Después de un maratón de clases exhaustivas, Sarah acabó su primer dia en el instituto. Salió del aula junto a Kate, que estuvo con ella en la última clase. Al atravesar la puerta se encontraron con las demás.
-¡Luego dices que soy yo la que llego tarde, eh Kate!-le espetó Lauren.
-No ha sido culpa mia. La estúpida de la profesora de geografia no nos dejaba salir hasta explicarnos todos los datos importantes sobre las cumbres mas importantes del mundo.- se excusó la morena.
-Bueno, ¿que? ¿Nos vamos? Solo ha sido el primer dia de instituto y ha me esta dando náuseas-propuso Mary.
Gissele asintió con la cabeza, a conjunto con las demás.
Salieron y, después de quedarse un rato hablando en el campus delantero, se despidieron y se fue cada una a su respectivo hogar.
Sarah fue caminando a paso rápido hasta su casa; queria llegar lo aantes posible. Estaba cansadísima.
Llegó al portal y sacó la llave de su casa que tenia guardada en el bolsillo pequeño de la mochila, negra con rayas moradas.
-¡Hoooolaaa!-saludó a grandes voces a toda su família mientras cerraba la puerta una vez dentro de la casa.
-¡Hola cariño! ¿Qué tal tu primer dia en el instituto? -le saludó su madre.
- Bien mamá.
-¿Has hecho alguna amiga?
-Sí. De hecho... no una, si no cuatro.
-¡Oh, que bien!- le felicitó la Sra.Brooklyn.
-Dios, ¡Qué hambre tengo!
-Tienes suerte, acabo de llegar hace nada de hacer la compra. Hay galletas, bizcocho, fruta... -le decía su madre, numerándole una lista de comida.
-Mmm... galletas... -dijo la chica, sacando la lengua en señal de hambre.
-No comas mucho, que dentro de poco ya estará la cena- le dijo la cuarentona de pelo negro.
Sarah aceptó, cogio un vaso con zumo de mango y subió las escaleras hacia su habitación.
Dejó la merienda en la mesilla de noche y se tumbó en la cama, dejándose caer sobre esta como un cuerpo muerto.
Se sentó correctamente y cogió la merienda. Se la comió con calma, mientras veía la televisión que tenia en su cuarto. Cuando acabó de comer, apagó la televisión y aprovechó que no tenía deberes para hacer una de las cosas que más le gustaba hacer: leer.
Cogió un libro que se habia comprado hace unos días y empezó a leer. Se quedó leyendo hasta que alguien pico a la puerta.
-Adelante- indicó la chica.
Su madre pasó.
-Sarah, estas aquí. Tu padre ha llegado. Casi es hora de cenar, así que dúchate rapidito, ¿de acuerdo?
La joven asintió, marcó la página de su libro doblando la esquina superior derecha y se duchó. Al acabar, bajó rápido las escaleras y fue a saludar a su padre:
-¡Hola papá!
-Hola Sarah, ¿qué tal el dia?
Sarah le hizo una breve explicación sobre su primer dia y se sentaron en la mesa. Cenaron mienttas hablaban de temas diversos. Al acabar, Sarah decidió irse a la cama, ya que estaba muy cansada.
Se tumbó en su cuarto, se tapó con su gruesa manta y comenzó a hacer un breve resumen mental de su dia. A grandes rasgos, había conocido a Gissy, junto a sus amigas, que ahora tmbn eran sus amigas; Mary, Kate y Lauren. Y por último... el tema de Liam. Ese chico... era algo extraño. Cualquiee chico hubiera intentado entablar una amistad con alguien que se le acerca a hablar amistosamente, como hizo ella. Pero el... la evitaba. Con su mirada fría, penetrante... y su actitud intimidante la hechaba para atrás, dejándola sin palabras, sin reacciones, sin respuestas. Inconscientemente, Liam ocupaba un gran espacio en la mente de Sarah. Y no sabía por qué.
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Dark Love
FanfictionSarah es una estudiante de secundaria en el instituto Rosewood. Su vida es normal, sin demasiados sobresaltos ni sorpresas. Sin embargo, todo dará un giro de 360° al encontrarse con Liam Payne, un chico frío, intimidante y lejos de toda vida social...