Capítulo 11: Dos de Corazón

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Han pasado unas semanas, mi sonrisa está por desbordarse de mi rostro. Han pasado muchas cosas, decirlas todas tal vez sea un reto, no tengo la mejor memoria. Hoy es un día especial, Noah llega de sus vacaciones en Colombia, iré a recogerlo junto con alguien más, que está por llegar a recogerme. Durante las últimas semanas he estado muy tranquilo, el trabajo va muy bien, Gianela y yo continuamos forjando una "bonita amistad por interés" mientras ella deposita toda su confianza en mí. Juntos hemos logrado conseguir grandes patrocinadores, tanto para la compañía como para mí, últimamente las grandes empresas apuntan sus ojos al mundo de los deportes electrónicos. Me llena de orgullo ver esa medalla colgada en una esquina de mi espejo, recordando esa victoria, esos aplausos, todas esas sensaciones al oír la palabra "felicidades" de parte de todos a mi alrededor, aún sueño despierto con esos momentos, a veces incluso me pierdo en el tiempo por eso, como en este momento, que llevan tocando el timbre de mi puerta un rato.

Al abrir la puerta me encontré de frente con ella, Danny. Luego de haber tenido ese encuentro de sinceridad, puedo decir que hemos sido cada uno de apoyo para esos difíciles momentos en los que no nos logramos encontrar, pero sigo sin ser del todo abierto con ella, intento no darle más información sobre mí. Danny y yo hemos tenido fuertes entrenamientos. Ella en compañía de Louis han sido muy críticos conmigo, en este momento soy la prioridad, en pocas semanas será la competencia nacional. Es cierto que es un poco raro que sea Danny quien me acompañe al aeropuerto por Noah, pero todo tiene una explicación. Noah tuvo días en lo que estuvo un poco perdido, a veces hablaba con Danny mientras jugaba solo, fue ahí cuando ella me confesó que también era amante a los videojuegos, luego le enseñé el título que jugaba con Noah y luego de una semana, los tres estábamos en una misma partida. Han llegado nuevas amistades a mi vida, estoy feliz de eso, en el pasado mi única amistad era mi compañero desde la infancia. Mientras iba de camino al aeropuerto junto con Danny, ella me mostraba unos cuantos ejercicios para el cuerpo que me ayudarían a flexionar un poco más los músculos mientras que notaba sus manos un poco temblorosas, cada vez más conforme íbamos llegando al aeropuerto.

—Danny, ¿ocurre algo? —pregunté.

—No, no pasa nada —respondió.

—Entonces, ¿Por qué están temblando tus manos?

Inmediatamente Danny escondió sus muñecas y agachó la cabeza. —Po... Por nada— respondió ella con una voz igual de temblorosa.

—¡Vamos Danny! Sabes que no me puedes mentir, tienes algo y que puedes confiar en mí.

Danny no supo que decir, simplemente volteó su rostro hacia la ventana del taxi, creo tener la respuesta, pero no quiero adelantarme a los hechos y que luego caiga en negación.

—Tal vez ¿estas así por Noah? —pregunté una vez más.

Rápidamente Danny giró su cabeza hacia mí y golpeó mi hombro con su muñeca. —¡Como crees!

Podía ver la verdad en su mirada mientras que sus mejillas gritaban la razón, no podía creer esto.

—Danny, ¡te gusta Noah! —dije, no aguante las ganas.

—Eres un idiota —respondió mientras se ruborizaba todo su rostro.

—Ya sabía yo que algo tenías con Noah, no es normal que en el videojuego siempre quisieras ser el soporte de él.

—Él no sabe nada y espero que no lo sepa.

—Tranquila, no diré nada, pero si quisiera saber el por qué no quieres que él lo sepa.

Danny tomó una postura un poco indiferente mientras su rostro se veía triste. —Michael, no quiero que la misma historia se repita, no estoy segura de estar preparada para una relación y tampoco quiero saber sí el sentimiento de él hacia mí es reciproco.

Latido-frecuenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora