29. Pijamada II

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-Nejire-chan... ¿qué debo hacer?

-Llorar ¿no?- una almohada golpeó el rostro de Nejire con tanta fuerza que ella cayó al suelo.

Inna soltó un bufido y se cubrió el rostro con sus manos, acostándose en su cama.

-Inna-chan, eso dolió- dijo la peliceleste sobandose la nariz- Han hecho pijamadas varias veces, no sé por qué ahora te pones tan nerviosa.

-¡¿Por qué?! ¡Pues por que ahora somos novios, Hadou! ¡Novios!- Nejire rodó los ojos- ¿Debo dormir con él? No, definitivamente no, pondré mi futon muy lejos de él.

-Hasta crees que te dejaré hacer eso- Hadou sonrió maliciosamente- Mirio y yo ya hablamos de esto.

Inna se levantó y la miró amenazante.

-¿Hablaron sobre qué?

-¡Sobre cosas!- Nejire soltó unas risas- Así que vamos, ponte lencería de encaje, de preferencia color rosado o negro, el negro es más provocativo pero un color rosa se te daría bien, aun que estoy segura que a Tamaki no le importará el color, no mientras tú seas la que esté usando la lence...

Otra almohada volvió a golpear a Nejire. Inna soltó un grito de vergüenza y volvió a recostarse en su cama. Sí, tendrían una pijamada los cuatro en menos de una hora y Aihara estaba demasiado nerviosa. Desde que ella y Tamaki se habían hecho novios le costaba más hablarle, le ganaba la pena y decia cosas incoherentes o simplemente se sonrojaba y no le decia nada, al igual que Tamaki.

-¡Nejire Hadou!- exclamó con las mejillas ruborizadas. Después de unos momentos de silencio, bufó- ¿Crees... que si le guste el rosa? ¿O debería usar negro?

-¡Paremos todo!- Nejire se levantó del piso, bruscamente, levantando sus brazos a sus costados a la altura de sus hombros, con una expresión de emoción- ¿Quieres pasar de nivel con Tamaki-kun? ¿De verdad?

-¡¿Eh?!- Inna la miró molesta- ¡Tú eras la que me insinuó esas cosas!

-¡Pero no creí que realmente te interesara! Mirio y yo tendremos que cambiar de plan- chocó su puño con la palma de su mano y frunció el ceño, pensativa.

-¡Ya no quiero nada!- gruñó Inna y la señaló con su dedo índice- Haz matado la llama de mi pasión y mis fantasías, nunca te lo perdonaré.

-Tamaki-kun se ha metido con una pervertida,- tomó una almohada del suelo y comenzó a golpear a Inna con ella- celosa,- otro golpe- enojona- otro golpe- gritona- y otro- tóxica y...

-¡Ya basta!- gritó Inna haciendo que Nejire se separara rápidamente de ella y la mirara con una sonrisa de inocencia- ¡Me pondré el maldito brasier rosa y unas pantys negras!

-¿Eh? ¿Por qué disparejos?

-¡Pues por que quiero!

★★★

Mirio y Tamaki habían llegado. Hadou los había recibido en la casa de Inna, mientras que ella se miraba al espejo, nerviosa. ¿Qué tendría que decirle? ¿Podría siquiera hablar con él sin decir alguna estupidez?

Al final, había decidido no usar lencería de encaje, si no algo normal, ni siquiera estaba segura de que Tamaki la miraría en ropa interior esa noche, así que no tenía que usar eso.

Suspiró y salió del cuarto, bajando las escaleras, viendo a sus dos amigos y a su novio buscar una película. Hadou y Mirio buscaban entre todos los discos, mientras Tamaki estaba un poco apartado de ellos, así que fue el único que se dio cuenta de la prescencia de la rubia.

Él le sonrió inconscientemente y ella se ruborizó. Soltó un suspiro y tomó el valor de acercarse a él y sentarse a su lado, tímidamente. Ambos se miraron unos momentos para después apartar la mirada, ruborizados.

Tamaki Amajiki. || One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora