Capítulo 7

25 6 4
                                    

¡Qué nochecita he pasado! Mi cabeza ha estado todo el tiempo proyectando imágenes de lo ocurrido, una y otra vez, que martirio, que agotamiento, no voy a lograr atinar una en las clases, <<bueno, en realidad nunca atino una>>. Zuce me interrogo, no podía creer todo lo ocurrido, estaba que no sabía qué decirme con todo lo que le conté, aunque sé que moría de deseos de preguntarme si me gustó, no lo hizo, prefirió aconsejarme para que me mantuviera alejada de él, que a Raúl no le iba a gustar nada de nada. En realidad, estaba de acuerdo con su opinión, pero he omitido la parte de que me gustó el beso que me dio el troglodita, la parte de que permití que me besara, la parte de que lo bese en respuesta, la parte de que mi corazón se quería salir del pecho y mi estómago no lograba contener todas las emociones juntas. Sé que ella y mi hermano tienen razón, joder, hasta yo lo sé, por eso no les diré nada, hasta que no esté segura de cómo me siento, hasta que sepa que puedo bloquear todo lo ocurrido, mi único problema aquí será la clase de literatura, en toda la escuela puedo lograr evitarlo, pero en la clase no, qué situación tan complicada, estoy como novela brasileña, no me voy a martirizar, ya encontraré las respuestas y las soluciones.

…………..

Kevin y Josué me llaman a parte, quieren decirme algo y no quieren que los demás escuchen, << ¿Qué se traerán entre manos estos dos? Tanto misterio no debe ser nada bueno, eso me gusta>>. Divertida los sigo hasta el final del pasillo, donde estamos solos.

– ¿Quieres venir con nosotros? – me pregunta muy bajo Kevin, con mirada cómplice.

– Te vas a divertir. – afirma Josué al ver mi cara de incredulidad.

– Si hay diversión, cuenten conmigo. – les respondo chocando las palmas – ¿Dónde es la diversión?

Se miran los dos con risas picaras, me observan y por fin se deciden a responder.

– Solo necesitas saber que debes cambiarte de ropa, algo en plan “puedo meterme donde sea”, con eso basta. – esa fue la poca explicación que me dio Kevin, pero para mí fue suficiente.

– En quince minutos los veo en las gradas, me voy corriendo a cambiar de ropa, me acaban de alegrar el día. 

Salgo disparada para los albergues a cambiarme de ropa, ellos van a recoger mis cosas del aula para que Zuce no se entere de que vamos a hacer, sino se iba a poner aguafiestas para impedir que fuera. No tengo la menor idea de a dónde vamos, ni que vamos a hacer, pero si algo tengo claro es que mis amigos saben divertirse y yo les sigo la corriente, estoy segura que me va a hacer muy bien esta escapadita.

Pasados los quince minutos ya estoy en las gradas esperando a mis compas, agradezco que Raúl no este aun jugando en el área, así no me ve y me regaña por saltarme las clases para hacer dios sabe qué. Ellos llegan y automáticamente salimos  sigilosamente por el extremo derecho del área, nos metemos por un sendero de hiervas, a medida que nos adentramos por este sendero, se va volviendo más espesa la vegetación, empiezan a aparecer grandes árboles, hay unos con largas lianas que les cuelgan de las ramas como cortinas, con troncos tan anchos que no podríamos abrazarlos entre los tres, es algo muy bonito y digno de admirar, se empiezan a escuchar los cantos de los pájaros, veo flores silvestres de variados colores a donde quiera que dirijo la mirada, el aroma a hierva mojada y a flores me tiene embriagada, me siento súper feliz porque me invitaran, no sé a dónde vamos, pero ya lo estoy amando. Ellos solo se ríen al ver las expresiones de mi cara, se burlan y dicen que es todo un poema, pero que aún falta lo mejor, << ¿en serio aún falta lo mejor? Para mí esto era lo mejor>>. 

Sigo admirando toda la belleza que me rodea, trato de grabar todo en mi memoria, hasta las fragancias de las flores, las mariposas volando, los pájaros cantando, los rayos del sol que se cuelan a través de las ramas, escucho un sonido nuevo, uno que hasta ahora no había escuchado, agudizo mi oído para identificarlo, es…, es……, << ¿agua?>>, cada vez es más fuerte el sonido, ahora sí que mi cara es un poema y ellos lo saben, están estudiando todas mis expresiones y se ríen. <<! ¡Es verdad que aún faltaba lo mejor!>> Ante mi tengo una cascada, una impresionante cascada, cae con fuerza sobre una pulida roca, gastada por su fuerza y consistencia, el área tiene una forma circular, donde toda esta agua cristalina se acumula, para salir en un delgado riachuelo con camino propio, es profundo, pero se ve claramente el fondo, estoy paralizada ante la belleza de este recóndito y escondido lugar, que desde ahora se ha convertido en mi lugar favorito. 

IrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora