ROCKROSE ✽ Park Jisung ✽

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Y... ¿Qué pasaría si le dijera lo que siento?

Me reí para mis adentros con tal fugaz pensamiento.
Pues la respuesta era simple, suponiendo que se lo logre decir sin atorarme con mi saliva o tener una ataque repentino al corazón, ¿que podía esperar? No soy la chica que le gusta, y lo que obviamente sucedería era el inevitable rechazo y posterior corazón roto.

Solo quisiera dejar de ser tan cobarde.

Me di media vuelta en mi cama y quedé recostada sobre mi hombro derecho, seguía aún con el uniforme puesto y en mi mochila aún estaban los cuadernos y libros repletos de tarea... Pero simplemente no me preocupa, en lo único en lo que se enfocaba mi mente era en Jisung.

¿Podría tal vez conquistarlo de alguna manera?
Pues no, soy una tonta en este ámbito, coquetería o cosas similares jamás se me vinieron bien, soy más del tipo que rompe cosas y se tropieza con sus propios pies. Y es que no siento ser lo suficientemente buena como para merecerlo... Quizás ese sentimiento está mal, no me valoro lo suficiente, pero ¿quién soy yo para decidir que él merece alguien como yo? Exacto, nadie.
Hemos compartido momentos pero, no creo que sean los suficientes cómo para decir que soy una persona especial en su vida.

Pero conociendome, sé lo rápido que me doy por vencida, así que quizás si lo hago no me costaría tanto olvidarlo.

Pero es Park Jisung... El chico mas hermoso y tierno que mis ojos han visto en su miserable existencia, ¿cómo podría olvidar fácilmente lo que siento por él si cada día me encargo de profundizar más mis sentimientos hacia él?

❖

— Vaya que te estas esforzando por ocultar tus sentimientos.

Como si detrás mio se hubiera oído una explosión, así se oyó la repentina interrupción de Chenle mientra desde una esquina oculta espiaba al chico de los ojos pequeños y labios preciosos.

Giré bruscamente y grité— ¡no estoy acosando a nadie! —fue la única frase que formulé en mi defensa y lo único que vino a mi mente con tan gran susto.

Con una mirada aterrorizada pude ver como Chenle abría la boca y lanzaba una de esas carcajadas chillonas que se oían hasta el polo Norte y sólo provocó que mis mejillas ardieran al punto de sentir que había metido mi cabeza entera en una cubeta de agua caliente.

—¡ow! Y lo dices así sin mas... —me miro burlon— eres una descarada.

Frunci mi ceño con frustración y molestia. Me crucé de brazos y mordí mi mejilla por dentro en una forma de desfogar mi enojo.

Llevaba un rato observandolo, estaba hablando con otro chico muy animadamente en los pasillos, se veía feliz y de vez en cuando paseaba toda su mirada por los pasillos como si buscará a alguien. Yo había huido de él todo el primer bloque de clases, porque sentía que mis sentimientos hacia él se tornaban más reales y fuertes, y sentía que si lo veía empezaría a ahogarme con el latido fuerte de mi corazón.

— ¿En verdad te haces llamar mi amigo? —me quejé.

Rió un poco más y simulando secarse las lágrimas, cambió su semblante a uno un poco más serio.

— Yo soy tu hermano mayor y ya sabes lo que opino de él. —acompañó sus palabras con una mueca extraña y acuno mi rostro en sus manos— Pero quiero también que seas feliz y no quiero que sufras por algún idiota.

Di un largo suspiro y los fuertes latidos de mi corazón se iban calmando, Chenle me sacudió un poco y acercándome a él dejo un suave beso en mi frente.

— Ya va a acabar el descanso, vamos al salón. —habló con una sonrisa y salimos de aquella esquina directo al pasillo donde se encontraba antes Jisung, pero ahora no había señales de él.