Dankworth [+18]

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Entro al hospital y voy a la sala de espera y diviso a Big Mike y Silbido. Me acerco a ellos junto con Hannah, Jason y Cayson. Notan nuestra presencia cuando estamos a unos pasos.

—Abi. —Le sonrío al mejor hombre, compañero y amigo de mi padre desde niños. — Que bueno que llegas. Silbido busca a la enfermera.

Saludo a Silbido y este pasa por nuestro lado a buscar a la enfermera.

—¿Nada nuevo? — Pregunto y el suspira negando.

—No y las cosas afuera están tensas. — El revuelve su cabello. — Esto es una mierda que no esperábamos. No puedo entrar a verlo por no ser familiar y no tener autorización de uno. Malditas políticas de hospital.

Asiento y comprendo el enojo que transmite su rostro. Papá y Big Mike son amigos de la infancia, son hermanos, y que el no pueda verlo se que lo jode.

—Autorizare para que puedas entrar. — El asiente agradecido.

—Tengo el maldito hospital rodeado de hombres por si al hijo de puta se le ocurra terminar lo que empezó, pero el desgraciado dejó a Alexander bien jodido.

—Yerba mala nunca muere, Big. Alexander es una de las peores, no lo olvides. —Hannah le dice al moreno. — Yo estoy segura que cuando menos lo esperemos estará como un grano en el culo para que lo saquen de aquí y acabar con Escorpión.

—Y ahí apareceré yo para impedirlo. —Digo segura y todos voltean hacía mi. — No permitiré que mi padre salga de este hospital hasta que el doctor diga que puede, y luego no dejaré que salga del departamento hasta que lo vea completamente sano. Sí se enfrentará a Escorpión que lo haga completamente recuperado y no a medias.

Nadie me contradice y minutos después llega Silbido con una enfermera.

—Tu debes ser la hija de Alexander Russell. — Asiento hacia ella. — Sígueme, por favor.

Ella empieza a caminar y voy detrás de ella.

—¿Cómo está? — Pregunto queriendo una opinión profesional.

—Estuvo en cirugía durante ocho horas para sacar todas las balas que tenía en su cuerpo. Su pulmón colapsó ante el disparo, lo arreglamos por lo que tuvimos que entubarlo para ayudar a que sus pulmones reciba el oxígeno suficiente y también una sonda pleural para sacar el aire de sus alrededores. Reparamos la arteria con una pequeña fisura, unos milímetros más y tu padre no lo hubiera soportado. Los otros disparo son superficiales que no causaron daño interno pero si sangrado, esto hizo que las heridas principales casi lo llevarán a la muerte. — Ella empieza a explicar.— El está vivo y es un milagro, después de toda la sangre que perdió. Estamos esperando a que de buenas noticias, por ahora estará inducido a un coma.

—¿Si da buenas noticias cuánto tiempo crees que será su recuperación?

— Las heridas superficiales unos dos meses y desaparecerán, pero las internas tal vez unos cuatro meses para que se cierren totalmente. —Ella entra a un pequeño cuarto.— Por favor colocate este traje. Tu padre está en cuidados intensivos y es obligatorio llevar protección.

Hago caso y rápidamente me coloco el traje azul, los guantes, el gorro y el cubre bocas. Cuando termine emprendimos camino hasta que llegamos.

Ella pasa unas puertas y voy detrás de ella. El lugar estaba en total silencio y veo a unos cuantos enfermeros alrededor del lugar. Las camillas las separaban por solo una cortina azul. Habían pacientes mayores y hasta niños con diferentes cosas en sus cuerpos, ver esto daba tristeza. Llegamos a una de las últimas camillas y lo que vi me rompió el corazón.