CAPÍTULO 6.

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La campana que indicaba el inicio de la jornada escolar sonó y las puertas se abrieron, dando paso a la multitud de alumnos que esperaban hacia unos minutos.

-Pero... ¿donde estará?- preguntó Lauren

-Paciencia chicas, llegará.- aseguraba Gisselle con tono optimista.

-Srtas! A clase!-la voz estridente de la conserge rompió los tímpanos de Gisselle, Mary, Lauren y Kate.

Las chicas entraron, no la podian esperar más.

Mientras tanto...

-¡Dios! ¡Mierda llego tarde!- exclamó Sarah mientras se levantaba rápidamente de la cama. Como una maquina, repitió lo que había hecho el dia anterior, como si fuera un ritual. Por último cogió su mochila y se fue pitando.

Tuvo suerte: el autobús acababa de llegar a la parada.

La chica corrió hacia el autobús, mientras el conductor lo ponia en marcha para marchar a la siguiente parada.

-¡Espere! ¡Espere!- exclamó Sarah.

Demasiado tarde, el autobús habia cerrado las puertas y ya estaba en marcha cuando llegó a la parada.

-¡Mierda!-maldijo la chica.

Como única solución, Sarah corrió hacia el colegio. La mochila le botaba en la espalda y el pelo se le metia en los ojos y entre los labios por el aire que le daba en plena cara. Llegó al colegio y descansó un poco, apoyando las manos en sus rodillas. Se sacó el movil del bolsillo y miró la hora: y cuarto.

Miró frente a ella; la puerta estaba cerrada.

"Piensa, Sarah", pensó.

De repente, se le encendió la bombilla: la puerta lateral.

Recorrió todo el campus delantero y llegó a la puerta, la cual atravesó como un rayo. Desde esa entrada su aula quedaba algo lejillos, así que se apresuró. Llegó al pasillo donde estaba su clase. Desde el final de éste se oia la voz de mesas y sillas moviéndose. ¿Qué estarian haciendo?

Se apresuró y apareció tras la puerta, deslizandose un poco en el suelo. El profesor la vió:

-Hombre, srta.Brooklyn. Veo que ha decidido dormir un poquito mas hoy, ¿no?

-L-lo siento, me he... quedado dormida...-dijo Sarah con algo de vergüenza.

Giró la cabeza y vió a sus amigas, sentadas juntas en la esquina superior derecha de la clase. Le hicieron una señal de saludo con la mano y ella les correspondió.

-Como puede ver, los alumnos se han puesto en parejas, ya que vamos a hacer un trabajo de búsqueda sobre la época feudal. Puede ponerse con el señor Payne, que no tiene pareja. Espero que aproveche la clase como es debido.

La chica tragó saliva, no se esperaba esto. Pasar una hora con Liam... la hora pasaría bastante larga e incómoda.

Sarah se acercó al chico.

-Hola- le saludó.

-Hola.-le dijo él fríamente, sin mirarle. Estaba centrado en la búsqueda de su ordenador.

Ella se sentó a su lado.

-¿Qué tal?

Él no contestó.

Bueno... ¿que hay que hacer?- preguntó ella algo tímida.

Liam señaló a la pizarra, donde estaban escritas las condiciones de la búsqueda.

-Vale...-dijo ella. Le estaba pasando lo mismo que la otra vez. Se estaba encogiendo por la forma de actuar y la actitud de Liam.

Pasaron un rato en silencio, cada uno haciendo su trabajo por separado.

Despues de estar callada unos 10 minutos decidió volverle a hablar.

-Qué raro que... no tengas pareja...

-No tengo por que no quiero. Si no estuvieras tu estaria mejor.- le dijo secamente, sin nisiquiera mirarle.

La chica se calló. Eso no se lo esperaba. Le sentó mal y decidió callarse.

La hora pasó sin que ninguno de los dos hablara. Sarah le iba mirando de reojo de vez en cuando. Era guapo. Pelo ondulado de un color marrón, con algunos reflejos miel. Complexión delgada, pero se le marcaban los bíceps a través de la corta manga de su camiseta negra. En el brazo derecho tenía un tatuaje: cuatro flechas que señalaban hacia arriba. Simple, pero llamaba la atención.

Al final de la clase, la chica se separó de él y fue con sus amigas.

-Te ha tocado con el Iceboy, ¿eh?-le dijo Mary

-Sí.-dijo Sarah. No estaba rebosante de alegria, precisamente.

- ¡No se como no te duele la lengua! ¡No habéis parado de hablar!-le dijo Gisselle con tono irónico.

-Cállate Gissy-le dijo Kate.-¿que te pasa, Sarah?

-Nada.

-Algo te pasa- le dijo Lauren- no estás como ayer.

-No es nada. Solo le dije que era raro que no tuviera pareja. Y él me dijo que no tenía por que no queria y que si no estuviera yo estaria mucho mejor.

-¡Dios! ¡Será repugnante! -exclamó Gissy, a la que no le gustaba Liam- ¡Voy a cantarle las cuarenta a ese tal Payne!

-Nah, no te preocupes.-Sarah la paró. Puso cara pillina- Pienso averiguar por mi misma por que es asi con la gente...

-Bueno, dejemos este tema de lado.-aconsejó Lauren.

-Si, mucho mejor- concordó Mary.

-Creo que nos tocan clases distintas-dijo Sarah.

-Si.-asintió Kate.- a mi me toca Francés.

- A mi y a Gissy arte-siguió Mary.

- Y a mi Biologia.- acabó Lauren- creo que no estaremos juntas...

-No, por que a mi me toca Física y química- dijo Sarah.

-bueno, pues yo me tengo que ir ya, la clase empieza ya y  la profe es muy puntual.- dijo Kate. - Si llego tarde me va a hechar de clase con un "au revoir!"

- ¡jajajajaj! Yo tmbn me tengo que ir- dijo Sarah.- nos vemos más tarde! Adiós!

Las chicas se despidieron y cada uno se fue por su camino. Sarah tenia un caminito larguito hasta el laboratorio donde hacian física y química.

La chica fue rápido por todo el pasillo. Mientras caminaba, pensó en la fría clase que había pasado con Liam. No era que le encantase pasar tiempo con él, pero le llamaba mucho la atención; había algo, como una especie de imán, que hacía que Sarah se acercara a él. Lo que le preocupaba no era eso. Bueno, en parte si, pero... lo que más le preocupaba era la actitud del chico. Quería saber por qué el chico era así. Y lo iba a conseguir.

Dark LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora