CAP 26

135 24 5
                                    

Adivinen quien cumple un año más de vida, exactamente ¡YOOO!

Así es, hoy día cumplo 24, wow, no pensé que llegaría a este día sinceramente.

No he podido seguir durmiendo, casi siempre me ha gustado mi cumpleaños, porque siempre me la pasaba con mi hermana o con mi novio, pero... mi hermana está de viaje y pues... terminé con Owen, así que puede que este año sea diferente ¿Por qué? Porque ahora se encuentra conmigo Damien y tal vez este día lo pasemos muy... bien, espero.

Salgo del cuarto mirando para los lados, esperando que Damien, tal vez aparezca con una gran sonrisa a venir a decirme feliz cumpleaños, pero no escucho nada, tal vez aun sigue dormido, no sé qué hora es ya que tiene mi móvil; pero viendo el color que tiene el cielo se nota que recién está amaneciendo.

Tomo una ducha refrescante y me pongo unos shorts cortos y una blusa blanca, me dejo el cabello suelto y salgo bajando las escaleras con saltitos de felicidad con la esperanza de que un regalo aparezca justo al frente mío.

Me detengo al momento de escuchar platos moviéndose, un olor rico llega a mis fosas nasales y bajo desesperadamente hacia la cocina y me topo con el lindo chico de cabello negro preparando unos panqueques y esta vez no huele a quemado.

-Vaya...- hablo para que note mi presencia acercándose, tomo asiento en unos de los bancos apoyándome en la encimera blanca y pulida- Pensé que seguías dormido.

El voltea y me deja ver su hermosa sonrisa y lindos ojos grises- Y yo pensé que aun seguías durmiendo- deja un plato al frente mío y mis ojos se abren ligeramente ante lo que veo, son unos perfectos panqueques con miel encima y fresas con arándanos que adornan.

-¡No están quemados! ¡Qué milagro!- me lanza una mirada asesina mientras cojo el tenedor y pruebo un poco-¡Tiene sabor! ¿Cómo lo hiciste?

Voltea un panqueque de la sartén- Miré un tutorial y varios intentos.

Me cruzo de brazos- Dijiste que no podíamos usar el móvil.

-Corrección- me señala mientras camina hacia donde me encuentro y toma asiento a mi lado para comer también- Tú no usaras el móvil, además no podía seguir comiendo panqueques sin sabor y quemados.

-Touche- empezamos a comer y me da la curiosidad saber la razón por la que preparó el desayuno- ¿A qué se debe el interés de levantarte temprano a preparar el desayuno?

Ríe de lado y toma un sorbo de su jugo de naranja- No podía dormir, eso es todo, y así tuve tiempo para preparar el desayuno, de nada.

Mi sonrisa se desvanece por un momento ¿Se habrá olvidado? Tal vez solo finge haberse olvidado para darme una sorpresa después ¡Sí! ¡Debe ser eso!

Empezamos a comer comentando de otras cosas que me han sacado varias risas, mientras el lava los platos empiezo a caminar por toda la sala mirando las fotos de mi hermana con su lindo prometido ¿Me habrán llamado? ¿O se están divirtiendo tanto que se han olvidado de mi?

Escucho que se arreglan la garganta detrás de mí, volteo y me encuentro a Damien recostado en la pared con los brazos cruzados viendo directamente- ¿Qué miras?

-Solo estoy viendo lo linda que eres- y ahí va otra vez, una sensación rara en el pecho y mariposas en el estomago.

-Sí, claro- tomo asiento en el sofá estirándome- ¿Qué quieres hacer ahora?

Camina hacia mí y toma siento a mi lado- He escuchado que hay un lindo lugar donde preparan comida y hay música.

-¿Escuchaste? ¿De dónde?

-Bueno, miento, en realidad busqué en internet, pero podemos ir a pasear un rato.

-¿No tienes alguna sorpresa por ahí?- me inclino hacia él elevando y bajando las cejas rápidamente.

-¿De qué hablas?- se levanta y mi sonrisa se borra por segunda vez- Ponte zapatos cómodos.

Sin refutar me levanto del sofá y subo las escaleras en dirección a la habitación, me coloco una gorra para cubrirme del sol y mis increíblemente cómodas zapatillas, bajo sin borrar mi sonrisa, tal vez a donde vamos estará la sorpresa de cumpleaños.

Damien me espera al pie de las escaleras con unos shorts a la altura de la rodilla, una camiseta de color blanco y unas zapatillas.

-¿Vamos?- asiento ante su pregunta, agarra las llaves y salimos, por lo que sé hay un pueblo a unos pocos minutos en coche, nunca he ido caminando sinceramente.

-¿No podemos pedir un taxi?- me quejo, ahora no quiero caminar por varios minutos bajo el potente sol.

-No, vamos a disfrutar caminar un poco, la vista es muy linda y podremos tomar fotos.

-¿Fotos?- y  veo en su mano mi cámara- ¿En qué momento agarraste mi cámara? NI me di cuenta.

Se ríe de lado- Estabas muy ocupada viéndome la cara que no te diste cuenta que tenia tu cámara.

¡Diablos! ¡Me descubrió!

No evito sonrojarme y me abanico con la mano, espero que sea por el calor que emana el sol.

-Que dices- aparto la mirada hacia el mar- Yo nunca me he quedado mirándote la cara.

Escucho que se ríe a lo bajo- Yo si lo hago- volteo exageradamente con los ojos bien abiertos ante su confesión y me sonrojo, seguro debo verme más roja que tomate.

El camino no es tan aburrido como pensaba, empezamos a hablar de otros temas que el tiempo pasa volando, llegamos al pueblo, hay muchas personas extranjeras caminando de un lado a otro con cámaras, hasta veo a un grupo de chicos altos, bien altos y todos rubios que por un segundo pensé que se me quedaban mirando ¿O era a Damien? Seguro era a Damien, si, fue a él.

-¿Dónde es?- cuestiono parando de caminar para descansar un momento, me quito la gorra para usarlo como abanico a mi pobre ser, sigo insistiendo que hubiera sido mucho mejor haber tomado un taxi, aunque no me quejaré que las fotos que tomé de la vista salieron muy lindas; y cuando digo de bonitas vistas... hablo que en casi todas salía Damien.

-Ya falta poco, según internet decía que quedaba cerca, supuestamente a dos cuadras debe estar.

Me incorporo asintiendo y seguimos caminando, tomo foto también a algunas chicas morenas con peinado afroamericano que me parecieron demasiado lindas, y a un más que tenían unos trajes coloridos y bailaban increíble, hasta creo que también se le quedaron viendo a Damien, a veces creo que si no estuviera con él muchas chicas aprovecharían a acercársele.

Y por fin llegamos, es un local grande, Damien me toma de la mano sin dejarme apreciar bien la fachada y me jala al interior.

Lo primero que veo es que las mesas son largas y rodean todo el lugar dejando en el medio un espacio grande donde ahora se encuentran personas bailando al ritmo de la música que realiza unos chicos en medio de este. Mis ojos se iluminan al ver que el lugar es demasiado bonito, las camareras son morenas muy lindas que entregan la comida bailando y meneándose con una sonrisa.

Una de ellas se acerca a nosotros mientras se mueve de un lado a otro al compás de la música- ¡Bienvenidos!- sonrío tras ver como baila, me encantan las personas que siempre están felices, eso me hace estar feliz- ¿Una mesa para la pareja?- iba a decir que no somos pareja pero no quería arruinar el momento de alegría.

-Claro- digo contagiándome con sus energías, nos hace una seña para que la acompañemos, miro a Damien y asiente, veo una pareja de ancianos bailando en medio del circulo, la chica nos señala una mesa cuadrada con solo dos sillas, tomamos asiento y aun sin parar de bailar nos entrega dos cartas, lo primero que pienso es que habrá nombres de comidas pero lo que veo es completamente diferente.

-¿Qué?

La chica me sonríe y acomoda su lindo vestido amarillo- La dinámica de este lugar es elegir una canción, y al elegirlo recibes un postre de parte del restaurante.

Mis ojos se abren y miro a Damien- Ahora entiendo porqué querías venir aquí- me devuelve la sonrisa.

-Me pareció interesante la dinámica- la chica nos deja un momento para pensarlo y empiezo a leer los nombres- Las canciones que escojamos tendremos que ir a bailar.

-Eso no es parte de la dinámica- me cruzo de brazos.

-Pero debemos disfrutar de la música y lo mejor que podemos hacer es bailarlo, además ayudará a bajar la comida.

-Está bien, pero solo dos canciones- lo señalo.

-Me parece justo.

Y así pasamos viendo la lista de canciones, hay tantas que no sé cual escoger, hasta que veo una, la chica llega- ¿Ya escogieron la canción?- asiento al igual que Damien.

-Yo quiero la canción "Mi niña bonita de Chino y Nacho"-  asiente y anota en la libreta.

-Yo quiero "Te Encontré de Vega"

La chica asiente con una sonrisa, recoge las cartas y veo como camina hacia un chico de la banda y le entrega la hoja con las notas de las canciones.

Damien se levanta cuando la música se detiene y me extiende la mano- Es hora de bailar mi linda Vera- quiero no sonrojarme, pero es imposible.

Agarro su mano no antes de dejar mi gorra encima de la mesa para que nadie nos quite el sitio, si es que nadie me roba la gorra antes.

Y empieza a sonar mi canción, la de mi niña bonita, esta canción me trae demasiados recuerdos de ni niñez, así que no aguanto en bailar y cantar como loca- Lo que siento por ti, es ternura y pasión. Tú me has hecho sentir que  hay en mi corazón, tanto amor..... tanto amor....

Cualquiera que me escucharía ahora mismo pensaría que se lo estoy cantando a alguien especial ¿Y saben qué? Si lo estoy haciendo, a Damien, obviamente no se lo voy a decir, pero quiero que el mismo note en mis palabras que la canción la escogí para él, solo por ciertas partes.

Me agarra de las manos y veo por el rabillo del ojo a más personas bailando y a algunos dando aplausos acompañando la música- Yo nací para ti y tú también para mí, y ahora sé que morir es tratar de vivir sin tu amor.... sin tu amor...

Y cuando iba a seguir cantando la parte del coro Damien me jala hacia él, siento su mano posarse en mi cintura y mi corazón empieza a latir como loco en mi pecho, con la otra mano agarra la mía y nos movemos de un lado a otro, y empieza a cantar- Mi niña bonita, mi dulce princesa, me siento en las nubes cuando tú me besas, y siento que vuelo más alto que el cielo, si tengo de cerca el olor de tú pelo...

-¿Te sabes la canción?- cuestiono aguantándome una risa.

-Sí, la escuché hace tiempo, pero no pensé que me sabría la letra- y sigue cantando haciendo que mi pobre corazón tenga varios paros cardiacos, solo mátame Dios ¿Por qué hacerme sufrir de esta forma?- Mi niña bonita, brillante lucera, te queda pequeña la frase te quiero...- su rostro se acerca un poco más al mío haciendo que me dificulte hablar- Por eso mis labios te dicen te amo, cuando estamos juntos más nos enamoramos...

Y me da una vueltita haciendo sacar una sonrisa, veo más personas unirse al baile hasta la pareja de ancianos que me dan tanta ternura.

Terminamos de bailar mi canción y toca la canción que eligió Damien- Esta canción también la escuche, una sola vez y creo que es perfecto para la ocasión- alzo una ceja en señal de confusión y empieza a sonar la canción, ohhh... ya se cual es- Quien iba a pensar que me iba ajuiciar, y que algún día yo diría. Ya encontré, ya encontré a la mujer que por tanto tiempo había esperado, y no sé si creer, que en verdad exista o es que estoy alucinando.


-Para solo escucharla una vez si te la sabes muy bien.

Me acerca más a su cuerpo y una corriente eléctrica me invade en todo el cuerpo, trago con dificultad y siento mis piernas temblar- Es una canción muy pegajosa- sonrío y bailamos alegremente- No hace falta ver sus alas pa creer que ella es el ángel que Dios me mandooo....- me da una vueltita que me saca una risita- Pa que me cuidara.

Su rostro se acerca más al mío y siento el aire de su nariz chocar contra la piel de mi cuello.

-Y es que esa carita, ese pelo, esa cintura, esos ojitos tan bonitos, esa boquita rosadita- se separa y seguro debo estar muy roja- Me hace sentir el dueño del mundo allá hay quien lo creería que yo me enamoraría así, así...

Se acabó, acabo de morir de unos paros cardiacos ahora mismo, que alguien me agarre que me voy a caer.

Nos quedamos viendo un momento y quiero besarle la cara tan linda que tiene pero me aguanto, Damien mira detrás de mí y me deja un beso en la frente de forma dulce- Ya nos trajo nuestro postre.

Volteo y veo como la chica que nos atiende se nos queda viendo con dos platos pequeños con algo encima.

Caminamos hacia ella y nos deja los postres al frente de cada uno.

-Un postre de chocolate para la linda joven y un postre de pie de limón para el joven, disfruten- nos sonríe y asentimos a la par.

Me abanico un poco y miro mi torta de chocolate, quiero tranquilizar mi corazón y poder disfrutar del momento.

Como un pedazo y siento que la boca se me hace agua- Esto está demasiado rico para mi paladar ¿Quieres probar?

Damien asiente y prueba un poco y sus ojos se le iluminan- Está muy rico ¿Quieres del mío?

Y con mucho gusto asiento y pruebo un poco, ohhhh, esto es probar el sabor de la gloria misma.

Nos quedamos hablando y comiendo juntos nuestros postres, la pareja de ancianos nos ha saludado en un momento diciéndonos que nos veíamos muy lindos juntos.

Pago y nos retiramos, obviamente vendré más veces a este lugar con mi hermana para bailar como locas.

Estamos caminando por la plaza principal para bajar un poco la comida, aprovecho en tomar algunas fotos al chico de ojos claros, algunas chicas se nos acercaron porque reconocieron a Damien por la cuenta de instagram que le hice, a veces me arrepiento, pero lo pienso bien y sé que si no lo hubiera hecho no habría conseguido trabajo.

-Tengo que hacer algunas cosas ¿Puedes esperarme un momento?

-¿Qué?- cuestiono al ver que se está acomodando para irse-¿Te vas por mucho tiempo?

-No, solo... iré a ver unas cosas, ve buscando algún lugar para almorzar- me besa la frente y lo veo irse corriendo y desaparecer por una esquina.

Bufo, quiero ver mi celular pero, sorpresa, sorpresa, Damien tiene mi móvil.

Por suerte tengo mi cámara y voy aprovechar a tomar fotos.

Y así es como camino por toda la plaza, es un pueblo donde es muy conocido las discotecas y lugares como bares con música donde los extranjeros les gustan pasar el momento.

Me encuentro con las dos morenas y me las uno con dos chicos rubios- ¿Les puedo tomar algunas fotos?- cuestiono al grupo.

-¡Por supuesto!- dice una de las chicas.

Paso el momento con ellos comentando, al parecer las dos chicas son de Brasil, y los dos chicos son de Italia, vaya, hice amigos internacionales.

-¿Quieres venir a comer con nosotros?- asiento y vamos a un bar restaurante, todos piden comidas extravagantes pero yo solo pido dos hamburguesas enormes, una para mí y otra para Damien cuando llegue, si es que se digna a venir.

-¿Así que hoy cumples 24?- asiento con una sonrisa.

-¡Felicidades!- dicen todos y solo asiento en forma de agradecimiento.

Emily, una de las chicas morenas habla- Hoy vamos en la noche a una discoteca, toma esta es la dirección- me entrega un papel, queda creo a menos de una cuadra- Ven y te invitamos los tragos.

-Gracias, iré.

Pido para llevar y me despido de ellos, camino hacia la plaza y veo a Damien caminando como si estuviera buscando algo o mejor dicho a alguien.

A pocos metros me mira y corre hacia mi dirección- Pensé que te habías ido.

-No, solo fui a comer con unos amigos nuevos que hice.

Me sonríe y le extiendo la bolsa con su comida- ¿Qué es?

-Una hamburguesa, pedí para ti, seguro debes tener hambre.

-Muchas gracias.

Nos quedamos en la plaza esperando a que termine de comer, hablando y riendo, la luz del día ya casi desaparece y veo a Damien levantarse.

-Es hora de irse.

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-Tengo que enseñarte algo.

Dudosa le hago caso y empezamos a caminar de regreso a casa ¿Será tal vez mi sorpresa de cumpleaños? Eso espero, no quisiera saber que Damien se haya olvidado que este día es muy importante para mí.

———
Nota de autora: ¿Cual creen que es la sorpresa de Damien?

No olviden comentar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

Expulsado del Cielo - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora