Dankworth [+18]

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Contenido adulto 🔞

Liubliana, Eslovenia.

Era maravilloso ver lo pintoresco y hermoso que era Liubliana, capital de Eslovenia. La arquitectura antigua al lado del sector comercial de la ciudad separado por el gran río Ljubljanica era impresionante.

Solo teníamos tres días aquí y estaba total y eternamente enamorada de esta ciudad. Habíamos visitado restaurantes, museos y el gran castillo de Liubliana. Todo, absolutamente todo lo que había visto hasta ahora era maravilloso.

Ahora mismo estábamos en el parque Tivoli, un maravilloso parque lleno de árboles y césped verde. Todo se veían tan mágico y perfecto que parecía irreal. Me sentía en un cuento de hadas con mis dos príncipes soñados.

—Admito que me pareció raro que quisieras venir a Eslovenia... —Malcolm dice impresionado viendo a su alrededor. —Pero esto es hermoso. Nunca había venido y déjame decir que he viajado a muchos lugares.

Sonreí mientras me apoyaba en su brazo. Miro a Magnus quien veía la bonita fuente por la que estábamos pasando.

—¿Habías venido? —Le pregunto y el me deja de verla para prestarme atención.

—Vine hace muchos años a una boda de un conocido y por negocios de papá, quería un nuevo hotel aquí pero no era rentable en esos tiempos. —El se encoje de hombros sin darle importancia. — No ví mucho.

Asiento entendiendo.

—¿Crees que un hotel aquí en el futuro tenga éxito? —Malcolm le pregunta a su hermano.

—Puede ser. —Dice pensativo. —Todo depende de la tasa turística de alta. Si nos dejamos llevar por el turismo en general podríamos tener un gran fracaso y perder miles y miles de libras.

Malcolm asiente dándole la razón.

—¿Cómo es eso? —Pregunto un poco confundida y Magnus me mira.

—Los hoteles Dankworth son cinco estrellas. Las forman parte de una convención internacionalizada según la cual los hoteles mejor valorados cumplen con una serie de normas, exigencias y criterios que los colocan en el tope de su ramo. —Hace una pausa. — Un hotel cinco estrellas ofrecerá, por ejemplo, las mejores condiciones para el alojamiento: lujo, confort, atención personalizada las veinticuatro horas, área de piscinas, gimnasio, servicio de guardería, restaurant de cocina nacional e internacional, habitaciones cómodas y espaciosas, buena ubicación, espectáculos y música en vivo, además de encontrarse acondicionado para celebrar eventos de gran magnitud, como congresos y reuniones de carácter comercial o político, entre otras cosas.

—Desde luego, según esta clasificación, el hotel más lujoso y costoso será siempre aquel que ostente cinco estrellas. —Malcolm dice después de su hermano. — Por ende no cualquiera turista podría pagar un hotel de gran magnitud como son los Dankworth.

—Y en eso llegamos a que antes de construir uno de nuestros hoteles hacemos una minuciosa evaluación sobre el turismo y visitas mensuales dividido en clasificaciones de menor, intermedio y alto. Nos centramos más en intermedio y alto, así se culmina la primera fase.

Me sorprendo con esa información y lo anoto en mi cabeza, tal vez algún día sea útil.

—¿Y las demás fases de que se tratan? —Pregunto ahora queriendo saber más.

—Evaluación de área y terreno, diseño y planificación arquitectónica, contratación de construcción y mano de obra, y por último construcción de edificación. —Malcolm responde sonriéndome.