•||Capitulo #28||•

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[Contenido adulto +18]

—¿Me puedo quedar hasta que pase? —Dijo Jaime quejándose un poco del dolor.

—¿Estas loco? Vienen alfas!

—¿Y eso que?

—Que los alfas sentirán tu olor a celo y quedran violarte

—¿Pero no me pueden ayudar? Louis y tu... Me esconden —Jaime ya no podía ordenar bien las palabras que salían de su boca.

—Tu olor atraerá también a Louis... Aunque no te hará nada porque me tiene a mi, pero igual —Agarro las llaves de la casa y su teléfono —Tienes que ir a tu casa, te llevare

—Tranquilo puedo ir solo —Agarro sus cosas —¿Como se llama esas cosas que tomas para tu celo?

—Supresores —Andrew saco algunos que tenia guardado —Toma

—Gracias

Jaime fue corriendo a su casa, por suerte no paso cerca de ninguna personas que notara su olor a celo.

—Quema... —Dijo Jaime entrando al baño de su habitación, poniéndole seguro —Se siente horrible —Hablaba para si mismo mientras se quitaba la ropa y se metía en la ducha abriendo el grifo —¿Porque tiene que dolerme justo ahi?

Jaime se tomo el supresor mientras dejaba que el agua cayera por su cuerpo. Sin quererlo su mano empezó a ir hasta esa parte que tanto le dolía. Con mucha vergüenza empezó a meter y sacar su dedo del pequeño orificio, esto lo hacia sentirse bien, y calmaba un poco el dolor.

Por otro lado Dante volvía del puticlub donde había ido a desquitarse, pues no había encontrado una forma que evite que Jaime salgo a follar. Ninguno de los diez betas, entre hombre y mujeres, habían logrado que Dante terminara, y esto a el lo frustraha.

—Debe estar follando con alguna puta —Se dijo Dante para si mismo, mientras entraba a su casa —¿Que huele tan bien?...

El olor de un omega lo llamaba, pero el lo reconocía, era el olor de su omega.

—¿Jaime? —Dante entro al cuarto del nombrado, y miro directamente a la puerta del baño, que se encontraba cerrada —¿Estas bien?

—Dante! —Grito Jaime en un gemido desde el otro lado de la puerta —Si, estoy bien —Dijo con voz temblorosa.

—No lo parece, ábreme para ver que te sucede

—N-no! Yo puedo encargarme —Jaime había olvidado completamente que Dante era un alfa, y que su olor lo atraería a el tambien.

Dante no estaba tranquilo, su alfa interior pedía entrar a esa baño y ayudar al omega. Asi que Dante fue a buscar las copias de las llaves.

Por otro lado Jaime ya se sentía mas tranquilo, el dolor casi desaparecía, y el calor había disminuido un poco.

—Ya... Uf... —Jaime seguía con las manos apoyadas a la pared de la ducha.

—Te ayudare...

Jaime se dio la vuelta y vio a Dante completamente desnudo, su mirada se fijo en la entrepiernas de este donde se encontraba el miembro del alfa ya despierto por el olor del omega.

—¿Que haces? ¿Por que estas desnudo? —Pregunto Jaime mientras sentía el dolor volver nuevamente en aquella parte tan intima.

—Vine ayudarte —Los ojos de Dante estaban completamente rojos —No se donde quedo mi ropa... Creo que se me cayo... —Dante fijo su mirada en los glúteos del omega —¿Como te ayudo?

¥Omega¥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora