Capítulo 14

21 6 3
                                    

** Raúl **

Ahí está Irina, debo hablar con ella. Tomó una decisión a pesar de todos los consejos que le había dado, a pesar de todas las advertencias, prefirió ignorarme. Solo espero que ese canalla no la haga sufrir. No se lo merece.

– ¡Irina, debemos hablar!

– Eso significa que Dimitri y tú ya conversaron, ¿no?

– ¡Si! ¡Hubiese preferido que hablaras conmigo y no ese patán, pero ya que el daño está hecho, prosigamos! ¿Cuál parte de mantente alejada no comprendiste? ¿Te conté todo lo que se dedica hacer, lo que le ha estado haciendo a todas esas muchachas en estos años y no te ha importado? ¿Dónde diablos tienes la cabeza? ¿Eso es lo que has aprendido en esta escuela? ¿En serio crees que será distinto contigo? ¿En serio crees que va a cambiar por ti? ¿En realidad crees que te quiere? ¿Estas cien por ciento segura Irina? No quiero verte sufrir por ese estúpido que solo se ama a sí mismo. No me voy a interponer porque solo conseguiré que me pongas al margen como estabas haciendo, pero lo voy a estar vigilando, muy de cerca. Te voy a pedir un favor, uno solo, no confíes completamente en él, sopesa todo lo que te diga siempre, lo digo por tu bien, confía en mi y hazme caso esta vez ¿quieres?

La cara de Irina es capaz de expresar todo lo que no dice con palabras, y en este momento me está mirando con cara de que soy su peor enemigo. No me comprende, no quiere entender mi preocupación y piensa que solo soy un estorbo para su felicidad. 

– ¡Mano no te preocupes, estoy teniendo cuidado! ¡Pero de verdad que ha cambiado, se preocupa por mí, me cuida, me busca, es cariñoso, hasta me ha defendido ante Sandra! ¡De verdad creo que me quiere y no es una artimaña para jugar conmigo!

– ¿Sandra? ¿Qué ha pasado con ella? ¿Por qué te tuvo que defender? ¿Qué no me has contado Irina?

– La fiesta anterior me encontré con Dimitri en el comedor, para que no nos vieras, nos estábamos besando cuando ella llegó y nos atrapó. Cuando evaluó mi trabajo prácticamente me descalificó. Al reclamarle la nota me insultó con muchas ofensas. Según ella Dimitri es de su propiedad y yo estaba interponiéndome entre ellos. Le dije al troglodita hasta del mal que se iba a morir, pero cuando le di la oportunidad de hablar, me contó cómo era realmente la historia. Al principio sí estuvieron, pero más nunca se acercó a ella, pero seguía molestándolo constantemente y en esta ocasión yo había sido el eslabón débil. Me agarró de la mano y me enfrentó a Sandra. Desmintió cada una de sus mentiras y le advirtió que más nunca se interpusiera en mi camino. Mano si quisiera jugar conmigo ¿Por qué se tomaría tantas molestias? ¡No tiene sentido! ¿no crees?

A pesar de que quiero creer en su lógica, no puedo confiar en él dado su historial. Pero también conozco a mi hermana, llevarle la contraria solo va a servir para que se empecine aún más y no me cuente absolutamente nada. Mantenerme al margen en esta situación no es lo mejor si quiero cuidarla de ese canalla.

– ¿Por qué no me pediste ayuda con lo de Sandra? ¡Debiste buscarme y contarme todo! ¡Sólo quiero que seas feliz mi loquilla! ¡No me dejes más al margen de tus problemas! ¿Entendido? ¡Vamos para la fiesta, Zuce debe estar histérica sin encontrarnos por ningún lado! ¡Ja, ja, ja!

Con lágrimas en los ojos me abraza y asiente, a pesar de poseer un carácter fuerte, tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Deseo que este episodio no termine dañando su inocencia y opacando el brillo de sus ojos.

– ¡Vamos a divertirnos, muero por bailar!

– ¡Vamos! – le tomo de la mano y nos encontramos con nuestros amigos en el patio.

…………………..

** Irina **

– ¡Ah, porque andaban juntos! ¡Llevo rato buscándolos y por ningún lado tuve suerte! ¿Dónde estaban?

IrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora