El mismo lago, la misma gente, pero ahora es diferente, hay muchas rosas ¿escuchas esa llovizna? Como las gotas caen delicadamente en la arena. Tus pies están anclados al piso, una sombra rosada pasa por tus ojos, rozando suavemente tu vista "¿Quién eres tú? No eres la chica la cual me enamoré." una voz conocida, la misma voz que siempre nos dijo que éramos la mejor persona ¿te suena? A mí sí, ¿te acuerdas de lo que hiciste en Francia? se sintió bien ¿no? Aun puedo escuchar sus quejas cuando le dijimos la verdad. No era mala chica, pero siempre andaba revoloteando por ahí.
El niño de ojos grises nos mira, brindándonos una linda sonrisa. Me encantan los niños... ¿y a ti?
La voz no le sale, siente unas garras presionar ligeramente el cuello, como diciéndole que no tiene permitido responderle.
—Me gustan las parejas dulces—señala a los dos hombres besándose lentamente, tratando de transmitir todo su amor en ese gesto—. Aunque más me gustan las parejas caóticas. Esas son divertidas—Crème no ve a nadie, voltea por todos lados, intentando seguir a la voz juguetona que le habla, pero no encuentra rastro alguno.
"Esto debe ser una broma" susurra controlando su respiración. El sudor resbala por su frente y axilas. Finge no estar nerviosa. Las rosas se vuelven más y más grandes convirtiendo el color del lago en uno rojizo, el viento le golpea las mejillas desnudas, el cielo azul la empieza a asustar por el color negro que está teniendo "Es un sueño, C, es un sueño" se repite manteniendo la calma.
—Es muy gracioso—se burla—. Como puedes tener un IQ alto y no te das cuenta de lo que está pasando.
Abre la boca en un intento de rebatirle, pero las palabras no le salen. "Si no puedo hablar... ¿cuál es el punto de hablarme de esa manera?" el paisaje se va tornando más y más oscuro, provocando que la chica sienta un escalofrío recorrerle todo el cuerpo, alza la mirada y se encuentra con un cielo oscuro, el lago desbordándose, las rosas parpadean como focos de led, aturdiendo por unos segundos sus delicados ojos.
Gime dolorosamente al notar que una especie de espinas han llegado hacia sus piernas y suben lentamente, clavándose en su sensible piel, lágrimas de dolor bajan por sus cachetes. Adolorida observa estupefacta como todo su espacio se ha vuelto de un color rojo potente, los otros han desaparecido completamente, dejándola con miedo de lo que viene luego.
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Detrás de los muros
Teen FictionUna amargada y un tierno se vuelven a encontrar después de varios años, desatando ciertas pasiones que pensaban perdidas. ** Créme es la reina de su instituto...