CAPÍTULO 20.

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¡Más de dos mil lecturas! ¡Muchísimas gracias a todos mis lectores! Espero que os esté gustando y que os siga gustando, ¡porque Dark Love tiene para rato!

CAPÍTULO 20.

Pasado el uno de Noviembre, dia de pijama, sofá, películas y comida, tocaba volver a la rutina.

Levantarse temprano y estudiar, esa era la rutina de Sarah y no era muy agradable, como todo estudiante sabe.

El profesor de historia dió fin a su explicación sobre el renacimiento y, con eso, acabaron las dos primeras horas de clase, dando lugar al recreo.

Sarah iba caminando hacia el patio, buscando con la mirada a Liam, cuando miró al frente y se encontró con Lauren.

-Hola, Sarah.

-¿Qué quieres, Lauren?-le dijo Sarah secamente.

-Me ha llegado a mis hermosos oídos que estás saliendo con Payne.

-¿Te importa?-no quería hablar de su... ¿relación? con Liam, y menos con ella.

-No, para nada. No sabía que te gustaban las cosas de segunda mano...-le dijo ella mientras se hechaba el pelo hacia atrás con sus uñas postizas. Le dedicaba una sonrisa maliciosa a Sarah.

-Lo mismo puedo decir de ti, que estás saliendo con Derek.

-Nena, tu no llegaste ni a rozarlo.-dijo ella antes de una corta risa.-Se notaba que no le gustabas; yo le doy todo lo que él necesita.

-¿El qué? Tetas, culo y engaños? Porque, si es así, ten por seguro que si.-dijo Sarah, dejándo sin palabras a Lauren.-Ahora, adiós.

Sarah se marchó, caminando por el pasillo hasta desaparecer, doblando por una esquina.

Bajando las escaleras hacia el patio, se encontró con Liam.

-Hola...-le dijo Liam.

-Hola...-le correspondió ella.

Había cierta incomodidad por el beso del hospital.

Caminaron juntos, en silencio, hasta que Liam habló.

-El beso en el hospital...-empezó Liam.

-Ya... lo siento, me dejé llevar...-se disculpó Sarah.

-¿Qué? No, no, no. Lo que quería decir es... que... me gustó.-dijo Liam sonrojándose.

Sarah se paró en seco.

-Y... y a mi también...-dijo Sarah, bajando la cabeza y mirando al suelo.

-Entonces... quieres...-dijo Liam sonriendo a la vez que la cogía de la mano y se iba acercando más a ella.

-¡Si!- exclamó Sarah, tirándose hacia su pecho y reduciendo la poca distancia que quedaba entre ellos.

Se abrazaron para después darse un suave y breve beso en la boca.

Fueron al patio, donde se encontraron con Mary, Kate y Gisselle.

-¿Qué os pasa? Se os ve muy felices...-dijo Gisselle.

-Liam... ¿lo digo?-dijo Sarah entre risas.

-Si quieres...-le dijo él, sonriendo con los labios cerrados.

-Pues... veréis... Liam y yo...-empezó Sarah, intentando poner la más intriga posible.

-¿Liam y tu qué? ¡Dilo!-exclamó Kate llena de ansias.

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