CAP 20

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¿Han tenido ese momento incomodo que no lo puedes deshacer de ningún modo? Bueno, yo sí, y está pasando ahora mismo, después de que besé a Damien ayer al enterarme de que trabajaría con mi ídola... el ambiente se ha sentido... pesado e incomodo.

No voy a mentir, me encantó de alguna manera besar a Damien, pero creo que él no piensa lo mismo, se fue a arreglar sus cosas y estuvo encerrado en su habitación casi todo el tiempo, a veces me acercaba a ver si seguía vivo, ponía mi oreja  para al menos escuchar algo y lo oía susurrar, como si hablara con alguien.

Mientras tanto yo hablaba con Chucho y Centella de cómo me sentía, ellos solo me ignoraban y se lamian el trasero, no son de mucha ayuda.

Cuando cenamos también fue incomodo, mi vista estaba entre el plato de comida y él. Pero Damien tenía la vista perdida, y me sorprendí cuando lo vi levantarse con el plato vacio en sus manos, lavarlo e irse a su cuarto, mi pregunta era ¿En qué momento había acabado de comer? En ningún momento vi que se metía un bocado de comida a la boca.

Y ahora estamos aquí, sentados en la sala esperando a que llegue el carro para que se lleven a Damien, tal vez tenerlo lejos un par de días me ayudará a pensar sobre lo que pasó, y tal vez también a él.

Se encuentra leyendo el segundo libro de la trilogía "TOUCH ME" mientras yo veo publicaciones en mi celular sobre el instagram de todos los que estamos aquí, estoy segura que después de las fotos que le tomaran a Damien se volverá aun más viral, ya me imagino a él saliendo en revistas con modelos guapísimas, ya me imagino los nombres de las potadas "TOP MODEL DAMIEN FORX" "¿ANGEL CAIDO DEL CIELO?" "¿TENDRÁ SU CORAZON RESERVADO PARA ALGUIEN MÁS?" llámenme loca, maniática o ilusa, pero saber que alguien a quien conoces se volverá famoso y se rodeará de chicas muy guapas e igual de famosas te baja las ilusiones.

Lo que sí ha quedado en claro es que terminaré con Owen, estoy segura que puedo sobrevivir sin él, aunque me duela admitirlo, he pasado más tiempo alejada de él que juntos.

No lo he bloqueado de ninguna parte y al parecer no se ha dignado en intentar arreglar las cosas, quiero aprovechar que Damien se irá para poder llamar a Owen y decirle en claro que la relación ha terminado.

Llega una notificación en mi celular haciendo que despierte de mis pensamientos, es un mensaje diciendo que el carro ya se encuentra abajo, esperando a Damien, y eso significa despedirnos.

Hemos pasado tanto tiempos juntos que la idea de alejarnos por unos días me hace sentir... triste, veo a Damien que sigue concentrado en el libro, y creo que me lo quedo mirando por largo tiempo que eleva su vista encontrándose con la mía, lleva puesto un poleron de color gris y unos jeans azules, a su lado se encuentra una pequeña maleta que lleva muda de ropa- ¿Qué pasa?- su voz resuena haciéndome reaccionar por tercera vez.

-E-Es que ya llegaron- digo y guarda el libro dentro de la maleta, acaricia la cabeza de los dos mininos y se levanta, siento una presión en mi pecho haciéndome dudar si lo acompaño o me despido aquí.

Coloca la maleta sobre su hombro y empieza a caminar hacia la puerta ¿Se va a ir sin despedirse? Voltea a verme y eleva una ceja- ¿Te vas a quedar ahí sentada o me voy solo?- se le forma una sonrisa, esa hermosa sonrisa que tanto extrañaba ver estas últimas horas.

Me levanto y asiento siguiéndolo, no antes recoger mi llaves, no quisiera quedarme afuera de mi departamento con mi ropa de casa y que luego la vecina salga y empiece a criticar mi irresponsabilidad, como la odio.

Salimos y empezamos a bajar las escaleras, él al frente mío, ninguno hace ruido. Llegamos a la entrada y al frente se ve un carro negro con un hombre uniformado esperando apoyado de este.

-Bueno creo que es hora de despedirnos- digo a lo bajo, Damien voltea a verme con una sonrisa débil.

-Ya nos veremos pronto, son solo un par de días- asiento bajando la cabeza y me abraza, no esperaba ese abrazo pero no dudo en devolvérselo, mi cara contra su pecho y su cabeza encima de la mía, no dura mucho y reclamo en mi interior.

Me mira y se voltea para empezar a alejarse, mi subconsciente me dice que lo detenga, que le diga que no quiero que se vaya hasta que arreglemos las cosas, y eso hago, le agarro la muñeca deteniendo su camina, voltea confundido.

-Damien yo... no quiero que te vayas hasta que hablemos sobre... ya sabes... lo de ayer... sobre el beso- mi lengua se traba, trato de no verlo a los ojos porque ese es mi punto débil, no puedo evitar derretirme con su mirada profunda.

Da dos pasos hacia mí, sujeta mi barbilla obligándome verlo a los ojos ¡QUE TORTURA!- Estabas muy feliz Vera, si quieres no hablaremos de lo que pasó, no atormentes tu mente que tu corazón no estará en paz, ahora quiero que salgas, te des una vuelta para distraerte o ir con tus amigas o cuidar a Chucho y Centella, volveré antes de lo que crees- y sin más que decir se acerca a mí y me deja un beso en la frente, su mano en mi barbilla la sube hasta mi mejilla acariciándola gentilmente.

Se separa, me sonríe por última vez para caminar en dirección al carro y desaparecer de mi vista, mi corazón late como loco en mi pecho, creo que me dará un paro cardiaco aquí mismo con la última imagen de Damien en mi mente, que linda forma de morir.

Mi subconsciente me hace reaccionar, regreso a mi humilde morada y me dejo caer sobre el sofá ¿Ahora qué hago? Suspiro cerrando los ojos, nunca he notado que mi vida es muy aburrida ¿Cómo sobrevivía antes? Sin Damien se siente tan vacía la casa...

Unos toques en la puerta hacen que mis ilusiones se enciendan, me levanto de un salto haciendo asustar a mis gatos, me detengo al frente de la puerta y me imagino la escena de una película romántica, en donde el protagonista se arrepiente de irse y vuelve con su amada cerrando el amor con un beso de amor verdadero, pero esto es la vida real.

Al abrir la puerta una cabellera dorada y ojos verdes es lo primero que ven mis ojos, mi sonrisa disminuye un poco- Ah, hola Jaxon.

-Que bien que te alegras por mi visita- sonríe y le doy pase para que entre.

-Perdón, es que esperaba a alguien más- cierro la puerta y lo sigo hasta el sofá.

-¿Esperabas a Damien?

-No....- sonríe como una niña inocente- Él hace un rato se acaba de ir, consiguió trabajo como modelo de revista y no lo veré hasta mañana en la noche.

-Me alegro por él—me sonríe.

-¿Qué haces aquí? ¿Mi hermana vino contigo?- cuestiono.

Niega con la cabeza sacando su celular para contestar un mensaje- Vine solo, Damaris está ocupada probándose su vestido de novia, así que me botó a patadas de la casa para que no la vea, y también me mandó hacer algunas cosas para la boda, así que aproveché en venir a verte y si quieres acompañarme.

-¡OH, CLARO!- me levanto pero me detengo en seco al recordar algo- ¿Damaris ya no tenía listo su vestido?

-Sí, pero dice que le ajusta en algunas partes así que quiere arreglarlo, ya sabes esas cosas- hago una "o" con mi boca y subo las escaleras.

-¡ME CAMBIO Y NOS VAMOS!- grito y en segundos me responde con un sí.

Entro a mi cuarto y me pongo una blusa celeste con flores y unos jeans negros con mis lindas y viejitas zapatillas cómodas, me dejo el cabello suelto y bajo a la sala.

Bajo en saltitos y Jaxon me espera revisando algunas cosas, lleva puesto un traje negro sin corbata, se ve demasiado bien y como todo un profesional.

-Estoy lista- digo llegando a su lado, él se levanta y guarda su celular en un bolsillo de su pantalón.

-Bien, tenemos un día ocupado y quiero que me cuentes todo sobre Damien y tú.

Asiento y empiezo a buscar mis llaves, los había dejado encima de la mesa y ahora no están -¡JAXON AYUDAME A ENCONTRAR MIS LLAVES!- grito buscando por debajo de los sofás.

-¿Dónde las dejaste?- dice mientras busca por la cocina.

-Las dejé encima de esta mesa, en serio creo que mis llaves tienen alguna rivalidad conmigo, siempre desaparecen.

Y después de largos minutos buscando, las encuentro encima de mi librero ¿Cómo rayos llegaron ahí? Ya estoy pensando que tienen vida propia, esto no pasaría si Damien estuviese conmigo.

-En serio que eres desordenada- habla mientras bajamos las escaleras.

Le doy un pequeño empujón- Son mis llaves, creo que me odian, siempre que tengo que salir se teletransportan a otro lugar.

Salimos del edificio y nos subimos a su camioneta sentándome en la parte del copiloto- ¿Ahora si me dirás que ha pasado entre ustedes dos?

Abrocho mi cinturón y empieza a manejar- Es complicado.

Sonríe de lado- Si la vida no fuera complicada ahora mismo no estaría comprometido con tu hermana- al oír eso se me aprieta el pecho, es tan tierno.

-Digamos que por accidente lo besé...

Veo como abre sus ojos ligeramente- ¿En serio? ¿Cuándo? ¿Cómo?

-Estaba muy feliz porque conseguí trabajo donde siempre quise, y digamos que por la emoción lo besé- bajo la cabeza avergonzada.

-Wow, no me esperaba esto, pensé que aun seguías con Owen.

Al oír ese nombre me avergüenzo aun más- Aun sigo con él, no le he vuelto a ver ni hablar desde hace días, pero he decidido terminar con él.

Me mira de reojo y asiente- Eso me alegra, es mejor que estés con alguien que si te valore en la vida, no desperdicies tus lágrimas por alguien que no vale la pena.

Nos detenemos al frente de una florería- ¿Qué hacemos aquí?- cuestiono viendo que apaga el motor del carro.

-Damaris quiere ver si tienen las flores que tanto le gustan para la boda, quiere ponerlo en cada mesa más el ramo que va a tener.
Bajamos del carro y entramos a la florería, es muy bonita, variedad y variedad de ramos de diferentes flores, plantas, masetas y hasta veo adornos de jardín, se nos acerca una señora de pelo blanco con un mandil de jardinería- Hola ¿Qué es lo que buscan?

-Estamos buscando un tipo de flor extremadamente rara, son de color violeta pero tienen un extraño diseño en el centro de color blanco con un toque de rosado- la señora me mira toda confundida y yo solo respondo elevando los hombros.

-Bueno, puedo buscar, pero pueden darse una vuelta por la tienda si es que la encuentran- asentimos y empezamos a ver cada flor que hay.

Estoy tan concentrada en ver las rosas y narcisos que no escucho la pregunta de Jaxon hasta que por accidente me choco con él- Auch.

-Lo siento, pero te he estado hablando ¿Qué es eso en que tanto piensas?

-¿Ah? Bueno... yo...

-¿Es sobre el beso?- asiento bajando la cabeza.

-Puedo sonar loca pero con ese simple beso sentí muchas cosas que no sentía con Owen.

Se detiene mientras ve un tulipán- Debes quedarte con quien te bese el alma, la piel te la puede besar cualquiera- sonríe mirándome por un par de segundos, en eso la señora vuelve con una sonrisa diciendo que ya encontró las flores que buscábamos, Jaxon se aleja para seguirla y me quedo viendo los tulipanes, sus palabras resuenan en mi cabeza haciendo eco y nunca acabar.

Jaxon siempre ha sabido expresarse y dar buenos consejos, y creo que ahora es uno de los mejores que he oído "QUE TE BESE EL ALMA" y eso creo que es lo que pasó, aunque fue un simple beso que duró unos 3 segundos, lo sentí muy bien, como si lo hubiera esperado mi vida entera. En cambio cuando besaba a Owen no sentía lo mismo, sí, no voy a mentir, me gustaban pero a veces sentía que lo hacía por obligación y no porque me quería.

En eso llega Jaxon con una sonrisa- Ya ordené más de 5 docenas de flores para la boda, ahora vamos a ver el lugar donde se celebrará- asiento y salimos del local.

El lugar donde se realizará la boda es más conocido con el nombre "EL CASTILLO BLANCO" es un enorme castillo de piedra blanco, he ido varias veces ya que se pueden sacar unas increíbles fotos en ellas, pero ahí no será la fiesta, alquilar ese lugar para solo una noche costaría más que mi vida, aunque Jaxon tenga dinero no lograría pagar tanto, así que se realizará en el jardín de este, es grande y está rodeado por un mini bosque.


No queda tan lejos, en menos de 30 minutos llegamos, Jaxon estaciona afuera y un guardia lo deja pasar, caminamos hacia el enorme jardín que es más grande que una cancha de futbol, hay una enorme carpa blanca en el medio, ahí será la fiesta, a un lado hay un arco de flores con un camino blanco y sillas doradas posicionadas, rodeadas de luces que ahora se encuentran apagadas pero en la noche se verá increíble, hay varias mesas afuera y adentro de la carpa ¿Cuántos invitados eran? No me acuerdo, pero si sé que vendrán hasta familiares y amigos de otros países, cosa de gente millonaria.

Caminamos hacia el interior de la gran carpa blanca, varios hombres y mujeres llevando cosas de lado a lado, la bosa está muy cerca, creo que falta menos de una semana, ya me imagino a Damaris.

Jaxon empieza a hablar con uno de los hombres que tiene en las manos un tipo florero blanco con adornos dorados- Quiero que lo lleves a esas mesas y luego coloques esto en aquellas- lo veo tenso, Damaris siempre ha soñado con una boda de cuentos de hadas, su vestido es un estilo princesa que siempre soñó, no voy a mentir, el vestido es hermoso, tiene algunos brillos y encajes, pero creo que es un poco exagerado.

-¿No te estresa todo esto?- cuestiono acercándome a él mientras ve unas servilletas de tela.

-Claro que sí, pero lo hago porque quiero ver su hermosa sonrisa cuando camina al altar, lo hago por ella, y quiero que en el momento que digamos que sí sea único y que en un futuro lo recordemos como algo que siempre ha deseado.

-Wow- agarro las servilletas de tela que tiene en las manos- ¿Qué tanto miras en ellas?

-Es que Damaris me dijo que quiere que las servilletas que son de color blanco cascaron sean para las invitadas mujeres y el blanco hueso sea para los hombres, siendo sincero no se cual es la diferencia.

Miro las servilletas y las veo exactamente igual- Ya somos dos, nunca fui buena diferenciando colores- tomamos asiento en una de las sillas.

-¿Cómo sería la boda perfecta para ti?- cuestiona y no evito sorprenderme ante esa pregunta.

-¿Por qué lo quieres saber?

-Tengo la curiosidad si tienes los mismos gustos que tu hermana.

Me recuesto en el respaldar mirando las telas blancas de la carpa- No tenemos los mismos gustos, si alguna vez llego a casarme no sería como esto, me gustaría una celebración privada, en donde solo estén amigos cercanos y familia, al frente de la playa, un vestido corto y fresco, justo cuando esté atardeciendo, y que después de eso quedarme solo con mi prometido a disfrutar de la compañía de nosotros y el sonido del mar.

-Wow, creo que en el fondo de mi ser hubiera querido eso, pero ya está.

Nos quedamos en silencio un momento mientras tratamos de diferenciar una servilleta con otra, al final nos rendimos y fuimos a caminar por todo el jardín para hablar de otras cosas, nos sentamos en una banca blanca con un pequeño techo blanco rodeado de flores.

-Lo que aun no entiendo es sobre lo que sientes por Damien- dice sin mirarme.

-¿De qué hablas?- cuestiono cruzándome de brazos.

-Vamos Vera, se nota que tu corazón no quiere admitir lo que tu mente ya sabe.

-¿Q-Qué?

-Es obvio que sientes algo por ese chico, nunca te había visto tan bonita desde que llegó él a tu vida, tú querías buscar a alguien importante para tu vida, pero eso no se busca, la vida te las presenta, y él puede ser esa persona.

-No sé qué hacer...

Suspira- Mira, Damaris irá con sus amigas a una discoteca en el centro y quiere invitarte, ya que viajará con sus amigas a su despedida de soltera, y para que no te pierdas la diversión quiere que vayas, puedes invitar a tus amigas y a Damien si quieres.

-¿Fiesta? ¿Personas que no conozco? ¿Música que revienta tus tímpanos? ¡CLARO!- ríe tras mi comentario.

-Piénsalo, yo me iré de viaje y Damaris también, la casa de la playa estará desocupada, puedes ir si quieres, ya tienes las llaves y tal vez ahí podrás pensar bien las cosas.

Le muestro una sonrisa- Sí, claro.

Se estira colocándose de pie- Bien, creo que es momento de regresar, tengo muchas cosas que hacer ¿Vamos?

Asiento y lo sigo, este será un día muy largo.

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Nota de autora: Díganme que no soy la única que ama a Jaxon, me encanta.

No olviden votar si les esta gustando, me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

Expulsado del Cielo - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora