Dankworth [+18]

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Contenido adulto🔞

Ava maquillaba mi rostro con colores oscuros para que combinara con mi disfraz de bruja. Estábamos en nuestra habitación arreglandonos para la fiesta de Halloween de Olivia.

Había pasado toda la mañana y tarde con los hermanos Dankworth. Me dolía cada parte y centímetro de mi cuerpo por los salvajes y duros que habían sido conmigo. Estaba exhausta y lo único que quería era acostarme en mi cama y dormir pero no podía hacerle eso a los chicos.

Los chicos estuvieron como locos llamándome y mensajeandome todo el día. Hasta que la misma Ava a las cinco de la tarde se presentó en la oficina de Malcolm y exigió su presencia, al negarsela se enojó e irrumpió en su oficina y encontró la puerta que da a las habitaciones. Ava empezó a gritar mi nombre como loca, menos mal que estaba vestida con una camisa de Magnus. Ella sin pena ni vergüenza entró a la habitación donde estábamos los tres y me regaño por ser una desconsiderada. La cara de Malcolm era de sorpresa y la Magnus enojo. Ella misma encontró mi ropa y se había encerrado conmigo en el baño esperando a que me vistiera. Cuando estuve lista apenas y me alcanzó a despedirme cuando ya Ava estaba entrando en desesperación diciendo que se hacía tarde para arreglarme para la fiesta. Y aquí estoy.

—¡Perfecta! Serás una bruja muy sexy. — Una Ava disfrazada de vampira sensual. — Hoy beberemos hasta perder la conciencia.

Si... Eso no pasará.

—No lo creo. — Murmuro mientras me veo al espejo.

—¿Cómo que no? ¡Hay que celebrar tus veinte años de vida!

—Iré a Londres mañana en la madrugada por lo que la fiesta para mí termina temprano. — Le aviso mientras empiezo a preparar una bolsa de viaje.

—¿¡Qué!?— Ella me mira sin poder creerlo.— ¿¡Te irás mientras celebramos tu cumpleaños!? ¡La idea era amanecer!

—Lo siento, Ava. Pero la semana pasada fue mucha diversión para mí. — Digo con una mueca. — ¡Los hermanos me regalaran un pequeño paseo por Londres! ¡Nunca he ido Ava!

La emoción se refleja en mi voz. Fue una sorpresa gigante cuando me dijeron que ese era mi regalo de cumpleaños. Había llorado de felicidad, los había abrazado y ellos habían vuelto a follarme.

Ava me sonríe al ver mi emoción.

—Me alegro mucho, Abi. Londres es hermoso y estoy segura que tus novios harán de ese viaje una experiencia inolvidable. — Ella acaricia mi cabello y me ayuda a guardar unas blusas. — Lo dejaré pasar pero no te salvarás para lo próxima ¿De acuerdo?

Asiento y terminó de hacer el bolso que llevaría a mi viaje a Londres.

Dios, no lo podría creer.

Cuando le conté a Hannah que me llevarían a Londres por mi cumpleaños ella se emocionó mucho por mí. No le había comentado de que mis novios eran quienes me llevarían, aún no les había hablado sobre ellos y no sabía cómo se lo tomaría. Por ahora nuestra relación era muy reciente esperaría un poco de tiempo más y le diría.

—¡Hora de irnos!

(...)

Bajo de nuevo la falda corta y pegada al cuerpo que me había comprado Ava. Ella sí que se había lucido con lo de la "Bruja sexy". El disfraz consistía en unas mayas negras, una falda de picos que llegaba justo debajo de mi trasero y empezaba a la mitad de mi ombligo, un top de cuello en V mangas largas que era holgado de los codos para abajo con el mismo estilo de picos de la falda, unos tacones altos de infarto y un sombrero típico de brujas. Todo el disfraz era color negro.