Capítulo XVIII: Cargo de Conciencia.

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Me desperté porque estaba incómoda con los shorts así que me levanté de la cama para poder ponerme una sudadera cómoda y sacarme los shorts para volver a dormir y me volví a despertar porque alguien insistía en tocar la puerta, me levante mientras me refregaba los ojos con una ganas horrible de golpear a alguien si es que me estaban despertando por nada.

— Ya voy, Ya voy — dije frente a la insistencia del ser que golpeaba la puerta, no me molesté en ver quien era y abrí, me quede mirando un momento la persona que estaba del otro lado de la puerta — Kyle — le dije con la sonrisa más falsa del mundo.

— Perdón si te molesto en algo es solo que me gustaría hablar contigo — dijo el chico intentando mantener su vista en mi rostro.

— Claro, pasa — le dije dándome media vuelta mientras que me estiraba haciendo que la sudadera se levantara a propósito, solo con la intención de molestarlo un poco — Cierra la puerta — le dije y camine a la cocina, cuando el chico estuvo sentado en la isla y lo mire — dime ¿Qué te trae por estos lados? — le dije apoyándome en la isla.

— La verdad es que ando buscando trabajo — dijo el chico y yo gire a la nevera para sacar cerveza y le pase una a Kyle — Gracias — me dijo y yo sentí con la cabeza.

— Mira la verdad es que no estamos contratando en Izaro y no te puedo decir nada sobre Gregsons Corp. pero quizá pueda mover hilos para que te den algo — le dije dando un sorbo a la bebida alcohólica.

— ¿Adelina está aquí? — me pregunto y yo negué con la cabeza.

— Nos estamos... Dando un tiempo de la relación — le dije mientras me refregaba la nuca con la mano libre.

— Oh, yo no lo sabía — dijo el chico y yo lo quede mirando.

— ¿Quieres algo más fuerte? Tengo Vodka — le dije caminando al congelador y para sacar la botella de vodka.

— No sabía que eso se guardaba en el congelador — dijo el chico entretenido.

— Cariño tiene 45 grados, es imposible que se congele esta cosa — le dije y puse dos vasos sobre la mesa para abrir la botella.

— mmmm, te gusta fuerte — me dijo sonriendo de una forma rara.

— Hay cosas que son mejores fuertes — le dije pasándole el vaso y él lo tomo con gusto mientras se le formaba una sonrisa ridícula en el rostro.

— Salud — dijo levantando el vaso y yo deje la botella sobre la mesa para tomar mi vaso — Por las relaciones amorosas y sus fracasos — yo me limite a sonreír.

Nos terminamos la botella de vodka y abrimos una de whisky, no sabría decirles cuánto tomamos esa noche, solo sé que al día siguiente me desperté en la cama completamente desnuda a eso de las 5:30 de la mañana con una resaca de mil demonios, me di media vuelta con la intención de dormir, pero vi la espalda de alguien en el momento de darme vuelta, me sobresalte un poco y me levante de la cama con rapidez para tomar mi sudadera, dar vuelta a la cama para darme cuenta de que el chico que estaba medio muerto en la cama era Kyle, el cual también estaba desnudo con lo único que lo tapaba era la sábana negra de la cama, en eso suena mi celular y lo busque entre el desorden que había en la habitación, cuando lo encontré conteste la llamada sin siquiera mirar quien era.

— Lara — escuché a Adelina y yo miré el techo como deseando que fuera broma — ¿Te desperté? — Me preguntó y yo salí de la habitación.

— Em si, algo si — dije dudando de lo que le tenía que decir — ¿Ocurre algo? — pregunte sin saber qué decir.

— Me llamaron de Gregsons Corp. tienes una junta a las 8 de último momento — dijo la empresaria.

— Claro, yo... — me saque el celular de la oreja para mirar la hora — Querida con suerte van a ser las 6, yo Dios — Me pase la mano por el cabello como si eso fuera a ayudar para ordenar mis ideas un poco — Sí, arreglo unas cosas acá en el apartamento y voy a Gregsons Corp. — le dije y espere que ella dijera algo.

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