CAPÍTULO 19.

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1 de Febrero... uno de los dias más importantes de mi vida. Happy B-Day Hazza!!

Eran las tres de la mañana y el grupo de amigos seguía dándolo todo en la pista de baile. Liam y Sarah habían bailado mucho y no sentían los pies. Kate y los demás se acercaron a la barra donde estaban sentados Sarah y Liam.

-¡¡Eh chicooooos!! ¡¡A bailar que la noche es joveeeen!!-dijo la morena arrastrando las palabras.

Estaba algo ebria, a diferencia de Liam y Sarah, que estaban completamente sobrios ya que solo habían bebido un par de Gintonic.

-Eh... Kate, estamos cansados. Ya nos vamos a casa.-dijo Sarah.

-¿¡Ehhh!? ¿¡Pero qué dices!? ¿Tan rápido, tia?-se quejó Mary con una risita tonta. Ella también estaba un poco borracha.

-¡Buah, tia! ¡Un poco más! ¡Va, porfa...!-suplicó Gisselle, que estaba igual que Mary y Kate.

-No, Gissy. En serio, he bailado como nunca y estoy que si me levanto me caigo. No siento los pies. Además, mañana tengo cosas que hacer.-explicó Sarah.

-¿Ni media horita más?-dijo Mary

-Ni media horita más.-repitió Sarah a modo de confirmación.

Las amigas de Sarah se rindieron y, sin más rodeos, se despidieron de la chica y de Liam. Cuando salieron de la discoteca, la brisa otoñal les sacudió levemente el pelo.

De camino al coche, Liam cogió le mano de Sarah, y a ésta le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. Ahora, a solas, sentía el tacto con Liam más agradable que nunca.

Recorrieron el camino hacia el coche rápidamente. Pasaron por una hilera de coches aparcados, a unos cuantos metros de éste. Sarah oyó un ruido que provenía de la hilera de coches, pero no le dió importancia. De repente, una persona con el rostro cubierto por un pasamontañas salió de la hilera de coches y le quito el bolso a Sarah.

-¡Ah!- dijo Sarah al ser empujada por la brutalidad del ladrón.

Liam, en cuanto vió que le habían quitado el bolso a la chica, salió corriendo detrás del ladrón y le saltó encima. El atracador parecía de una constitución más fuerte que la de Liam, pero éste también era fuerte y consiguió arrebatarle el bolso.

Liam se levantó del suelo costosamente. Cuando miró al frente, se encontró con la punta de una navaja.

-Dame el bolso, si no quieres tener problemas.-le amenazó el atracador. Su voz era grave y a duras penas se le entendía por estar cubierta por el pasamontañas.

Liam se resistió y él ladrón se abalanzó sobre él intentando coger el bolso.

-¡Aaaghh!-gruñó Liam.

El atracador se miró la mano. Tenía sangre. Acto seguido miró el brazo de Liam. Le había cortado con la navaja y la sangre iba manchando gran parte de su polo.

-¡Mierda!-exclamó él, mientras se levantaba y echaba a correr.

-¡Liam!-gritó Sarah, acudiendo a él.

Liam estaba apoyado sobre el codo del brazo contrario al dañado, viendo su herida.

-Aquí tienes tu bolso...-dijo él, con una pequeña falta de aire.

Sarah miró su herida con los ojos como platos y después se miraron.

-Hay que ir al hospital.-dijo ella, volviendo a mirar la herida.

El chico asintió y Sarah le ayudo a incorporarse. Rápidamente llegaron al coche de Liam.

-En el maletero.-dijo Liam.Sarah lo miró.-Mi padre es médico, debe de tener alguna gasa en el maletero.

Dark LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora