CAP 25

125 26 5
                                    

-¡SE VA A QUEMAR! ¡TIENES QUE VOLTEARLO!- grito como loca a Damien porque está saliendo un olor a quemado del pobre panqueque.

-¡ESPERA YA LO HAGO!- Damien agarra la espátula y lo gira haciendo ver el lado negro y quemado del panqueque.

-Descansa en paz quinto panqueque quemado- me persigno por el pobre panqueque.

-Bueno, al menos nos salieron bien dos, peor es nada- asiento con una sonrisa, hemos pasado gran parte del día intentando cocinar unos simples panqueques, quisiera que Jaxon estuviera aquí para cocinarlos, a él si les sale realmente bien.

Agarro los platos donde esta solo un panqueque para cada uno, le coloco mucha fruta para que no nos quedemos con hambre y un jugo de fresa con plátano, y... ¡Mi café!

-Sigo insistiendo que hubiéramos visto un tutorial de youtube para preparar los panqueques- tomo asiento en las sillas altas y él hace lo mismo.

-Prometimos que no usarías celular, desconectarte un poco.

Giro los ojos mientras tomo un sorbo de mi jugo- No me acuerdo haber prometido tal cosa.

Emite una pequeña risa y a la par comemos un poco del panqueque- ¿Qué te parece?

Hago un gesto de asco- ¿Teníamos que haberle puesto azúcar? Esto no sabe a nada.

-Creo que nos faltó ese detalle- reímos juntos.

Me levanto y busco en la refrigerador algo para mejorar la comida- Para eso existe la miel- lo saco haciendo un bailecito que hace que se ría de mi- Vas a ver que ponerle un poco de esta cosa mejora muchas cosas- lo coloco al frente suyo y tomo asiento.

Me coloco un poco al igual que Damien- Ahora si sabe mucho mejor- dice mirándome.

-Lo sé, soy una genia.

Empezamos a comer hablando cosas del uno al otro, reímos y hasta casi me muero porque me atoré con un pedazo de panqueque, Damien me "ayudó" dando ligeros golpes en la espalda; que gran ayuda.

Lavo los platos y me quedo viendo a Damien mientras guarda los vasos en el mueble, voltea y finjo que estoy lavando un plato que ya se encuentra limpio- Creo que ya está más que limpio Vera.

-Sí... es que... quería asegurarme, si Damaris ve que hay algo sucio me va a reclamar por toda una semana- coloco el plato en su lugar y volteo mientras me seco las manos con una toalla pequeña que se encontraba cerca.


-¿Ahora qué quieres hacer?- cuestiona tomando asiento.

-Pues... no lo había pensado, podemos ir a la playa, o ir a la piscina o... ver una película.... o.... quedarnos aquí dentro hablando de nuestras increíbles vidas.

Ríe negando con la cabeza- ¿Trajiste tu cámara?

-Sí ¿Por qué?

-Hagamos algo que te guste- me quedo pensando un rato y asiento- Bien, ve por ella.

Con saltitos de felicidad subo las escaleras hacia la habitación donde dejé mis cosas, busco mi cámara entre mis cosas y salgo con mi misma felicidad y saltitos de caperucita roja hacia la sala, veo a Damien revisando unas repisas- Aquí está- digo acercándome a él.

Damien se levanta con una larga caja en sus manos- ¿Qué es esto?- cuestiona acercándose a mí.

-Son juegos de mesa, ese es Monopolio.

-¿Juego de mesa?- asiento- ¿Quieres jugar después de tomar fotografías?

-Podemos jugar mientras tomo fotos, tengo buenas ideas.

-Bien, pero explícame como se juega.

Asiento y nos sentamos en la alfombra que se encuentra en la mitad de la sala, saco el juego y empiezo a ordenar todo para comenzar a explicarle- El juego consiste en comprar la mayoría de terrenos y construir casa y hoteles, el que se quede sin dinero pierde, yo seré el banco y cada vez que debas pagar o comprar yo te daré lo que necesitas ¿Entiendes?

Se queda viendo el tablero con la mano en la barbilla, después de analizarlo por unos segundos asiente lentamente con la cabeza- Creo que sí, creo que será fácil.

Empiezo a reírme maléficamente- Tú no sabes con quien estás jugando, ya le he ganado a mi hermana y a Jaxon, nadie me ha ganado en mucho tiempo.

-Eso lo veremos mi queridísima Vera.

-Hagamos una apuesta- me inclino cruzándome de brazos.

-¿Qué apuesta?- toma mi misma postura.

-El que pierda debe preparar el almuerzo.

Se me queda mirando con una sonrisa de lado y asiente- Me parece bien, trato hecho.

Y empiezo a repartir el dinero- ¡YO SOY EL CARRITO!- cojo antes que Damien el carrito.

-¡Ey! ¡No vale! ¡Yo quiero el carrito!- hace puchero- Entonces yo seré el barquito, al menos podré ir por el océano, cosa que un carrito no puede.

-Di lo que quieras, el carrito es lo mejor- colocamos las piezas en la casilla de comienzo, y por la palabra de Damien comienzo yo, lanzo los dados y sale 6 en total, muevo la pieza y así continuamos jugando.

Durante el juego tomo mi cámara y le tomo fotos a Damien, en una de las que tomé sale él riéndose victorioso porque yo iba adelante pero me sobrepasó, sale muy lindo.

El juego va así, yo he comprado 5 terrenos y dos ferrocarriles y Damien va tres terrenos y los demás ferrocarriles, maldigo en mi mente, ya que yo siempre compraba todos los ferrocarriles.

Lanzo los dados y caigo justo en su ferrocarril- ¡PÁGAME!- extiende la mano, mientras hago puchero diciendo que se me había escapado los dados por accidente y no valía.

-Mi querido Damien- le hago ojitos mientras me mira con cara de confusión- ¿Me puedes traer un vaso de agua?

-¿Qué planeas Vera?

Me coloco una mano en el pecho en forma de ofensa- ¿Planear algo yo? ¿Cómo crees? Solo quiero un vaso de agua.

Me mira unos segundos como si dudara de mi, suspira pesadamente y se levanta, cuando veo que ha desaparecido de mi vista aprovecho para hacer mi plan, me arrastro hacia donde está la caja con todos los billetes del banco y empiezo a robar dos de cada uno- ¡TE VI!- salto en mi lugar y volteo asustada a Damien caminando rápidamente con un vaso de agua en sus manos.

-¡NO ES LO QUE CREES!- finjo una sonrisa.

-¡AHORA SÉ LA RAZÓN POR LA QUE SIEMRE GANAS!- deja el vaso a un lado y camina hacia mí.

-¡NOOO! ¡SOLO QUERIA CONTAR CUANTOS BILLETES TENIA EL BANCO! ¡ESO ES TOD...- pero no termino de hablar cuando se abalanza sobre mí y me ataca con cosquillas-¡PARAAAAA!

Me retuerzo en el suelo sin parar de reírme- ¡ESTO ES POR HACER TRAMPA!- no deja de hacerme cosquillas y no puedo más.

-¡PARAAAA! ¡PARAAA O TE PATEO!- pero no se apiada de mí, sigue atacándome, me duele el abdomen y estoy empezando a llorar.

-¡ARREPIENTETE!

-¡ESTA BIEN! ¡ME ARREPIENTO! ¡PERDÓN! ¡NO QUERÍA!- y por fin para, no paro de reír mientras me agarro el abdomen que duele, me limpio con la otra mano las lagrimas y me quedo recostada en el piso hasta que pueda calmarme.

-Ahora...- toma asiento y lentamente logro incorporarme respirando agitadamente- Ya que hiciste trampa eso quiere decir que tú serás quien preparará el almuerzo.

Me cruzo de brazos mientras saco mi labio inferior- ¿No podemos jugar una última ronda?- niega con la cabeza- Es la primera vez que pierdo en un juego.

-Hiciste trampa, te vi robando del banco, deberías ir a la prisión por eso...- me aguanto la risa, pero no puedo más y suelto en carcajadas y Damien hace lo mismo.

-Bien, prepararé el almuerzo- dejo los billetes falsos sobre el tablero y me levanto- ¡No es mi culpa si te envenenas!- grito mientras camino hacia la cocina.

Damien por mientras guarda las cosas.

Ahora... ¿Qué preparo?

Abro la refrigeradora mirando todo lo que hay, tomate, cebolla, carne, pollo, marisco; por supuesto que no usaré eso y... huevos.

Veré que puedo hacer, con el cabello ya seco me amarro una cola alta y saco la carne, cebolla y tomate, preparo arroz, al menos sé hacer arroz.

Veo por el rabillo del ojo a Damien acercándose con el vaso de agua en la mano- ¿Qué prepararás chef Vera?

-Algo que se llama "come  y calla"- le sonrío fingidamente mientras parpadeo rápidamente.

-Mhm... suena rico.

Empiezo a cortar la cebolla que me saca unas cuantas lagrimas, el tomate, y la carne. Saco una sartén y empiezo a cocinar.

-Estará listo entre un rato- me apoyo entre la encimera al frente de Damien.

-¿Cómo aprendiste a cocinar?

-Cuando me quedaba sola en casa vi varios tutoriales de cocina, no me gusta cocinar pero es necesario aprender lo básico, lo que más hacia era carne asiática con arroz, es lo más fácil de hacer y no se me quema.

-Me parece bien.

Reviso la comida, el olor invade el lugar haciendo que mis tripas suenen, después de minutos pongo la comida en platos y empezamos a comer.

Hay algo que siempre quise preguntarle- ¿Cómo conociste a la chica de la que te enamoraste hace tiempo?

Sonríe sin mostrar los dientes y pasa la comida que tiene en la boca- Como te dije la conocí hace mucho tiempo, tenía un trabajo que hacer, ella estaba con su madre en una fiesta de personas importantes, la conocí porque por accidente choqué con ella, bailamos, y hablamos durante horas; me insistió en que me quedara en su casa y lo hice, hasta que acabé mi trabajo.

-¿Puedo saber de que trataba ese trabajo?

-No, aun no- al oír eso me desanimo un poco- La cosa es que tenía que irme, y lo más difícil fue que me enamoré de ella, pero no tenía opción, tenía que irme y lo hice.

-Ya veo...

Nos quedamos en silencio un momento, tal vez no debí preguntar.


-¿Q-Quieres ir a la playa?- cuestiono tratando de romper el silencio incomodo.

-Sí, claro.

Y así lo hacemos, terminamos de comer, me cambio la ropa de baño y salimos a la playa, el sol ya no está tan potente y no hay necesidad de llevar gorra o lentes de sol.

Coloco un tapete en la arena para poder disfrutar un poco del sonido del mar- No quiero irme nunca.

-Aprovecha el tiempo Vera, la vida es muy corta para no disfrutar de cada momento.

Me lo quedo mirando y sonrío asintiendo, me levanto mientras me estiro exageradamente- Bueno, ya que debemos de disfrutar cada momento, me meteré al mar ahora mismo.

Empiezo a sacarme el vestido para quedarme en ropa de baño, con saltitos voy acercándome a la orilla del mar, volteo para encontrarme con Damien viéndome con una sonrisa en su rostro, me siento algo incomoda ¿Me está mirando el cuerpo? Trato de alejar esa idea de mi cabeza y me acerco extendiéndole la mano.

-¿Te vas a quedar mirándome o vas a venir conmigo a disfrutar?- me sonríe, se quita la playera dejando al descubierto su definido torso y sin esperármelo me carga en su hombro y empieza a correr hacia el mar, grito justo antes de que me lanzara al agua, salgo con el cabello en mi rostro; como la niña del aro, mientras escucho que se ríe.

Las olas arrebatan con mi propio ser jalándome hacia lo más profundo- ¡DAMIEN!- grito pidiendo ayuda, su mano alcanza la mía y me jala fácilmente hacia su cuerpo, me aferro a él subiéndome como koala a un árbol.

-Eres muy pequeña, debes tener cuidado que el mar te puede llevar.

-Noooooo... ¿En serio? No lo había notado.


Su mano aferrándose a mi cintura como si temiera de que el mar me jale y desaparezca como una vez pasó, era un niña pequeña que había visto una chapita brillando, quería quedármelo y me jalo el mar, no me culpen, era muy curiosa y muy tonta, por suerte me choque con un hombre que me salvo de ser arrastrada.

El sol está en el horizonte poniendo el cielo de un color anaranjado, un viento helado choca contra mi piel desnuda y húmeda haciendo que tiemble-¿Quieres que regresemos a casa?

Niego- Quiero quedarme un rato más contigo- nos quedamos frente a frente, nuestros rostros a centímetros, no hay nada que pueda interrumpir este momento, lo haré, no me importa nada, ni siquiera de que haya terminado hace unas horas con Owen.

No quiero prolongar más este momento, lo confieso, no puedo aguantarlo más, me gusta Damien Forx, lo quiero, y quiero entregarle mi corazón sin importarme nada.

Empiezo a acercarme lentamente a sus labios, siento el roce y parece que él también quiere, porque no veo que quiera detener este momento.

¡LO VOY A BESAR!

Mi corazón late como loco en mi pecho, he esperado mucho tiempo este momento.

Pero creo que debo esperar un poco más ya que una ola revienta justo en donde estamos, haciendo que me suelte de Damien soltando un grito.

Salgo desesperadamente del agua y lo escucho reír a carcajadas- Creo que debemos irnos.

-Sí...- asiento abrazándome a mi misma- Creo que es mejor irnos.

Corro a la orilla, el sol se está ocultando y el frio se incrementa, recojo las cosas y me envuelvo con la toalla al igual que Damien, tengo arena hasta en lugares donde ni pensé que se metería.

Otro momento romántico interrumpido por la madre naturaleza; gracias.

Entramos a casa, cada uno toma un baño para sacarnos la arena y bajamos- ¿Quieres chocolate caliente?- cuestiono hacia Damien.

-Claro.

Preparo un par de tazas, tomamos asiento en el sofá mientras busco una película para ver en la tele, hasta que me encuentro con una francesa, una romántica de estilo antiguo.

Nos ponemos a ver compartiendo una manta y dos tazas de chocolate caliente, veo a Damien que está completamente concentrado en la película, pero yo no, no puedo dejar de pensar que pudimos habernos besado.

Siento mi corazón en mi pecho y quisiera besarlo ahora mismo, quitarle la taza que tiene en la mano y abalanzarme sobre él y llenarlo de besos, pero no puedo, si va a pasar algo entre nosotros quiero que él de la iniciativa.

Confirmado, estoy muy enamorada de él, lo que no sé aun es si él está de mi.

———-
Nota de autora: ¿Ustedes que creen? ¿Damien siente algo por Vera o solo es amable?

No se olviden votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

Expulsado del Cielo - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora