Una amargada y un tierno se vuelven a encontrar después de varios años, desatando ciertas pasiones que pensaban perdidas.
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Créme es la reina de su instituto...
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Maratón 1/2
La pelirroja analiza el perfil recto del castaño, su sonrisa oreja a oreja no parece desaparecer, le irrita verle sonreír y saludar a cualquier ente que se le acerque, gruñe enojada, asustando a las personas a su alrededor que evitan pasar por su lado. Recuerdos con sabor a café y croissant golpean su cabeza, latidos resonando como si fuera un tambor, se tambalea un poco, cerrando sus ojos para poder detectar de dónde exactamente proviene el dolor, Jamie se da cuenta y corre a ayudarla.
Crème sabe que algo sucedió en Francia, lo siente en sus huesos, lo siente en su cabeza cuando observa esos rulos conocidos, lo siente cuando le pregunta a su madre la razón por la cual se regresaron a Ecuador tan rápido, lo siente cuando recuerda las lágrimas que derramó para que Theo viniera ese día tan preciado hacia ella, cosa que nunca ocurrió.
—Lo bueno es que tenía una copia de la tarea ¿te imaginas si no la hubiera tenido? Me hubiera quedado con un cero, cuando no me merecía uno—declara riéndose entre dientes—. Es que no pude creer que el perro se la haya comido, eso solo pasa en las películas...
La pelirroja a pesar de odiar a las personas que hacen parecerse como los mejores seres humanos, llenos de bondad, no le irritaba la cantidad de palabras que salían de la boca ajena, tal vez porque no estaba sumamente atenta a sus palabras y solo navegaba entre sus recuerdos, tratando de recordar, pero su mente no parecía querer ayudarle.
—Uno de mis postres favoritos son los macaroons, aunque aquí en Ecuador no hay muchos—frunce los labios, su cara se mantiene un poco triste hasta iluminarse de nuevo al ver que ya han llegado al puesto de hamburguesas vegetarianas— Creo que voy a pedir una hamburguesa de soja—se mordisquea el dedo, leyendo detenidamente el gran menú que cuelga del pequeño local.
La chica se frota el pecho con sus brazos, para protegerse del frío que está sintiendo en ese momento, eleva su mirada al otro que le mira sonriendo, y le invaden unas ganas de darle un puñetazo en plena cara, pero se calma, recordando que seguramente habrán muchos estudiantes del colegio comiendo ahí también.
Mira el letrero y le llama la atención la hamburguesa de hongos, Jamie la ve mordiéndose el labio, la hala de la mano, dejándola sorprendida y hace los pedidos, la otra solo lo queda viendo sorprendida.
Agarran la comida y se sientan en las mesas afuera del negocio. Crème come delicadamente, sin embargo, al parecer Jamie es un desastre andante porque se la mete a la boca como un animal, la pelirroja cuenta mentalmente para no terminar explotando, el sabor delicioso a seta fresca le llena el pecho de explosiones, gime gustosa.
—Te gustan mucho ¿eh?
Aturdida, asiente con la cabeza.
—No soy de comer mucho este tipo de hamburguesas—señala a la suya que ya está desparramada por la mesa—, pero me gusta ver que te gusta.
