•||Capitulo #21||•

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La pareja despertó muy tarde ese día, Louis se alisto rápidamente para empezar a trabajar, mientras que Andrew solo admiraba a su alfa.

—Aun me queda media hora, despues tengo una reunión —Menciono el alfa —Vamos, te voy a presentar a mi mama 

—S-si

El omega se encontraba nervioso, pues ayer había tomado una decisión muy apresurada. No quería parecer un omega fácil delante de la familia de su alfa.

—Mamá, buenos dias —Hablo Louis con su omega a su lado.

—Buenos dias bebe —Maritza se dio la vuelta y se sorprendió al ver aquel omega.

—B-buenos d-dias —Hablo el omega con nerviosismo.

—Buenos dias —La señora preparo otra taza de desayuno al instante —Eres el omega de mi hijo ¿Verdad?

—S-si, mucho gusto señora —Andrew no perdía su nerviosismo.

—Bien —Sonrio Maritza —Vamos, siéntense a desayunar, en un momento llega Dante

—Se ve muy rico mamá —Dijo el alfa mientras se lamia los labios.

Esperaron dos minutos a que Dante llegara, y como no lo hizo desidieron conversar.

—Mamá, Andrew se quedara a vivir con nosotros

—Mmm... Esta bien —Dijo Maritza con toda tranquilidad —Dime Andrew ¿Mi hijo te a obligado a vivir con nosotros?

—N-no señora, el me lo propuso, y acepte... —Andrew seguía muy nervioso.

—Ah... Bien... —Maritza se le quedo mirando unos segundos —Sabes, no quiero un omega tan fácil para mi hijo, asi que... —Maritza fue interrumpida por su hijo.

—Mamá no voy a permitir que le digas esas —Maritza lo interrumpió.

—Callate —Dijo seria, a lo que el alfa obedeció. Andrew se había puesto mas nervioso con esa diminuta discusión.

—Dame una razón para no pensar que eres uno de esos omegas fáciles que conozco —Martiza hablo fría.

Fue exactamente un minuto en el que el silencio se presentó, el alfa no decía nada, y la madre de este esperaba impaciente la respuesta del omega.

—Pues... Yo... —El omega se quedo callado unos segundos, pues estaba muy nervioso.

—¿Tu qué? —Hablo Maritza cruzándose de brazos.

—Yo extrañaba mucho a Louis... Me había echo mucha falta... Cuando llego y me lo propuso me sentí muy feliz e indeciso, ya no quería separarme de el nunca más... No quería estar solo...

La madre del alfa tubo que escuchar esas palabras para saber que a su hijo le había tocado un buen omega.

—Perfecto —Dijo Maritza —Eres perfecto para mi hijo —Sonrio Maritza, a lo que Andrew dejo de sentir nerviosismo.

—Muchas gracias señora —Agradecio Andrew.

—No me digas señora, me hace sentir vieja —Maritza sonrió —Dime mamá, al fin y al cabo algún día te casaras con mi hijo

—Claro que si... Mamá —Hablo Andrew con un poco de nerviosismo.

—Pense que lo ibas a tratar mal —Hablo el alfa.

—Bebe, solo fue una pequeña prueba —Le sonrió Maritza —Terminando de desayunar le daré un recorrido al pueblo

—Prefiero hacerlo yo mamá —Hablo el alfa.

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