Theo se arrepiente de lo que acaba de decir al ver la cara decaída de la chica, bufa por lo debajo, observando curioso como las personas parecen llegar más y más hasta donde está la reina del hielo, parecen hipnotizados por la ilusión de Crème, la ilusión de una monarca dispuesta a todo para que le obedezcan.
El de ojos grises dudoso mira a la que considera su hermana pequeña, se chupa el labio superior porque no entiende la razón por la cual dijo, lo que dijo, se siente muy mal, sin embargo, quiere entender la razón por la cual, su dulce compañera, no tanto a decir verdad, que le acompañaba a ver películas malas, está tan cambiada, tan seria, tan amargada como una pasa.
—Perdoname por decirte lo que te dije—dice el de rulos apenado. La pelirroja solo observa sus pecas, haciendo un intento de sonrisa que más parece mueca, después de unos segundos, se soba la cara, Theo supone que no está acostumbrada a sonreír que le duele hasta el mero intento de hacerlo.
—No hay de qué—Crème le resta la importancia con sus manos, un lindo sonrojo ilumina sus mejillas, como puede, agarra el collar de su profesor y susurra: —Ni se te ocurra decir a los demás que te he perdonado—lo suelta de un solo tirón, el más alto vuelve a respirar con normalidad sin antes mirarle raro.
—No hay nadie, ma chérie—los ojos verdes de la menor se iluminan al escucharlo hablar en español. Niega con la cabeza mientras hace pucheros, derritiendo el corazón del más grande que finge no verla.
Ocurre algo curioso con los amigos, con esos que consideramos nuestros mejores amigos o solamente aquellos amigos que comparten una parte importante de tu infancia... algunos se quedan contigo todo el camino hasta la muerte y otros te dejan cuando no estás preparado, te empujan del tren que es su vida, esperando que te mueras en la vía y deseando nunca verte de nuevo, y cuando ven que estás mejor sin ellos, se retuercen de envidia.
El caso de Crème y Theo es que tienen personalidades muy distintas, por un lado la pelirroja sabe cómo comportarse con sus súbditos, evitando ser grosera con ellos, lucir intimidable, manejar los hilos de los alumnos, aunque muchas veces era como un arpía venenosa sin miedo a sacar su veneno interior mientras que Theo es una bolita de arroz, muy tímido, retraído, la gente se intimidaba por su aspecto, grande y de típico playboy de pueblo, sin embargo, es una persona muy miedosa y no confiaba en la gente con facilidad.
El director sale de la habitación para ver con gran enojo que hay una gran cantidad de alumnos amarrados a los árboles de la entrada del colegio, frunciendo el ceño corre a ver con claridad lo que está pasando, sus ojos se llenan de sangre al ver a la presidenta del colegio amarrada mientras que el nuevo profesor de francés se la queda observando de una manera sospechosa.
Se acerca a ambos que sufren un revuelo en sus corazones al ver la cara del señor que está enojado, Crème achina sus ojos, planeando algo que decir antes que la bomba le explota en la cara, finge un mueca de desagrado hacia el chico, que sin entender, se aleja de la chica, preocupado por la salud mental de su amiga y que le expulsen sin tener un mes en el establecimiento.
ESTÁS LEYENDO
Detrás de los muros
Novela JuvenilUna amargada y un tierno se vuelven a encontrar después de varios años, desatando ciertas pasiones que pensaban perdidas. ** Créme es la reina de su instituto...