CAPÍTULO 3.

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Recorrieron el estrecho pasillo lleno de estudiantes ansiosos por salir de aquel agobio de clases constantes.

-La cafeteria esta cerca. Sígueme.- Le indicó Gisselle.

Sarah asintió.

Llegaron a la cafeteria, la cual estaba repleta de chicos y chicas riéndose, hablando en voz alta o haciendo broma.

-Este instituto es bastante grande...-dijo Sarah en voz baja.

-Claro. ¿Nunca habias oído hablar de este instituto?-le preguntó Gisselle mientras buscaba a sus amigas con la mirada.

-La verdad es que no. ¡Jajajajaja! Oí hablar por primera vez cuando mi padre me habló de él por que lo había encontrado en internet.

-¡Jajajajaja! Pues este instituto es bastante popular. -unas chicas hicieron señas de saludo a Gisselle.-Mira, ahi están mis amigas. Vamos.

Llegaron a una mesa situada en la otra punta de la cafeteria.

-¡Hey Gissy!-Una chica de pelo ondulado y rubio hasta el hombro y cara palida le sonrió.

-¡Hola Mary! ¿Que tal chicas?-le correspondió Gissy.

-Mmm... ¿Quién es la nueva? -dijo con cara pillina una morena con el pelo negro y liso y grandes ojos miel.

Kate, ésta es Sarah. Nueva en el instituto. Sarah, éstas son Kate y Mary. Falta una pero siempre llega...-un saludo estridente le interrumpió.

-¡Chicaaaas! ¡Ya estoy aquiiii!-Una chica blanca, de pelo liso y de color marrón las saludó. Se notaba a quilómetros q sus pestañas tenian quilos de rímel.

-...tarde. ¡Jajajajaj!-Gisselle acabó la frase.

La chica llegó a la mesa.

-Lauren, siempre llegando tarde...-Kate le restregó su retraso.

-Ya sabes que la puntualidad no es lo mio. -dijo la chica guiñando un ojo.- Ey, a ti no te he visto nunca por aquí...-dijo dirigiéndose a Sarah.

La pobre parecía un poquito agobiada. Gisselle lo notó enseguida.

-Lauren, amor mio. Es su primer dia de clases, así que mejor que no le hagas tu interrogatorio particular, ¿de acuerdo?- Lauren asintió, fingiendo molestia.-Ella es Sarah, nueva en el instituto. Viene desde Bradford.

-¡Encantada! ¡Soy Lauren! ¡Nos lo pasaremos super bien, ya verás!-la chica le dedicó una gran sonrisa que contagió a Sarah, la cual sonrió también.

Mary invitó a Sarah a sentarse en la mesa y ella aceptó, mientras se sentaba. Las chicas empezaron a hablar con ella de temas diversos: de donde venía, por qué se cambió de instituto, de tíos buenos y de chicas arrogantes y antipáticas.

Sarah se sintió muy bien en ese grupo. No pensó que en ese instituto la recibirían tan bien en su primer dia.

-Tengo un poco de hambre, ¿dónde puedo coger un sándwitch?-preguntó Sarah

-Ahí, a la derecha de donde esta la puerta de la cocina.-Le indicó Gisselle.

-No respires... ¡O entrará el ébola en tu cuerpo!-dijo Mary, todas rieron, incluida Sarah.

Sarah fue a la mesa donde había una gran selección de sándwich y se decidió por uno vegetal. Luego cogió una Coca-Cola y se dirigió hacia la mesa de nuevo, cuándo se chocó contra alguien y cayó al suelo. Todo el refresco se le cayó encima y la lechuga y el pan del sándwich cayeron esparcidos a los pies de la persona causante de la caída.

Toda la cafeteria calló y un silencio sepulcral inundó la estancia.

-Ahhh... dios...-dijo Sarah por el daño que se había hecho en el culo y el golpe q se había dado con la bandeja en la cabeza.

La chica levantó la cabeza y se encontró con un chico blanco, de pelo castaño, ondulado. Algunos pequeños mechones de pelo le rozaban la ceja, tapándole un poco el ojo derecho. El color castaño de sus pupilas relucía por la luz de la cafeteria, que le daba justo en la cara, que tenia una expresión seria.

-Lo siento.-dijo el chico. Su expresión se mantenía seria. Le tendió una mano.

La chica le cogió la mano y se levantó.

El joven no habló más y se fue en dirección a la puerta, saliendo de la cafeteria.

La chica se quedó mirándolo mientras salía de la cafeteria. La puerta se cerró y la chica se quedó mirando la puerta roja, que se tambaleaba, abriéndose y cerrándose después de la salida del misterioso chico de ojos castaños.

Dark LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora