Dark Love

CAPÍTULO 4.

Sarah volvió de sus pensamientos y se dió cuenta de que toda la cafeteria la estaba mirando. Ella se sonrojó y bajó la cabeza, mirando al suelo. Era muy vergonzosa y no le gustaba que todo el mundo le mirara fijamente.

Se dirigió a su grupo de nuevas amigas, que estaban muy sorprendidas.

-¡Oh dios!-exclamó Kate.

-¿Qué pasa? Bueno, a parte de que he hecho el ridículo delante de medio instituto en mi primer dia, claro.

-¿No sabes quién es es ese chico?-Dijo Kate, fingiendo indignación. Sarah negó con la cabeza.- ¡Dios, ese es Liam Payne! Llegó al colegio hace una semana. Es nuevo, como tu. Es tan guapo...- suspiro, a conjunto con Mary y Lauren.

Bueno, es atractivo-adelantó Gisselle- pero también raro...

-Guapo y misterioso... ahhh... es tan... -decia Lauren. Era la chica a la que más le gustaba Liam.

-Chicas, no lo veo para tanto-dijo Sarah. Todas la miraron con incredulidad.- A ver, es guapo y tal, pero es frío y se ve distante...

Sonó la campana que indicaba el inicio de clases. Las chicas  se dirigieron a la clase.

Llegaron a las clases y las chicas se sentaron juntas en una zona de la clase en la que habian pupitres libres.

La profesora tardaba bastante en llegar, asi que todos se pusieron a hablar. Las chicas hablaban de maquillaje, ropa y pelo.

-Ey,Sarah. ¿Que mascarilla utilizas para tener ese pelo? ¡Me encanta!

Sarah no estaba escuchando en absoluto, ya que hubo algo que le llamo la atención: Todos los alumnos estaban hablando con sus amigos y amigas. Todos... menos ese chico con el que se había tropezado en la cafeteria. Ese tal Liam.

-Esperad un segundo, chicas...-Dijo Sarah sin mirarles.

Las chicas la miraron con cara extraña y ella se dirigió a la otra punta de la clase, donde estaba Liam.

-Hola-le saludó Sara.

El chico no le respondió.

-Gracias por... ayudarme a levantarme del suelo...-Sarah queria algún tipo de motivo para hablar con el.

No respondió.

-Soy Sarah Brooklyn. ¿Tu?

El chico refunfuño un poco.

-Liam. Liam Payne.- le dijo sin molestarse en apartar la vista del movil, en el cual estaba jugando.

-Bueno...Liam. Me han dicho que eres nuevo en el instituto. -Sarah estaba empezando a ponerse nerviosa. La actitud de Liam no ayudaba en nada- ¿De donde eres?

El alzó la mirada de su móvil y le dedicó una mirada fría y penetrante. La chica entendió que quería que se alejara, que le dejara en paz. El chico le contesto con voz muy baja:

- De Leeds.

-Yo de Bradford. Me han dicho que Leeds es un sitio muy bonito, pero nunca he ido.

Liam ni le miró. Siguió jugando como si nada.

-Srta.Brooklyn, ¿a que espera para sentarse?

Sarah miró a la puerta, donde est

aba la profesora de matemáticas, oronda y de pelo corto, anaranjado.

-Lo siento, profesora.- se disculpó Sarah, la cual volvió a su asiento rápidamente.

Al volver a su asiento, Gisselle le miraba con cara pillina.

-¿Que pasa, Gissy?-le preguntó Sarah

-¿Cómo que "qué pasa"?-le dijo Gissy- Si no te gustara no habrías ido a hablar con él.

-No es nada, solo queria agradecerle que me haya ayudado en la cafeteria. Además, queria asegurarme de que no era tan frío como decís y conocerlo un poco, me causa bastante curiosidad.

-¿Y qué tal?-le preguntó Mary.

-No es como decís.-todas la miraron incrédulas.- Es peor. Es muy frío y borde.-Dijo haciendo enfásis de la "u" de la palabra muy.

Todas se quedaron calladas y Sarah recordo la conversación. Liam le transmitia una extraña sensación. Intimidante, fría. Te hechaba atrás con solo mirarte. Hubo un momento en el que se había quedado en blanco completamente, sin respuesta alguna. Cualquier chica se hubiera hechado atrás, intimidada por el chico, pero ella... ella sentia impulso. Liam le daba una especie de impulso que le animaba a acercarse a él.