Capitulo 8

720 139 92
                                        

Donghae iba de camino a la celda personal de hyukjae, minutos después de haberse encontrado con Siwon, otro científico como él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Donghae iba de camino a la celda personal de hyukjae, minutos después de haberse encontrado con Siwon, otro científico como él. Su amigo aún seguía paranoico con respecto a él menor, no confiaba en hyukjae, le decía que lo lastimaría en cualquier momento. Él aún se negaba a creer los rumores sobre hyukjae, y del como masacró a más de veinte betas, el solo. Donghae se negaba, ¿Como un chico tan dulce como hyukjae podría matar sin piedad a alguien? Ni siquiera le creía que tuviera un poco de malicia.

Minutos antes de que tomara rumbo a la celda de hyukjae, había ido a ver a su amigo, para decirle con total emoción que Yoo Dae-Jun, había accedido a darle más semanas con hyukjae, además de otorgarle permiso para que el chico pudiera salir a los patios del psiquiátrico a jugar con los demás internados —Después de muchos ruegos, y algunos favores a cambio— terminó aceptando, a qué hyukjae conviviera con más personas. Siwon le había dado un pequeño sermón sobre lo peligroso que era sacar a hyukjae de su celda, al ser un demonio rojo, pero después de una pequeña discusión, donghae había logrado que esté aceptará lo que sea que hiciera. Finalmente con un abrazo y pequeño apretón de mejillas, ambos se reconciliaron y volvieron a ser los buenos amigos que eran desde la universidad. Se despidió con emoción de él, y con euforia tomó rumbo a la celda de hyuk, para contarle que por fin después de casi tres lustro podría salir al exterior. Los guardias que resguardaban cada día la celda de hyukjae, le miraron unos segundos antes de abrirle la celda del menor. Hyukjae estaba sentado en su cama mirando en dirección a la puerta en su espera con una enorme sonrisa en su rostro que se opaco en el momento que el dio un paso. El de orbes carmin comenzó a gruñir bajito en su dirección.

—¿Hyukjae? ¿Sucede algo?.

Donghae inmediatamente se preocupó, no esperaba que hyukjae reaccionará así a su llegada. En todo el tiempo que llevaba de irlo a visitar, en ninguna ocasión, hyukjae le había gruñido, ni siquiera le había mirado mal, como si fuera un extraño. Se preocupó mucho de que hyukjae se sintiera mal, o tuviera algún dolor. Trato de acercarse a hyukjae para revisar que el menor no tuviera alguna herida o algún malestar como fiebre, más los gruñidos con más volúmen del chico frente a él, se lo impidió. El de ojos carmín abrió la boca mostrando sus colmillos de alfa.
En lugar de asustarlo, le preocupó aún más, ¿Y si alguien había ido a herir o intentar experimentar con él, y por ello esa reacción?.

—Tranquilo hyukjae. Soy yo, soy donghae.—le habló con suavidad y con toda la dulzura que encontró.—No te haré daño, lo prometo.—el menor le siguió gruñendo.—Te lo prometí, cuando te conocí. Te protegería sin importar qué.

Hyukjae finalmente pareció reconocerlo, dejo de gruñirle para correr a sus brazos, comenzó a chillar como un gato herido, además de pegarse a él y frotarse contra su pecho y cuello. Parecía como un gatito indefenso y asustado, buscando protección en él. Con cuidado y aún con hyukjae pegado a él, camino hasta la que simulaba ser su cama, donde se sentó y dejo que el menor siguiera pegado a él.

RED | EunhaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora