¡Que tranquilo ha amanecido este sábado! El día está soleado y con una brisa fresca. Se escuchan unos leves murmullos en toda la escuela, todos disfrutan mucho de estas horas sin responsabilidades ni reglas que seguir. Hay pequeños grupos en el área acostados y sentados en el suelo, conversando mientras disfrutan del leve soplo y el cantar de los pájaros. Otros se encuentran en la biblioteca disfrutando de la lectura o estudiando, entre ellos mi hermano y Zuce. Pero la mayoría se encuentran en el área deportiva, jugando por equipos al baloncesto, al vóley y al futbol. Los demás observan desde las gradas. El ánimo es divertido y contagioso.
Aproveché temprano para correr en las canchas, me vestí con mi ropa deportiva, fui a buscar a mi equipo, pero aún estaban cargando su energía. Al final decidí ir sola, la claridad me despertó y a pesar de estar cansada no pude conciliar el sueño, entonces decidí aprovechar para gastar mis energías bien temprano, porque después iban a estar muy llenas. Puse en mi reproductor mi banda favorita de punk rock, subí el volumen y vuelta tras vuelta mi cuerpo dejó ir todas las tenciones, es la sensación más liberadora que conozco y cuando terminé tan agotada que mi cuerpo no podía continuar, hice los estiramientos correspondientes para descansar un poco en la hierba.
Para el mediodía empiezo a pensar en actividades para entretenerme, y se me ocurre que con lo cálido y agradable que esta el día sería genial poder ir a la cascada << ¡Maravillosa idea, Irina! >>. Para completar la idea solo me falta la compañía, así que iré a buscar al dúo perfecto para esto. Camino por la escuela buscándolos y finalmente los localizo aburridos en un aula mirando el televisor. Están mirando una retransmisión de un partido de fútbol, << ¿Aun no entiendo por qué miran retransmisiones de juegos que ya vieron? Es tan bobo perder el tiempo así>>. Pero decidida a que me acompañen voy y lo apago.
– ¡Uff que aburridos son! Vengo a salvarles la vida, así que no me miren con mala cara por quitarles el televisor, mi propuesta es más divertida que eso que estaban mirando por enésima vez.
– Más te vale que sea buena porque era el momento en que daban la chilena desempatando el juego. – me dice Josué molesto.
– ¿Qué estas inventando loquilla? – pregunta Kevin.
– ¿Estas usando el apodo que me dice mi hermano? ¡Si te escucha! Chicos vine a buscarlos para ir a la cascada ¿Quieren ir conmigo? – les pregunto.
– ¡Qué buena idea! Pero por desgracia no podemos ir, estábamos esperando que comenzara el partido en vivo de nuestro equipo, si lo repitieran más tarde iríamos, pero no lo vuelven a transmitir. Lo siento. – me responde Kevin con tristeza.
Más triste me pongo yo, mi plan de diversión queda cancelado.
– Entiendo, ¡lo dejamos para otro día! Sigan mirando su deporte. – les doy un beso a cada uno mientras me despido lo más animada posible.
<< ¿Ahora qué hago? ¿Podría ir yo sola? Es una opción. Ya conozco el camino y aún es temprano, no hay ningún peligro. Voy, me relajo un poco y regreso antes de que me extrañen>>
Decidida a no estropear mi diversión, me dirijo al albergue para ponerme ropa acorde con mis planes y poder escabullirme por el trillo que ya me sé al dedillo. Consumida por los nervios, sigilosamente salgo por el sendero, vigilando que nadie note mi salida, mi corazón late con fuerza por el miedo a ser atrapada. Finalmente me alejo del área de la escuela y así mi ansiedad y nerviosismo empiezan a disminuir.
Puedo empezar a disfrutar del bello paisaje, admiro las flores, los árboles, el canto de los pájaros, el aroma de las hiervas mojadas. Cuando comienzo a ver las largas lianas en las ramas sé que ya estoy cerca, poco a poco escucho el sonido del agua, me alegro y me termino de calmar al escuchar el sonido del agua caer. Con las flores que he ido recolectando por el camino he trenzado una corona de flores, predominan los colores amarillos y naranjas, con delicadeza la coloco en mi cabeza y me sonrió pensando que así es como lucen las princesas en las películas.
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Irina
RomanceIrina, es una joven que está a punto de empezar una nueva etapa en su vida estudiantil, dispondrá de 3 años para decidir qué carrera estudiar, porque a esta altura aún no tiene claro que desea ser cuando "sea grande", como dicen los niños. En este t...