CAP 28

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Confirmado, estoy borracha y dudo que mi raciocinio pueda hacer algo al respecto.

Todo por hacer caso a las chicas, la música suena a todo volumen, la gente está loca, y todos se empujan entre otros.

Lenon me mira un tanto confundido ¿Por qué? Pues, muy simple ¿Alguna vez han intentado bailar estando ebrios? Es súper difícil, no se sabe si lo estás haciendo bien.

Muevo mi cuerpo de un lado a otro, mis brazos extendidos como si estuviera dando golpes en el aire- ¡EY! ¡CUIDADO!

-¡PERDÓN!- le digo a la chica que por accidente le di un golpe en la cara.

Estoy ebria, no me culpen.

Lenon se ríe tras mis estupendos pasos de baile, veo a las chicas que me están haciendo señas de que me acerque un poco más, que me menee y que sea más coqueta ¿Yo? ¿Coqueta? Imposible, no se coquetear.

Emily hace un gesto de que me dé una vueltita, empiezo a negar con la cabeza pero ellas insisten y señalan a un costado, veo para esa dirección y me doy cuenta que Damien está viendo directamente en donde estamos.

Oh... ¡Está funcionando!

Está bien, Vera borracha en etapa de valentía activada, empiezo a reírme escandalosamente y acercarme un poco más a Lenon que sonríe nerviosamente.

-¡¿ESTAS BIEN?!- cuestiona al darse cuenta que por milésima vez me tropiezo con mi propio pie y me tiene que sujetar de los brazos.

-¡SIII! ¡WUUUUU!-grito saltando en mi sitio en el momento en que la canción cambia.

Okey sí, estoy muy borracha, ahora tengo miedo que etapa vendrá, hay otras que no aparecieron cuando me emborraché en el bar.

Veo de nuevo a las chicas que siguen insistiendo en que me acerque más a Lenon, qué más da, lo voy hacer, si en verdad le importo a Damien hará algo al respecto.

Me doy la vuelta y empiezo a acercarme poco a poco a Lenon, meneándome de un lado a otro y siento como una de sus manos me agarra de la cintura haciendo una pequeña presión.

Siento un cosquilleo invadirme en todo el cuerpo, siento mi espalda chocar contra su pecho y ahí, en ese preciso momento siento que es hora de darme la vuelta, pero... mala idea.

Volteo y mi rostro está a centímetros de separación y siento que me dificulta tragar saliva, su otra mano coge un mechón de mi cabello y lo coloca detrás de mi oreja, baja acariciando mi brazo hasta llegar también a mi cintura.

Vuelvo a ver a las chicas que me están  mostrando el dedo pulgar en forma de "LO ESTAS HACIENDO MUY BIEN" sonrío victoriosa, y ahí pasa, sus manos que están en mi cintura empiezan a bajar y mi subconsciente me dice a gritos que me aleje lo más antes posible.

Y por primera vez le hago caso, sonrío y quito sus manos de mi parte baja y trato de retroceder pero no me deja.

-¡TENGO SED!- grito tratando de apartarme pero no sede, al parecer alguien más está borracho.

Muy bien, esto es parte mi culpa, y lo peor de todo es que viene la etapa en donde me río de todo.

Empiezo a reírme a carcajadas y Lenon eleva una ceja en señal de confusión- ¡¿DE QUÉ TE RIES?!

-¡NO SÉ!- me agarro el estomago que duele.

Las chicas me hacen señas señalando para un lado, volteo aun riéndome y me encuentro con Damien caminando entre la multitud, tiene la mandíbula tensa y los puños apretados a los costados.

Se posiciona a mi costado y empiezo a reírme aun más fuerte-¡FUNCIONÓ!- grito en forma de festejo, las manos de Lenon me sueltan y le hago señas a las chicas ya que nuestro plan resultó todo un éxito.

-¡VERA! ¡ESTAS EBRIA! ¡ES HORA DE VOLVER A CASA!- grita Damien agarrándome de la mano y me jala suavemente hacia él.

-¡PERO SI ESTO RECIEN EMPIEZA!- intento soltarme pero su agarre es firme, así que no me queda de otra que empezar a bailar con Damien, le agarro la otra mano y empiezo a saltar -¡BAILA CONMIGO DAMIEN!

Pero no se inmuta, giro los ojos al notar que no se esfuerza en divertirse.

-¡ERES UN ABURRIDO!- suelto su mano de manera brusca- ¡BAILARÉ CON LENON!

Intento girarme pero algo me detiene, o mejor dicho alguien. Mi cuerpo es elevado y lo primero que veo es el piso de la discoteca y la parte trasera de los pies de Damien.

-¡SUELTAME DAMIEN!- grito riéndome y dándole palmaditas en las piernas - ¡WIIII!- empieza a caminar, siento un mareo y lo único que hago es reírme a carcajadas.

Elevo un poco la cabeza y veo a las chicas riéndose y despidiéndose con la mano y hago lo mismo con una gran sonrisa.

Salimos del local y me deja con cuidado en el piso, siento otro mareo y a lo primero que me aferro es a su definido torso, sonrío como tonta sin soltarlo.

-Creo que es hora de irnos a casa, mañana regresamos.

Hago un puchero aun sin soltarlo- No me quiero ir.

Sus manos llegan a mis hombros y me separa, abro ligeramente los ojos para verlo, que guapo es este chico- Tenemos que irnos, pasado mañana es la cena de ensayo de tu hermana y debes estar sobria para eso.

-Que aburrido- me sobo el ojo riéndome- ¿Quién gasta tanto dinero en hacer una cena de ensayo?

Me da unas caricias en la mejilla sonriendo gentilmente- Sé que no lo dices en serio, ahora vamos.

Agarra mi brazo y lo coloca por encima de sus hombros para ayudarme a caminar- ¿Pediremos taxi? No tengo ganas de caminar.

Y me rio, ya saben, estoy en la etapa donde me río de todo, no me juzguen.

-Sí, si es que encontramos uno.

Es cierto, las calles están vacías, no hay ningún taxi y en serio que no quisiera caminar por 30 minutos.

Pero aunque caminemos mucho no hay ningún maldito taxi- ¡SENTAR! ¡SENTAR!- señalo una de las bancas que hay en la plaza, Damien me deja sentarme, toma asiento a mi lado.

-¿Por qué hiciste eso?- cuestiona y me rio, sí, damas y caballeros, Vera riéndose de todo.

-No sé a qué te refieres.

-Sí lo sabes, invitaste a bailar a Lenon y empezaste a bailar de una forma indebida.

Elevo la mirada y formo una sonrisa pícara- ¿Por qué tan interesado?

Me inclino hacia él y se echa para atrás- Curiosidad.

Giro los ojos y me incorporo cruzándome de brazos- Mentiroso- digo a lo bajo, me paso la mano por el pelo y me levanto con dificultad, todo a mi alrededor gira y por alguna extraña razón me causa mucha gracia- ¡Volveré a la discoteca!- me estoy dignando a irme torpemente pero una mano detiene mi huida.

-No Vera, debemos regresar a casa.

-No eres mi papá para decirme que hacer y que no- me zafo de su agarre y empiezo a caminar con una sonrisa de victoria, pero me detengo al ver que tengo que pasar por una calle donde hay un grupo de chicos tomando y fumando, trago con dificultad y me doy media vuelta, si la Vera valiente estuviera aquí pasaría sin problemas por ese lugar, pero no.

-¿Sabes qué? Ir a casa suena muy bien- Damien sonríe cruzado de brazos.

Empiezo a caminar sin su compañía, mis pies se enredan entre sí e intento no irme directo al piso.

Un aire frío arrasa con mi propio ser y no evito temblar mientras me abrazo a mi misma- ¿Tienes frio?- cuestiona Damien llegando a mi lado.

-No, solo tiemblo porque quiero.

Oh no, esta etapa no la han visto aun, la etapa donde me molesto por todo.

-Vamos Vera, te vas a resfriar- veo que se está desabotonando la camiseta y lo detengo a medio camino.

-¡NO SEAS TONTO!- le grito y empiezo a correr, pero fallo por mi torpeza cayendo al piso.

Siento unas manos ayudándome a pararme pero las aparto.

-No me toques, estoy molesta contigo.

Me abrazo a mi misma y escucho que se ríe- ¿Por qué estas molesta conmigo?

-Porque eres un bipolar- no lo miro, mi vista está puesta en el camino con la única luz de los faroles.

-¿Yo soy el bipolar?

-¡SI!

-Qué curioso, yo no soy quien hace un momento se reía por todo y ahora está molesta.

Y eso me molesta más- ¡NO ESTOY MOLESTA!

-Sí

-No

-Sí

-No

-No

-Sí

-¿Ves? Tu misma lo dijiste.

Abro la boca indignada- ESO NO VALE, fue trampa.

-No lo es, es sinceridad.

-Ay cállate.

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que él rompe el habla- ¿Me vas a decir por qué estas molesta conmigo?

Lo miro de reojo y el muy desagraciado está sonriendo y aun no se ha abotonado la camisa- ¡ABOTONATE! ¡NO PUEDES IR POR LA VIDA MOSTRANDO TODA TU BELLEZA!

Sus ojos se abren ante mis palabras y sonríe mientras niega lentamente con la cabeza- ¿Estás diciendo que soy guapo?

Siento mis mejillas arder al darme cuenta lo que acabo de decir- ¡No! ¡No me hagas caso!- me cruzo de brazos- ¡Y PARA QUE LO SEPAS YO TAMBIEN MOSTRARÉ MI BELLEZA ENTONCES!

-¿También? Entonces si has dicho que soy guapo.

-¡QUE NO! ¡Y LO HARÉ!- su sonrisa se borra al darse cuenta que estoy agarrando el filo de mi vestido y me lo empiezo a jalas hacia arriba, pero llega y me detiene -¡SUÉLTAME!

-No Vera, una mujer no puede hacer esto en público.

Dejo mi vestido, me lo acomodo y me giro para seguir con la caminata.

-No me lo vas a decir ¿Cierto?-no lo miro, empiezo adelantar la caminata, quiero llegar ya a casa.

Y veo a la distancia nuestro destino, suspiro de alivio y ahora, justo en este momento llega mi otra etapa de melancolía, empiezo a sentir una presión en el pecho.

-No te lo voy a decir...- digo a lo bajo, llega a mi lado y no evito ocultar mi rostro.

-¿Es muy malo?

Siento mi vista borrosa y con la parte trasera de mi mano me limpio una lágrima que se escapó.

-¿Estas llorando?

-¿Es tan obvio?

-¿Qué cosa?

Trago con dificultad y lo suelto, digo lo mucho que me ha torturado toda la noche- Que me siento muy atraída hacia ti.

No lo quiero ver, siento que si lo hago mis defensas; que ya están muy bajas, desaparecerán definitivamente.

El silencio invade el ambiente y apresuro el paso, Damien abre la puerta y entro a casa, siento un alivio poder estar en un lugar donde podré encerrarme en el cuarto.

-Vera...- escucho que me llama por detrás pero yo sigo mi caminata hacia las escaleras pero... grave error, me equivoco en escalón y caigo de rodillas, suelto un gemido de dolor y me da más ganas de llorar, Damien llega a mi pobre ser- Ven, te ayudaré.

Dudando un poco al final no me resisto y acepto su ayuda, Damien abre la puerta de la habitación y con cuidado me recuesta en la cama, toma asiento en el filo de esta mientras me tapa con las suaves sábanas.

Tengo ganas de llorar pero no quiero que él me vea- Vera...

Miro que tiene una expresión de arrepentimiento o algo así- No quiero hablar Damien.

Me giro dándole la espalda pero al parecer no tiene intensión de irse hasta que le dé una respuesta- Lo que hiciste en la discoteca fue ¿Para darme celos?

Agradezco que no lo estoy viendo y así puedo hablarle sin sentirme vulnerable- Las chicas dijeron que lo tenía que hacer para ver si en realidad te importo o no.

Me quiero callar, en serio que no quiero hablar, pero si no lo hago ahora que estoy en la capacidad de que todo lo que diga ahora mañana no recordaré... seguro me arrepentiré.

-¿Para ver si me importas? Eso suena ridículo- escucho una pequeña risa departe de él.

-No es ridículo- me quedo en silencio un momento- Solo quería saber si en realidad te importo o no.

Siento su mano acariciar mi brazo- Me importas Vera y mucho.

Una lágrima sale de mi ojo- Lo sé. Pero quisiera que fuera diferente.

-No te entiendo Vera.

Inhalo un tanto angustiada- ¡Me importas mucho Damien! ¡Y más de lo que debería!¡Me gustas! ¡Mi corazón late como loco cada vez que te veo! ¡Mis emociones se vuelven locas por solo saber que te tengo a mi lado! ¿Es que no lo entiendes?

Nadie habla, y pienso que es un grave error haber dicho todo eso- Vera... yo..

-Había pensado por mucho tiempo que la palabra amor no tiene significado hasta que alguien llega y le da sentido, y no había pensado mucho en eso hasta que llegaste.

-¿Por qué piensas que no me importas?

-Porque cada vez que hablas conmigo tus ojos no tiene el mismo brillo como cuando hablas de la chica que estuviste enamorado hace tiempo.

Y otra vez el silencio invade el lugar, mi pecho duele pero se siente más ligero- No sé qué quieres que diga.

-Solo quisiera que por alguna vez fueras sincero con lo que sientes- volteo a verlo con mis ojos rojos y lágrimas saliendo de estos- Quiero dormir, por favor vete.

-Vera...

-Vete por favor- digo cerrando los ojos- Es difícil hablar contigo cuando mi corazón exige que te abrace y te diga a gritos que correspondas mi sentimiento por ti, pero sería egoísta y prefiero que me lo digas con sinceridad sin sentir lástima.

-Está bien- se levanta y planta un beso en mi mejilla- Descansa.

Escucho la puerta cerrarse y suelto las lágrimas que tengo tan suprimidas desde que empecé a hablar.

Sé que tal vez no recuerde del todo en la mañana, pero quiero pensar que Damien sí, y las palabras lo torturaran toda la noche para que al menos, un día me diga la verdad.

———

Nota de autora: Por fin Vera dijo lo que sentía, ahora es saber si Damien siente lo mismo.

Si eres lector, deja tu voto, ayudaría mucho y así dejamos de ser fantasmas.

¡¡¡Besos!!!

Expulsado del Cielo - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora