Dark Love

CAPÍTULO 8.

CAPÍTULO 8:

Habia llegado el fin de semana. "¡Por fin!", pensó Sarah. Se levanto temprano, ya que no queria llegar tarde. Habia quedado con sus amigas para ir a un centro comercial cerca del instituto.

Al salir de la puerta de su casa, dió una bocanada del aire fresco que azotaba los arboles con gran fuerza.

Se dirigió a paso rápido hacia el punto de encuentro, la entrada del centro comercial.

Al llegar, sus amigas ya edtaban esperándole.

-¡Justo a tiempo! Ya íbamos a llamarte.- le dijo Kate.

Sarah saludó a todas las chicas.

-¿Qué? ¿entramos? Hace mucho que no voy de compras!-dijo Sarah

Todas entraron y se convirtieron en un tren; parándose en cada tienda, como si fuera una estación.

-Dios Lauren, ¡cuanta ropa!- dijo Mary al salir de una tienda.

-Es un caprichito, ¡aún me queda!- dijo Lauren sonriendo.

Todas rieron.

Sarah se acercó a Mary:

-Wow, Lauren si que debe tener dinero.

-Ah, ¿no lo sabias? La família de Lauren es rica. Bueno, tiene mucho dinero.

-Mi familia puede tener dinero, pero no soy egocéntrica como ellos.-dijo Lauren.- Nos vamos a Farggi?

Asintieron.

Sarah supuso que la família de Lauren era "egocéntrica" por que se creian superior a los demás poe tener mas nivel económico. Pero no los conocia de nada y viendo a Lauren, no veía mucho que su familia fuera así por lo tanto, decidió no juzgarlos.

Llegaron a Farggi y se comieron un delicioso helado. Cada una de un sabor distinto.

Después de más comida, más compras y más charla, sobre las cinco de la tarde las chicas decidieron separarse para irse a sus casas. Sarah se quedó un rato mas merodeando por el centro comercial.

Iba a entrar en Victoria's Secret cuando oyó un llanto.

Giró la cabeza y vió a un niño de unos 5 años cerca del centro de la planta baja.

Sarah se dirigió allí.

-Ey, ey. ¿Que te pasa? ¿Te has perdido?-le preguntó Sarah con un tono de voz delicado y dulce.

El niño asintió, mientras seguía llorando.

-Tranquilo, que vamos a encontrar a tus padres.

El niño se frotó un ojo con la mano derecha para secarse las lágrimas. Dejó de llorar y la miró.

Ella le guiño el ojo en señal de confianza y el niño esbozó una pequeña sonrisa.

-¿Vamos a buscar a tus papis?-le dijo Sarah al niño mientras lo cogía por la cintura. El niñito aceptó.

Sarah y el niño recorrieron toda la primer planta. El pequeño no daba ninguna señal de que entre las personas que pasaban por los pasillos estuvieran sus padres.

-¿Como te llamas?-preguntó Sarah.

-Dallas- respondió el niño, haciendo de la "s" una "z" por su falta de dientes.

-Pues, Dallas. Cuando veas a tus padres avísame, eh.

Dallas asintió.

-Estoy cansado-dijo el niño.