Capítulo XXVI: Familia.

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Estaba completamente perdida mientras veía a Adelina cocinar, se veía tan tranquila, relajada y tan ella que no podía dejar de mirarla, cuando logré salir del transe en el que estaba era porque me estaba muriendo de calor.

- Me voy a ir a cambiar - le dije a Ad y ella hizo un sonido de afirmación.

Estaba transpirando como animal así que me fui a la habitación para ponerme unos shorts que me llegaban hasta la rodilla y una sudadera que me quedaba como 5 talles más grande y que era extremadamente delgada, tomé la ropa y la lleve a la lavadora, estaba por comenzar a lavar cuando se me ocurrió preguntarle a Ad si tenía algo que lavar.

- ¡Amor! - le grite de donde estaba para que me escuchara - Voy a lavar ¿Tienes algo para lavar? - le dije en un tono más o menos fuerte.

-No tengo nada- la escuché decir desde la cocina.

Ya con esa información puse a funcionar la lavadora para volver a la cocina, Ad me miro como escaneándome mientras continuaba con lo de ella y yo me senté en un taburete mientras revisaba las bolsas con las cosas que habíamos comprado en el supermercado, comencé a darme vueltas para guardar las cosas y en eso suena el celular de Adelina, ella lo toma y contesta mientras lo pone en alta voz para continuar con lo que estaba haciendo.

- Madre ¿A que debo tu llamada? - dice Ad con seriedad.

- Mañana hay una gala, quiero que estés ahí - escuché a la señora Gregson, la verdad es que ni sabía cómo se llamaba - Y dile a Lara que también puede ir y que quiero conocer a sus padres.

- Mañana es domingo madre - comentó Ad y su madre hizo un sonido de afirmación- Bien ¿Algo más? - preguntó para comenzar a dar por finalizada la llamada.

- Dile a Lara que venga como se sienta más cómoda, si quiere ir en pijama no tengo problema - añadió la señora y yo miré a Adelina.

- Bien yo le digo, hoy en la tarde te aviso si los padres de Lara irán a la gala mañana - dijo la empresaria y su madre terminó la llamada.

- ¿Por qué dijo que podía ir en pijama? - pregunte, eso fue todo lo que extraño de la conversación, no fue el hecho de que quisiera conocer a mis padres o algo.

- No creas que te dejare ir en pijama - hablo con un tono serio y yo no dije nada - Quiere que estés cómoda - soltó un suspiro y yo solo la miraba - Paciencia - dijo más para ella que para otra cosa - como sea, no te dejare ir en pijama y llama a tus padres para decirles que mi madre los quiere conocer - no fue necesario que dijera algo más pues yo le hice caso en el acto, tome mi celular para llamar a mis padres y en lo que esperaba que contestaran me acerque a Ad y la abrace por la cintura.

- Me encanta como te ves en vestido - le dije en un susurro mientras que mi mano recorría su abdomen y con la otra sostenía mi celular en la oreja y a lo que ella respondió asintiendo con la cabeza, me separé de ella cuando cuando mi padre contestó.

- Lara, te desocupaste - dijo mi padre cuando apenas había contestado.

- Si, te llamaba porque mañana hay una gala y la madre de Adelina los quiere conocer - le dije sin rodeos.

- Si voy ¿Me vas a contar de donde sacaste el anillo? - me preguntó a lo que yo sonreí.

- Claro

- ¿A que hora es la gala? - preguntó y yo miré a Ad.

- Oye ¿a que hora es la gala? - le pregunte.

- A las 8 como todas las galas - me dijo muy tranquila.

- A las 8 - le dije.

- Bien, mañana te veo a las 8 para que me cuentes lo del anillo - dijo con tanta simpleza que era casi como si no le importara y cortó la llamada.

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