◇◆◇ SESENTA Y SIETE ◇◆◇

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Maratón Final 2/7

Allí estaba, incluso más hermoso que una proyección de mi cabeza, sonriéndome nervioso. ¡Era él! Las piernas perdieron su equilibrio y me temblaron, me quedé estático. Me llevé la mano al pecho, sólo para confirmar que mi corazón latía, porque yo sentía que había explotado dentro. No me percaté del momento exacto en que mis lágrimas se desbordaron, ya que la vista se me nubló y todo se volvió sólo siluetas borrosas. ¿Estaba respirando? Me obligué a recordar cómo se hacía, porque verdaderamente el aire había dejado de entrar a mis pulmones; y me limpié las lágrimas, esperando que mi vista se aclarara. Entonces volví a verlo, su hermoso y bello rostro lucía preocupado y el desasosiego pintó cada una de sus facciones.

-¿Junkyu?- la voz femenina de una chica partió la escena pero no retiré la vista empañada de Junkyu por temor a que desapareciera como si hubiese sido sólo una alucinación.

Junkyu miró a la chica y los ojos se le abrieron de par en par, desprendiendo un fulgor desconocido.

-Yeji- musitó sorprendido.

Y eso fue todo, perdí la conciencia porque ya no resistí tener pies de gelatina y no podía ya obligar a mis pulmones a respirar. ¿Caí al suelo? O ¿alguien me sujetó? Qué más daba, ya no contaba con la percepción de nada.

El olor a alcohol me invadió las fosas nasales y casi llegó hasta mi garganta, haciéndome arrugar la nariz y carraspear

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El olor a alcohol me invadió las fosas nasales y casi llegó hasta mi garganta, haciéndome arrugar la nariz y carraspear. Comencé a abrir los ojos poco a poco y divisé una silueta junto a mí.

-Junkyu- susurré. Pero la voz que respondió a mi llamado no fue la misma que había escuchado antes.

-¿Ya estás bien, Mashiho?

Me talle los ojos y luego parpadeé repetidas veces para aclarar mi vista. Yoshinori tenía un algodón en su mano izquierda y la mirada bien puesta en cualquier cambio en mi expresión.

-¿Dónde estoy?- pregunté mirando a mi alrededor, pero al instante hubo otra pregunta más importante y volví a pasar la mirada por el lugar, pero esta vez con desesperación-. ¿Dónde está Junkyu?

-Tranquilízate, dime que estás mejor- insistió Yoshinori-. Estás en la parte trasera del salón.

-Estoy bien, ¿Dónde está Junkyu?- el lugar estaba más oscuro que alumbrado, pero lo suficientemente claro como para examinar cada rincón.

La boca comenzó a temblarme con un "No" inquieto en los labios por temor a que todo hubiese sido sólo una alucinación en mi cabeza.
Tomé a Yoshinori del cuello de su camisa, inclinándome hacía él y percatándome de que estaba recostado sobre un sofá viejo con olor a humedad.

-¿Dónde está Junkyu?-casi grité, desesperado, creyendo que me estaba volviendo loco, si es que aún no lo estaba.

El silencio de Yoshinori me hizo pensar lo peor y sentí que el corazón se me encogía acongojado en el pecho.

✨ 𝕸𝖆𝖓𝖚𝖆𝖑 𝖉𝖊 𝖑𝖔 𝖕𝖗𝖔𝖍𝖎𝖇𝖎𝖉𝖔 | MashiKyu✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora