Un llanto se escuchó en la madrugada, era el inicio del fin de sus vidas todos los días, curiosamente revivían al dormir aunque sea dos horas. Las cosas eran difíciles para ambos ahora que tenían unas hija y más por el hecho de que era tan escandalosa como su madre y tan energética como Tamaki en alguna relación íntima.
Inna y Tamaki se sentaron en la cama, tallandose los ojos y bostezando, se miraron y si no fuese por el sueño que tenía Tamaki se hubiera reído de la rubia. Su cabello era todo un lío, sus ojeras estaban bien marcadas y una mancha de baba seca salía de la comisura de su labio, además su expresión adormilada la hacía ver aún más graciosa, pero ante los ojos de Tamaki, también se veía demasiado hermosa.
Alzaron sus brazos y al mismo tiempo dijeron:
-Piedra, papel o tijera.
Inna casi soltaba una carcajada, Tamaki estaba tan adormilado que alzó sólo su pulgar, cerrando sus demás dedos. El azabache sacudió la cabeza, avergonzado y volvieron a repetir el acto, saliendo Inna victoriosa.
Con una sonrisa de satisfacción, se recostó de nuevo en la cama y Tamaki bufó para levantarse e ir a la habitación de su pequeña hija.
Se acercó a la cuna y la tomó entre sus brazos cuidadosamente, la pequeña al sentir que era alzada calmó su llanto y lo redujo a algunos sollozos. Tamaki no quería quedarse parado ahí hasta que ella se durmiera de nuevo. Siempre era sí, se despertaba sólo una vez en la noche y luego no despertaba hasta tarde del día siguiente.
Soltó un suspiro y se dirigió a su habitación con la bebé en sus brazos. La recostó con cuidado e Inna se removió, mirándola fijamente y luego a Tamaki.
-¿Por qué traes a la chiquilla? Me roba mi almohada- ella se inclinó y besó la frente de la niña, que ya no estaba ni sollozando y parecía luchar por tener sus ojos abiertos- Mirala, seguro está pensando en nuevas técnicas para hacer sufrir a su queridos padres y no quiere dormirse para no olvidarlas.
Tamaki sonrió y admiró a las dos mujeres frente a él. Realmente se sentía afortunado de tenerlas a ambas.
-Ruri es muy linda...- dijo Tamaki, acariciando la cabeza de la bebé que poco a poco cerraba sus ojitos.
-Ella es igualita a tí- dijo Inna cerrando sus ojos también- Apuesto a que temes demasiado que saque mi personalidad.
Tamaki tragó saliva y se recostó a lado de Ruri.
-¿Cómo podría tener miedo de algo como eso? Si es por eso que yo te a-adoro- Inna alzó una ceja y entrecerró los ojo. Él rió nerviosamente- Bien... tal vez tengo un poco de miedo de lidiar con dos mujeres fúricas.
Inna lo golpeó levemente en el hombro, sonriendo y cerró los ojos, bajando su mano lentamente hasta tomar la de Tamaki entrelazando sus dedos.
-Tamaki-kun, te amo.
-Y-yo también, Inna-chan.
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Tamaki Amajiki. || One-shots
FanficDistintos escenarios junto al tímido Tamaki. COMPLETA. 𝘏𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘦𝘵𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘮í𝘢. 𝘗𝘳𝘰𝘩𝘪𝘣𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘱𝘪𝘢 𝘺/𝘰 𝘢𝘥𝘢𝘱𝘵𝘢𝘤𝘪ó𝘯. 𝘐𝘮𝘢𝘨𝘦𝘯 𝘥𝘦 𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘥𝘢 𝘴𝘢𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘦𝘴𝘵