Capítulo XXI: Necesito Hablar Contigo.

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Me senté en la cama por dos razones primero me estaba muriendo de hambre y segundo Dante insistía en dormir sobre mis piernas, Adelina entro a la habitación con una taza en las manos y se acercó a mí para pasarme la taza.

- ¿Cómo te sientes? - Me preguntó y yo la mire - Anoche te moviste mucho - Me dijo y yo me quede procesando que es lo que me decía.

- Estoy bien - le dije y me acomode en la cama - Ven, acuéstate conmigo - le dije haciéndole un espacio en la cama.

- ¿Qué quieres hacer hoy? - Me preguntó mientras movía a Dante para una esquina de la cama y se acostó al lado mío.

- No lo sé, dormir todo el día tal vez - le dije y bostecé - ¿Quieres ver una película? - le pregunte y ella me miro.

- No, no tengo ganas de ver películas - Me dijo y yo le di un sorbo a la taza de café que ella me había dado.

- ¿Cómo dormiste? - le pregunte y ella se apoyó en mi pecho.

- Te moviste mucho anoche - La escuché decir y bostezó - Dante ocupa mucho espacio y Dios no se - dijo escondiéndose en mi pecho y tapándose con las mantas.

- Perdón no es algo que pueda controlar - le dije y ella no se movió - Le voy a comprar una cama a Dante, se hace chica la cama con el - añadí, había que tener en cuenta que la era una cama extra grande la que tenía ahí en la habitación (Tipo cama King o algo así) y Dante usaba como la mitad de esta.

- Lara - Me dijo en un tono delicado.

- Dime - le dije y ella me miro.

- Háblame de algo - yo me quede un momento pensando en que decirle.

- ¿De qué quieres que te hable? - le pregunte y ella se levantó de hombros.

- Lo primero que se te venga a la cabeza da lo mismo

- Uff - me quede un momento dijo en silencio - La Ilíada de Homero consiste en 24 cantos, es un poema épico que habla de la cuidad de Troya - le dije no sé porque eso fue lo primero que se me vino a la cabeza, ella asintió con la cabeza y me hizo un gesto para que continuara hablando - el primer canto habla sobre que luego de nueve años desde el inicio de la guerra de Troya, conflicto bélico entre aqueos y troyanos, la peste irrumpe en el campamento aqueo. - ella asintió con la cabeza de nuevo - Calcante, un adivino, asegura que la enfermedad no cesará a menos que Agamenón entregue a Criseida a Crises, su progenitor. - Estaba tratando de recordar de que hablaba el libro - Cuando Agamenón cede a su esclava, rapta a Briseida, esclava de Aquiles, provocando así el enfado de este. Entonces, Aquiles decide retirarse del campamento y Zeus apoya su decisión - yo solté un suspiro y le di otro sorbo al café - el segundo canto habla de que Zeus envía un mensaje a Agamenón por medio de un sueño para advertirle que debe seguir adelante con la toma de Troya. - Le comencé a hacer cariño en la cabeza a Adelina - Agamenón decide mandar a la población a sus respectivos hogares. Sin embargo, el éxodo cesa cuando Agamenón se prepara para ir a la guerra y comienza a enumerar las diferentes embarcaciones de las que disponen para la batalla. - sentí como Adelina se relajó de forma considerable sobre mí, ahí lo entendí todo, había dormido demasiado mal anoche así que continué hablando con la intención de que se quedara dormida, era sábado así que no había problema en que durmiera - en el tercer canto Los troyanos y los aqueos se juntan en la batalla. Paris reta a Menelao para un duelo singular. Mientras, Helena observa el combate, ya que ella es vista como recompensa para quien gane la batalla. - le dije y ella se movió para mirarme.

- ¿Cómo pueden hacer eso de ofrecer a la gente como recompensa? - Me preguntó con voz somnolienta.

- La verdad es que no lo sé, nunca lo entendí - le dije con sinceridad - eran tiempos distintos, piensa que te estoy hablando de Troya en el 1250 antes de Cristo, literalmente en el 1250 - le dije y ella se volvió a acomodar sobre mí.

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