CAP 03

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Emborracharme, la última vez que lo hice fue cuando terminé mis estudios y fui a celebrar con mis amigas en una discoteca cerca del centro, tengo recuerdos cortos sobre ese suceso pero no estoy orgullosa de eso.

Yo subiéndome a la mesa y bailando.

Una de mis amigas besándose con un chico desconocido en una esquina.

La otra dormida en el sillón.

Sí, fue horrible, y aun no sé como sobreviví a eso y cómo llegué sana y a salvo a casa.

Me despierto con la cara de Chucho en mi cara- Déjame dormir Chucho...- lo muevo con mi mano cubriéndome con las sábanas.

Me duele mucho la cabeza ¿Qué pasó ayer?

Lo único que me acuerdo es que me despidieron del café, llamé a mi hermana para contarle y entré a un bar, después de eso es tan borroso.

Tengo mucha sed, y mi estomago me exige comida.

Me destapo y ahí mi mente me hace entrar en razón ¿Cómo diablos llegué a casa?

Oh no, alguien me trajo.

Levanto las sabanas que me cubren las piernas, bien, sigo con la misma ropa de ayer así que no me he acostado con nadie, perfecto, sigo siendo una novia fiel.

Pero eso no responde mi pregunta ¿Cómo llegué aquí? Dudo mucho que yo sola he caminado y llegado intacta a la paz de mi casa.

Me destapo haciendo que casi salga volando mi pobre Chucho, me agarro la cabeza ante otro mareo, Dios, siento como si hubiera vomitado hasta mi alma.

Veo tirado en el piso a mi bolso con todas las cosas afuera, me levanto y lo recojo colocándolo sobre mi cama, busco mi celular y sorpresa, sorpresa, no tengo batería. Seguro mi hermana debe estarme llamando como loca pensando que estoy muerta abandonada a un lado de la carretera.

Lo pongo a cargar, Chucho rasca la puerta exigiendo libertad ¿Qué hora será? Seguro debe estar muriendo de hambre.

Y en eso escucho algo, es como si estuviesen moviendo platos, mi pobre corazón empieza a latir desesperadamente, veo a Chucho y le hago un gesto de silencio; como si me fuese hacer caso.

Busco por toda mi habitación algo para defenderme, no tengo nada, excepto... esos horribles tacones que me regaló mi hermana de punta fina, tal vez se lo puedo clavar en el ojo, funcionará para algo.

Lo agarro y abro la puerta lentamente para que no haga ruido, Chucho sale todo feliz corriendo por las escaleras, trato de detenerlo pero es más rápido que yo.

Otro sonido, es como si estuvieran moviendo cosas, perfecto, seguro no cerré la puerta y ya entraron a robar, soy toda una descuidada.

Doy pasos lentos hacia las escaleras, más sonido de platos moviéndose hace que mi corazón se vaya a salir de mi pecho.

Bajo, y me detengo ocultándome, estoy preparada, vamos Vera, protege tus cosas que tanto te han costado comprar.

-¡NO ME ROBES! ¡LA VECINA TIENE MEJORES COSAS QUE YO!- salgo de mi escondite con el tacón listo para apuñalar a alguien.

Y me detengo, en la cocina se encuentra un chico cargando a Chucho, tiene la ropa de Owen, no parece un ladrón, pero aun así no bajo la guardia.

-¿Quién eres?- lo apunto con el tacón dando pasos cortos hacia él.

Levanta la cabeza y creo que he dejado de respirar, tiene unos hermosos ojos de color gris claro, su cabello negro despeinado y apuntando a todas partes como si no se hubiese peinado, tiene una sonrisa que está haciendo que mis piernas tiemblen, es tan... guapo.

Expulsado del Cielo - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora