Expulsado del Cielo - TERMINADA

CAP 11

Las horas pasan y la fiesta empieza a animarse cada vez más, han llegado más personas que estoy segura que mi hermana ni los conoce, pero eso parece no importarle, entre momentos la veo y está tan ebria que Jaxon; su prometido, está pegado a ella en todo momento, seguro tiene miedo de que haga algo que la mate o mate a alguien.

Estoy con Damien que tiene puesto la camiseta con la que vino pero aun con el traje de baño de Jaxon, hemos estado conversando en todo momento mientras comíamos, siento mi estomago hinchado y quiero quedarme sentada, Owen hace un momento a despertado y ha empezado a hablar por el móvil lejos de nosotros, tirando miradas hacia nosotros por momentos.

-Parece que tu hermana se está divirtiendo mucho- dice Damien con una sonrisa, el sol está a una hora de ponerse por el horizonte y los rayos del sol anaranjado le dan un toque hermoso a su blanca piel.

-Si... tienes razón- sonrío al ver a Damaris bailando con una botella de cerveza en una mano y en la otra agarrando la mano de Jaxon que solo se ríe, eso sí es amor.

Me suelto la coleta para que la brisa del océano choque y haga revolotear mi cabello, se siente en calma y paz, inhalo hondo haciendo llegar el olor del mar.

Siento la mirada de alguien sobre mí y volteo, esos bonitos ojos grises me están mirando fijamente y no puedo evitar sonrojarme y apartar la mirada rápidamente- ¿Por qué te sonrojas?-cuestiona y tras eso hace que me sonroje aun mas, esto es mucho para mi pobre corazón.

-¿Qué? ¿Sonrojarme? No... es que... tengo calor- agito la mano tratando de darme aire y escucho que se ríe.

-¿Te sonrojaste por qué te estaba mirando?- se cruza de brazos y siento que me dará un paro cardiaco.

-¿Por qué me mirabas? No soy un atardecer para que te me quedes mirando- me defiendo.
Escucho que se ríe y me enojo un poco- Debes saber que una mujer no es bella por el marco de su cuerpo, sino por la arquitectura de su alma.

-No sé si ofenderme o sentirme bien, me acabas de decir que soy fea- vuelve a reírse.

-No digo eso, pero debes entender que no todo se basa en la apariencia, las personas más bellas son las que tienen el alma más linda de todas y eso es lo que veo en ti, solo que no tienes aprecio hacia tu persona, debes quererte un poco más.

-Mejor no hago caso a tu comentario- me paso un mechón de cabello colocándolo detrás de mi oreja.

-Vera- la voz de Owen aproximándose me obliga a levantarme de mi asiento y mirarlo directamente, se detiene al frente mío- He recibido una llamada de parte del trabajo, debo regresar- una ola de desilusión me invade y no evito borrar mi sonrisa, sus manos llegan a mis manos – Perdón, pero tengo que irme, puedes pedir un taxi y yo te pago después.

-No te preocupes- le interrumpo bajando la mirada- Puedes irte.

Su mano llega a mi mentón obligándome a levantar la mirada- Te lo recompensaré algún día, te lo prometo- se acerca para darme un beso pero le pongo la mejilla, se da cuenta de lo que hice y se separa de mi- Llámame cuando llegues- me da una última mirada y se va lentamente.

Escucho una silla arrastrándose y la mano de Damien se posa en mi hombro en forma de consuelo- ¿Estás bien?- asiento lentamente y regreso a mi asiento.

-Ya es costumbre que siempre se marche- bajo la cabeza apoyándome en la mesa, Damien toma asiento al frente mío viéndome directamente.

Nos quedamos un rato en silencio hasta que habla- El atardecer está muy bonito ¿Quieres tomar algunas fotografías?- levanto la mirada y me encuentro con su bonita sonrisa y asiento lentamente.