Homo Student - Chenji/Jichen

CAPITULO 1

Miró por la ventana a aquella moto que se alejaba a gran velocidad.

Había sentido consuelo toda su vida por tener a un hermano mayor que lo cuidara, que fuera su amigo y le diera todo su cariño, pero...

Ahora que Taeyong se había ido, iba a sentirse completamente solo en esa gran casa.

No es que sus padres fueran malos ni nada pero... Él realmente amaba a su hyung con todo su corazón, aunque no era hermanos de sangre, siempre se sentía como si lo fueran.

Se recostó en su cama mirar el techo, las clases comenzarían al día siguiente y no encontraba el ánimo de ir.

Bueno, no es como si tuviera elección tampoco.

Minutos después su madre entró a la habitación.

- ¿No tienes hambre cariño? Jisung negó.

- Gracias.

La Señora Lee era la esposa de su papá, y aunque tampoco compartían sangre, ella siempre le había dado mucho amor y él realmente la quería como su verdadera madre.

- ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo?

Jisung negó con una pequeña sonrisa.

- Sólo... Estoy un poco triste por lo de hyung.

La mirada de su madre cambió.

- Él va a estar bien cariño, no pienses mucho en eso - le sonrió - Si no quieres cenar acuéstate bien y duerme, mañana hay escuela.

Jisung hizo una mueca haciéndola reír y asintió.

Era mejor hacerlo, ya que no tenía absolutamente ninguna intensión de ir faltó de sueño a la escuela, de por sí no entendía mucho a veces, sería peor si iba con sueño.

La mañana llegó rápidamente, se puso su uniforme e hizo una mueca al notar que el pantalón no estaba tan largo como antes.

Después de avisarle a su madre y robarse un par de rebanadas de pan tostado salió corriendo a la parada de autobús.

Era su último año en la escuela, solo uno más y después la universidad.

Y él aún se sentía como un bebé a veces.

Todo fue normal en su camino a la escuela, las misma caras de siempre, sus mismos compañeros y los mismos profesores, todo exactamente igual.

Se sentó hasta atrás y se puso los audífonos para apartarse del mundo unos momentos o al menos hasta que llegara el profesor.

Una ligera patada en su silla lo hizo voltear molesto.

- Después de desaparecer casi todas las vacaciones ¿ni si quiera te dignas a saludar?

Jisung hizo una mueca.

- Hola Mark.

El nombrado resopló.

- Sigues siendo grosero.

- Y tú molesto.

Mark apretó los labios, en un movimiento rápido abrazó el cuello de Jisung con su brazo y lo atrapó.

- ¡Repite eso, niño insolente!

Jisung comenzó a reír.

- ¡Eres molesto!

Mark rió y lo sacudió mientras Jisung seguía riendo.

- ¿Fueron bien tus vacaciones? - preguntó Mark cuando lo soltó.

Jisung peinó su cabello con los dedos y asintió.

- Sólo que mi hyung se fue de casa.

Mark lo miró sorprendido.