Linaje. (WIP)

CAPITULO 20

CAPITULO 20

Ciudad de Tartu.

Actualidad

Jared llevaba varios años viviendo en aquella zona de la ciudad. Aunque los apartamentos allí eran antiguos, dado el volumen de estudiantes que los frecuentaban, el precio de muchos edificios había descendido con ellos. La casa le había gustado desde el primer momento, era un viejo edificio de madera, fuerte y sencillo. Dos pisos y un pequeño jardín externo. Desde la ventana de su cuarto podía ver el puente del ángel. Vivía solo ahora, antes la había compartido con dos cachorros de lobo que había recogido en el bosque, pero habían muerto mucho atrás, los echaba de menos con frecuencia. Habían llegado a alcanzar una edad excesiva para su especie y, al final, Harley casi se había quedado calvo. Un lobo calvo era algo doloroso de contemplar.

Fuera las temperaturas habían vuelto a bajar y la nieve cubría de nuevo el paisaje, y apenas comenzaba septiembre. Jared había cerrado las ventanas al entrar, a pesar de que nunca notaba el frío. Se recostó sobre el sofá sintiéndose algo solitario, era difícil hacer amigos cuando ocultabas algunos secretos difíciles de explicar, y después de que sus cuatro mejores amigos acabaran convirtiéndose en dos encantadoras parejas, su vida social se había visto drásticamente reducida. Echó un vistazo a su salón encontrándolo excesivamente vacío. No le veía utilidad a los objetos decorativos, así que carecía de ellos, se preguntó si el maestro lo encontraría tristemente vacío, dado lo poblada que tenía su sala. "Jensen" suspiró: Sensaciones difusas, la reacción de unos tigres en un zoo, su conocimiento innato de la ciudad, su atracción hacia Roana, pocas parejas sexuales, un origen familiar algo confuso... detalles que podían implicar unos sentidos más agudos de lo común, detalles que podían no ser nada. Todo circunstancial... se mesó frustrado el cabello. Misha había atesorado todos aquellos volúmenes sobre el noveno linaje, pero no había sentido ninguna curiosidad al respecto hasta hacia muy poco. Se preguntó si Ian conservaría alguno de aquellos libros aún, claro que si era así tampoco se lo iba a prestar. Cerró los ojos apoyándose contra el respaldo del asiento. Se sentía curiosamente agotado, aunque era algo más psíquico que físico. Necesitaba dormir un par de horas, pero se sentía demasiado cansado para ello.

"Roana" Jensen recorría a diario los corredores cegados tiempo atrás, descendía por las galerías cuyos sellos habían roto, ignorando todas las que aún continuaban ocultas, o quizá no. Quizá sentía que estaban allí. ¿Vería en la oscuridad criaturas que no deberían existir? ¿Sentiría que allí abajo nunca se hallaba solo? Se estremeció, y su memoria retrocedió a aquella tarde de estúpidas bravuconadas. Se había prometido a si mismo que mantendría los recuerdos de aquel día bajo llave, pero Jim le había empujado a rememorar todo durante la prueba. Después de hacerles frente de nuevo, sentía que ya no podría volver a sepultarlos en el pasado. Entonces era habitual que él y su hermano se lanzaran retos estúpidos todo el tiempo, intentando demostrar cuál de los dos era más valiente, aunque el valor para ellos era equiparable al ánimo más suicida. Habían pisado el lugar antes claro, siendo niños con su padre, pero en aquella ocasión los chamanes habían sido un escudo contra las fuerzas de las profundidades de Roana. Ni siquiera imaginaban lo que podía sucederles allí abajo. Habían entrado a través de las ruinas, sin temer ningún derrumbe, jugando entre los cuartos destinados al ganado del primer nivel, alentándose mutuamente a descender más abajo, a internarse en la ciudad sellada y, temerarios e imprudentes, convencidos de que nada podría dañarles, habían descendido juntos. Recordaba aquel descenso junto a Ian como otra de sus arriesgadas aventuras juntos. Incluso cuando traspasaron el umbral de la Quinta puerta seguía sintiendo que la situación se hallaba bajo control. Solo cuando perdió de vista a su hermano, y la oscuridad cayó sobre él, cuando ninguno de sus agudos sentidos le guió en las tinieblas, solo entonces había sentido la amenaza de aquellas galerías selladas para su pueblo.