CAP 24

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-Vamos... creo que ya has comido demasiada pizza- me encuentro con Damien en la sala, estoy envuelta en mi manta como una oruga, y en mi mano la cuarta o quinta rebana de pizza- Creo que mejor debes parar de comer- me reclama, el pobre de Damien solo ha comido dos rebanas.

-Cuando estoy triste me gusta comer, así me concentro en comer y no en el estúpido de Owen- muerdo la rebana de pizza y siento una extraña sensación en mi estomago.

-Vera... vamos... podemos poner una película de comedia, así te concentraras en ver la película y no en Owen- me lo quedo viendo y aprovecha en arrebatarme de la mano la sabrosa pizza y la guarda en la caja, me acomodo mejor con mi manta y saco mi labio inferior en forma de puchero.

Damien deja la caja de pizza en la cocina y camina hacia mí, toma asiento a mi lado y me rodea con su brazo para que me acomode en él- No quiero ver una película de comedia- digo a lo bajo.

-¿Por? A ti te encanta esas películas...- niego con la cabeza.

-Las películas de comedia siempre terminan bien, ahora quiero ver una de acción, porque siempre tienen razón, secuestran a la familia, muere el esposo o la esposa y se queda solo pero con la justicia de que encontraron al secuestrador.

-Creo que mejor veamos una de comedia, lo mejor para la tristeza es un buen momento de diversión- agarra el control y empieza a cambiar los canales con intención de encontrar algo, pero nada, seguimos y seguimos y lo único que encontramos fue un documental sobre cómo se reproducen los leones, cosa que no creo que sea bueno para mí depresión en estos momentos.

-Creo que la vida no quiere que sea feliz- digo arrebatándole el control de las manos para apagar la tele.

-No seas así, tal vez ahora te sientas vulnerable y débil porque te rompieron el corazón, pero te aseguro que eso solo es el primer paso para que tu vida empiece a mejorar, después de que las cosas malas salen de tu vida empiezan a llegar las buenas.

Me saco la manta que me tiene envuelta y camino hacia la cocina para servirme un poco de agua pero a medio camino del vaso me rompo en llanto, trato de que no se en escuche y me tapo con la mano la boca para poder ahogar los sollozos, pero es tarde. Damien se encuentra caminando hacia mí con una expresión de preocupación, agarra el vaso y lo coloca a salvo encima de la encimera y me abraza, he estado pensando desde que tal vez no me hubiera afectado tanto saber que me era infiel con otra mujer; pero lo que me hirió más fue saber que me engañaba con mi mejor amiga, Pia lo sabía y todo este tiempo me lo ocultaban y fingían en mis espaldas haciéndose pasar por mi mejores amigas.

Damien me acaricia la cabeza lentamente para al menos tranquilizarme un poco, me sujeto de la camisa ya que siento que caeré al piso- Q-Quiero a Damaris...- digo entre sollozos.

-La voy a llamar ¿Dónde está tu móvil?

Señalo hacia la mesa, me ayuda a sentarme en el sofá y empieza a buscar entre mis contactos el numero de mi hermana, me cubro con la almohada el rostro mientras lo aprieto, lo haría con Chucho pero si lo hago lo mataría.

Veo a Damien y está con mi móvil en la oreja mientras mueve su pierna impacientemente.

No quiero más, me recuesto en el sofá en posición fetal, y en eso escucho a Damien hablar – Vera te necesita, ven por favor.

Llega a mi lado obligándome a poner mi cabeza en su regazo, me acaricia la cabeza lentamente mientras las lágrimas salen de mis ojos cayendo por mis mejillas.

-Damien...

-Dime Vera.

Inhalo hondo- Me dijiste que tu pasaste lo mismo que yo, pero que nadie estuvo ahí para ayudarte a calmar tu dolor... ¿Fue con la chica que me contaste?

Para de acariciarme la cabeza y eso hace que me incorpore para verlo, tiene una expresión triste, tal vez no fue el mejor momento para tomar este tema.

Me mira y se le forma una sonrisa melancólica, asiente lentamente- Fue hace tiempo Vera, me había enamorado pero lo arruiné, no tenía que enamorarme de ella pero lo hice, lo peor fue irme y cuando me di cuenta que la amaba ya era demasiado tarde, tuve que enseñarle a mi corazón a calmarse por sí mismo y a mi mente olvidar, claro que no es tan fácil olvidar a alguien que amaste, pero ya está hecho, ella me olvidó y debo hacer lo mismo.

Le tomo de la mano- No es tu culpa... ¿No pensaste en ir y decirle la razón por la que te fuiste?

Me acaricia la mejilla limpiándome lo húmedo que dejó mis lágrimas- Hay cosas que simplemente ya no se pueden arreglar Vera, pero ahora tengo la oportunidad de ayudarte...

Se inclina hacia mí colocando su frente en la mía, cierro instintivamente los ojos mientras una sonrisa débil se me forma en los labios.

-Quiero arreglar tu corazón...

Abro los ojos encontrándome con el hermoso gris que tiene, los suyos me miran por unos segundos y luego bajan hacia mis labios, y mi corazón me dice que lo bese, tengo que hacerlo, siento que late como loco en mi pecho y lo quiero hacer, estamos a centímetros de distancia, solo debo estirar mis labios y...

Toques en la puerta hace que nos separemos, siento mis mejillas calentarse, Damien se levanta en camino a la puerta mientras intento desaparecer el calor que emana mi cuerpo, la puerta se abre y mis ojos se encuentran con unos de color verde y pelo rubio, mis ganas de llorar vuelven a mí y me levanto de un salto corriendo directo hacia Jaxon.

Me recibe con un abrazo acariciando mi espalda, tenía la idea de que sería Damaris, pero ya me la imagino borracha en la discoteca- Calma pequeña- rompo en llanto en su pecho, nunca me había sentido tan vulnerable teniendo a alguien que quiero en mis peores momentos, yo misma tuve que pasar sola el incidente de cuando tenía 15 años- Dime que pasó...

-¡OWEN! ¡OWEN FUE LO QUE PASÓ! ¡ME ENGAÑÓ CON MI MEJOR A-AMIGA!- siento como se tensa pero no deja de abrazarme.

-Ese maldito...- lo escucho decir, me deja de abrazar y elevo la mirada para verlo- Lo voy a matar- se despega y empieza a caminar hacia la puerta pero Damien lo detiene sujetándole por el brazo.

-No vayas, ahora Vera necesita que estés aquí para ella, después puedes ir a matar a Owen- Jaxon mira a Damien y asiente regresando conmigo.

Nos sentamos en el sofá mientras le empiezo a contar todo lo que pasó esta noche, me puedo liberar un poco pero sigue doliendo, el corazón sigue doliendo.

-Tranquila pequeña Vera- me acaricia la cabeza mientras me limpio las lagrimas que caen de mis ojos- Es hora de ir por nuevos aires- elevo una ceja en señal de confusión- Debes alejarte un tiempo, vete a la casa de playa, te dije que va a estar desocupado por dos días, tal vez es hora de que te alejes un poco.

-¿Tú crees?

-Claro que si, la vida es corta Vera... sonríele a quien llora, ignora a quien te critica y sé feliz con quien te importa. Ya verás que todo pasará, porque el tiempo no te hará olvidar, te hará madurar y entender mejor las cosas, desconéctate, vete con Damien a divertirte y disfruta de la compañía de alguien que te hace feliz ¿Si?                 
Inhalo hondo y asiento con una sonrisa.

-¡Bien!- se levanta y me da un beso en la frente- Mi trabajo aquí está hecho, debo irme, en unas horas debo viajar, cuídense- me despido con la mano al verlo desaparecer por la puerta.       

Me siento un poco mejor al desahogarme con Jaxon, como dije es lo más cercano a un hermano o un padre para mí.                   

Damien aparece al frente mío con la mano extendida- ¿Qué haces?- cuestiono.

-Ya escuchaste a Jaxon, es hora de alejarse y respirar nuevos aires, vamos a empacar nuestras cosas para irnos mañana.

-P-Pero...

No me deja terminar porque mi cuerpo es alzado quedando cargada sobre sus hombros.

-¡ME VOY A CAER!- grito como loca, lo único que veo son sus pies.

-¡NO TE VAS A CAER!- empieza a caminar y llegamos a las escaleras, cierro los ojos porque estoy segura que en cualquier momento mi cara chocará contra el piso, pero eso no pasa, mi cuerpo es dejado con cuidado sobre el piso, estamos al frente de mi puerta, Damien me pasa las manos por el cabello mientras sonríe- Empaca tus cosas y duerme, mañana tenemos un día muy ocupado- deja un beso sobre mi mejilla y camina en dirección a su cuarto.

Mi subconsciente me cachetea haciendo despertar del transe y me animo a entrar a mi cuarto a empezar a empacar.

————

-¡APURA VERA, EL TAXI NOS ESPERA!- Damien grita desde la sala, agarro mi maleta acomodándolo sobre mi hombro, me despido de mis gatitos con besos en la cabecita peluda, bajo encontrándome con ese lindo cabello negro despeinado.

-Ya llegue- me extiende la mano para irnos- ¿Tienes las llaves?

-Claro que si- las agita en su mano y río mientras salimos de la casa, al final me di cuenta que las llaves de la casa de playa estaban con las llaves de mi departamento, y yo que pensaba que las había perdido.

Salimos del edifico encontrándonos con el taxi, según lo que nos dijo Jaxon ya hay comida de sobra en la casa y no nos preocuparemos, con el dinero del trabajo de Damien podemos pagar el taxi.

Nos subimos en la parte de atrás, veo por la ventana viendo las casas y carros pasar, lo único que no me gusta de este viaje es que son las seis de la mañana, supuestamente Damien dijo que saliéramos antes para poder disfrutar del día.

El camino no es tan incomodo como pensé, Damien empezó hablar con el taxista que es un señor ya de mayor edad, nos contaba sobre que su esposa fue una cantante muy famosa pero que dejó la carrera para que no estuvieran separados por su gira.

Se me ablanda el corazón al escuchar como renuncian a cosas importantes para estar con sus amados.

Y después de dos horas de viaje llegamos, el taxista se despide dándonos su número para llamarlo por si necesitamos de su servicio, entramos a casa, está completamente limpia, todo brilla y vuelvo a repetir, me da un poco de miedo tocar algo y ensuciarlo.

-¿Qué quieres hacer primero?- cuestiona Damien dejando su pequeña maleta sobre uno de los modernos sofás.

-Son las 8 de la mañana Damien, es hora de desayunar ¿Sabes preparar panqueques?

-No...- sonríe.

-Entonces aprenderemos juntos, voy a buscar un tutorial de youtube para saber cómo hacerlo- saco mi celular pero es arrebatado de mis manos- ¡EY! ¡DEVUELVEMELO!

-No vamos a usar estas cosas, usaremos nuestra lógica para preparar el desayuno- me cruzo de brazos enojada.

-Está bien, después no me culpes que me salgan quemados.

Caminamos hacia la cocina y me quedo viendo todas las cosas que tenemos- ¿Sabes que es lo que necesita un panqueque?

-Lo sabría si me dejaras ver un tutorial de youtube mi querido Damien- me amarro el cabello en una cola alta- Como dijiste, vamos a usar la lógica- me mira con una sonrisa sarcástica.

-Creo que lleva huevos- dice mientras saca una caja de huevos del refri colocándolo en la encimera- ¿Harina? ¿Llevará harina?

Elevo los hombros en forma de indiferencia- Creo que sí, para hacer la masa.

Saco un boldo para empezar a preparar el desayuno, pongo cuatro huevos y empiezo a batir, mientras lo hago una ola de humo blanco me rodea, volteo con la boca en forma de "o" al darme cuenta que Damien me acaba de ensuciar con la harina.

-¡Oye!- empieza a reírse a carcajadas y como soy muy vengativa agarro un gran puñado de harina  se lo tiro a la cara haciendo que tosa- ¡Ay! ¡Perdón!- me acerco para ayudarlo a limpiarse, pero empieza a reírse y con su otra mano me ensucia la cabeza con harina- ¡No vale!

-¡Si vale!- y así empieza un guerra de harina, corro hacia las escaleras para poder escapar pero me agarra de la cintura haciéndome girar, grito para que me suelte pero no lo hace, en su mano tiene la bolsa de harina y aprovecho para agarrar un puñado y lanzárselo haciendo que me suelte.

Lo escucho toser y aprovecho para escapar hacia la cocina para agarrar unos huevos y ponerme en posición de ataque, lo veo aproximarse y me escondo, seguro debo estar horrible, me asomo para ver dónde está y me sorprendo al notar que no lo veo por ninguna parte, elevo una ceja confundida y mi cuerpo es alzado haciendo que suelte un grito de temor.

Todo se vuelve blanco cuando me lanza la harina a la cabeza haciendo que deba cerrar los ojos, y como tengo un huevo en cada mano empiezo a atacar, y logro reventarlo en su cabeza pero para mi mala suerte se lo quita con las manos y me lo restriega en la mía-¡PIEDAD!

Grito entre risas, me duele el abdomen por tanto reírme, estamos frente a frente con nuestros rostros a centímetros, tenemos una sonrisa en nuestros rostros, sus manos me tienen por la cintura, tiene su cara blanca y su cabello negro está pegajoso por el huevo que le lancé.

-¿Tregua?- suelto una última carcajada y asiento lentamente.

Me quito un poco de la harina y huevo de los ojos para poder ver bien mi entorno y veo todo- Oh no...- miro a Damien- Creo que nos hemos pasado con la harina.

-Nos convertimos en un panqueque humano- río por última vez para vernos, estamos hecho un desastre- Si quieres puedes ir a bañarte mientras yo limpio un poco.

-No, ayudaré a limpiar.

-Claro- y empezamos a limpiar, Damien se encarga de la cocina mientras yo me ocupo de las escaleras. Espero que Damaris nunca se entere de lo que pasó aquí, o si no me mata.

Terminamos de limpiar después de un gran trabajo en equipo- Ahora si tomaré un ducha- le digo a Damien.

-Claro, yo también me bañaré.

Juntos tomamos nuestras cosas, Damien se baña en la habitación principal y yo en la del pasillo, me pongo un vestido blanco con sandalias y mi pelo suelto para que seque.

Damien sale ya limpio y lindo como siempre, con una camiseta que deja ver sus brazos y unos shorts que le llegan a la rodilla.

-Ahora si vamos a intentar por segunda vez como hacer esos panqueques- dice Damien agarrándome de la mano haciendo que una corriente invada todo mi cuerpo. Dios ¿Por qué me torturas con este dios griego?

———
Nota de autora: ¿Las cosas van mejorando o empeorando? Que dicen ustedes ¿Pasará algo entre Damien y Vera?

No se olviden de votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

Expulsado del Cielo - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora