CAPÍTULO 2.

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La clase pasó. Muy aburrida, pero Sarah no se esperaba mucha diferencia respecto a la dinámica de las clases comparado con su antiguo colegio.

Sarah estaba guardando sus libretas y su estuche en su mochila, cuando alguien le tocó el hombro:

- Ey, lo siento por lo de la bola de papel.

Una chica de tez morena con el pelo largo y liso se acercó.

-Soy Gisselle.

-Sarah- se presentó la chica sin demasiados miramientos.

- Veo que eres nueva aquí. No creo haberte visto nunca en Rosewood.

- Si, soy nueva.

- Vienes de un instituto de la ciudad? O de fuera?

-Bueno... Yo...

-Vamos, ¡no seas tímida!- la chica le dedicó una sonrisa amable. Era de esas que alegraban a cualquiera.

-Soy de Bradford.

-Con que del norte, ¿eh?

Sarah asintió.

-¿Qué clase te toca ahora?

-Mmm... -ella consultó su agenda-Historia.

-¡Perfecto¡ Nos sentaremos juntas, ¿de acuerdo?

Sarah asintió con una sonrisa que daba a relucir sus blancos dientes.

-Vale, ok. Ahora no puedo acompañarte. Tengo que recoger la clase. Como odio a ese viejo... Espérame en la otra clase.

Sarah rió.

-De acuerdo, me voy adelantando. ¡Nos vemos!

Gisselle asintió y Sarah se dirigió a la puerta y salió de clase.

La clase empezó, la profesora ya habia pasado lista. Pero la marca de asistencia de Gisselle estaba en blanco. Aún estaba recogiendo papeles.

De repente se oyeron unos golpecitos en la puerta.

La profesora le dijo a un alumno que abriera la puerta haciendo un gesto con la cabeza.

El alumno abrió y apareció Gisselle.

-Siento el retraso, profesora. Estaba cumpliendo un castigo.

-Puedes haber estado cumpliendo un castigo, pero el retraso no te lo quita nadie. Adelante.

La chica paso y los otros alumnos estallaron a carcajadas por el doble sentido que tenia esa frase.

Gisselle localizó a Sarah, que daba golpecitos en la mesa, indicando q se sentara a su lado.

Ella se acercó y se sentó.

-Que asco me da esa mujer-le susurró Gisselle mirando con cara de asco a la profesora.

-Se ve arrogante, si- Sarah empezaba a coger confianza.

La clase pasó entre explicaciones sobre la era Feudal y sus hechos, aun que Sarah y Gisselle no hacian ni caso.

-Ey, cuando salgamos de aquí acompañame a la cafeteria. Te presentaré a mis amigas.

La chica asintió.

Al cabo de unos minutos la campana sonó y las dos se levantaron rápido y fueron a la cafeteria.

Dark LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora