Maratón 2/2
Sus lágrimas ruedan por sus mejillas, quiere controlarse, no desea llorar por algo que piensa que es inútil sentir algo, pero solo ver la casa, le produce varios sentimientos ahogantes que no son para nada buenos, siente su cara húmeda, su nariz goteante y un gran nudo en la garganta, se mordisquea los labios para no chillar, terminar escapando de ahí, es como si estuviera siendo atacada por grandes olas de agua que tienen como fin dejarla aplastada hacia el fondo.
Justo llegan en el momento donde una enfermera trae arrastrando con mucho esfuerzo a su progenitor, se seca las lágrimas con el dorso de las manos, sin darse cuenta de que su madre ha soltado a su sobrino por ir a ayudarlos. Gemma aprieta sus labios, atrapando al menor en seguida, que intenta escaparse de sus brazos, sin embargo, al sus ojos topar las oscuras ojeras debajo de sus ojos y su semblante sombrío, prefiere refugiarse en su pecho.
—¿El abuelo está bien?—alcanza a preguntar con la cabeza sumergida en el agujero entre su hombro y cuello, erizando la piel ajena.
—Sí—susurra, desea callar el pensamiento bien oscuro y retorcido que le dice que no está contenta que esté vivo, que le gustaria partirle el cuello en dos, para que deje de molestarlos, parar darle fin a sus palabras que dañan, lastiman y persiguen.
—¿Y por qué lo llevan en ese carrito?—pregunta, refiriéndose a la cama desplegable que empujan las dos mujeres hacia la casa.
—Para evitar lastimarlo—el niño abre sus ojos sorprendido, quién iba a imaginar que un carro podría curar a su abuelo, feliz, le brinda besitos en las mejillas a su tía, compartiéndole la felicidad de llegar a casa, luego de un período corto, pero estresante en una casa ajena.
Solo para el pequeño, porque para Gemma fue un momento de esconderse de la retorcida verdad, y solo volver, significa un paso más para el mismo infierno.
Las tres amigas quedaron en hacer una pijamada en la casa de Crème con el permiso de su madre que al no tener que ir hacer jornada doble en el hospital que trabaja se prometió a sí misma a mimarlas, grata fue la sorpresa de Alyssa y Gemma al ver al mismísimo profesor Theo Laurent comiendo macaroons mientras observaba enviciado Yuri on Ice, el programa favorito de la pelirroja.
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Detrás de los muros
Novela JuvenilUna amargada y un tierno se vuelven a encontrar después de varios años, desatando ciertas pasiones que pensaban perdidas. ** Créme es la reina de su instituto...