◇◆◇ TREINTA ◇◆◇

247 42 0
                                    


Maratón 8/10

-Hola- me dijo.

-Hola- musité aún confundido.

-¿Puedo pasar?- preguntó.

-Adelante- animó Haruto esperando ver la escena que ya imaginaba.

Recordé las palabras de Yedam de esta mañana, y me esforcé de verás por no sacarle provecho al asunto. Al menos no a propósito.

Jihoon condujo sus pies hasta quedar atrás de mí, y luego yo cerré la puerta temiendo por lo que pudiera pasar a continuación.

-Ten. Es para ti- me dijo cuando le miré y  me extendió el ramo.

No quería, pero no pude evitarlo y miré por la colilla del ojo a Junkyu, quien tenía un ceño ligeramente fruncido. Luego a Haruto, quien con ojos como platos contemplaba la escena, ajeno a la expresión de su novio y completamente emocionado; como de esos niños que ven un espectáculo de navidad en primera fila y apenas pueden esperar para saludar al sujeto gordo vestido de Santa Claus.

-Gracias, Jihoon- dije tímido tomando el ramo.

-Te dije que lo haría y bueno, yo siempre cumplo- musitó.

Antes de que pudiera yo decirle algo, Haruto habló, pero para decirle algo a Junkyu.

-Oh, amor, eso me hizo recordar- dijo -Gracias por la rosa- besó su mejilla.

Junkyu desconcertado, frunció el ceño.

-¿Cuál rosa?- preguntó.

Oh, oh. Pensé.

El corazón se me aceleró en un intento de explotar de nerviosismo y las manos desprendieron un poco de sudor frío.

-Eh, ¡Junkyu!- dije adelantándome a la situación -La rosa que le dejaste a Haruto ayer, como disculpa porque no pudiste venir, ¿recuerdas?- rogaba para que Junkyu me siguiera la corriente y también para que no se molestara conmigo.

Miré de reojo a Jihoon, quien sabiamente guardaba silencio y su rostro me decía que trataba de comprender lo que estaba sucediendo.

Los ojos de Junkyu me miraron extraños. Fue una mirada que no supe describir, sus ojos algo me dijeron pero yo no entendí, estaba demasiado nervioso como para ponerme a descifrar el mensaje que me gritaban. Luego de un silencio, Junkyu retiró su mirada de mí y le sonrió a Haruto.

-Sí, ya recuerdo- musitó - De nada- dijo.

Suspiré de alivio.

Después de eso, Haruto volvió al ataque.

-Y Park Jihoon, ¿a que se debe tan gran detalle con mi Mashi?- preguntó Haruto preparado quizá para la bulla.

-Emm...- tartamudeó.

-Porque somos excelentes amigos, ¿verdad, Jihoon?- interrumpí.

-Claro- dijo el interpelado.

-Chicos, les daremos privacidad. Jihoon y yo iremos a mi habitación- tomé la mano de Jihoon mientras que con la otra aun sostenía el ramo-. Vamos, Jihoon- lo llevé hasta mi cuarto mientras que éste trataba de comprender mucho más todo lo que había ocurrido antes.

✨ 𝕸𝖆𝖓𝖚𝖆𝖑 𝖉𝖊 𝖑𝖔 𝖕𝖗𝖔𝖍𝖎𝖇𝖎𝖉𝖔 | MashiKyu✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora