser tan pequeño, Jungkook entendía que no a todos les agradaba su especie. Lo había visto con sus propios ojitos, el mal trato que recibían los demás niños vampiros que iban a esa escuela. Los cuales no eran muchos a decir verdad.

Caminando por los pasillos de la escuela, Jihoon hablaba sin parar de cualquier tema que se le cruzara por su cabecita. Desde cuál es su superhéroe favorito hasta que comió la noche anterior. Por su parte, Jungkook lo escuchaba hablar, contestando las preguntas que le hacía de vez en cuando.

Garritas y colmillitos •ᴷᵒᵒᵏᵛ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora