-RED.
El término RED, tenía demasiados significados, y hyukjae lo sabía. Por ejemplo, Red, era el color de ojos que el portaba, pero también era el nombre de una droga Alucinógena, que provocaba que el portador se volviera violento y desarrollará in...
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La segunda explotó.
Y con ello la señal para entrar dentro de la oficina de Yoo DaeJun. Los trabajadores del lugar estaban al fin al salvo y con ello, por fin no existía peligro de que salieran heridos en aquella batalla.
—¡Ahora hyukjae!
El alfa asintió, caminando hacia atrás antes de derrumbar la puerta.
La oficina a simple vista, parecía el lugar de cualquier forma trabajador dentro de ese lugar. Limpio, con un escritorio en el centro y un gran ventanal detrás de él, que daba al patio central del psiquiátrico, donde una batalla se desataba entre voraces y sus amigos. El grupo de Yesung y el de Kyuhyun ya estaba con Minho, apoyándolos. Sino fuera por los constantes pitidos de las máquinas dentro del lugar, daría la imagen de una oficina cualquiera.
Pasos calmados, sonaron cerca de ellos. Hyukjae se posicionó frente a él, protegiéndolo de un posible ataque.
—Veo que ya están aquí.
La voz impertubrable de Yoo DaeJun, sonó con fuerza dentro de la habitación, antes de mostrarse frente a ellos.
—Los estaba esperando.—Los miró a ambos—Más bien a ti, pequeño Eunhyuk. Llevó años esperando por ver tan maravilloso alfa que tienes y ahora que e logrado sacar a la bestia de su escondite, estoy encantado con el resultado.—borró la sonrisa de su rostro antes de chasquear los dedos—Aunque aún no es suficiente.
Fue solo un abrir de ojos, cuando hyukjae fue derrumbado por dos mastodontes voraces. El alfa forcejeó, más el número de voraces que lo retenía, le doblaban.
—¡Sueitalo!
—Oh, precioso y espléndido omega, ¿Quién hubiera dicho que eras aquel niño que deseche hace años al ser me un colorido inservible?. Mírate, ahora siendo un precioso omega con dos razas de coloridos dentro de ti, sin duda estoy envidioso de que el gran Junsoo haya experimentado en ti y no me lo haya dicho.
Donghae intentó retroceder al mirar las intenciones del tirano hombre, más unas fuertes manos lo detuvieron. Al igual que hyukjae, él estaba siendo retenido por dos voraces menos intimidantes que los del demonio rojo, pero eso no quitaba lo aterradores que resultaban.
—Es una lástima que mis dos grandes creaciones, se rebelarán ante mi, ¡Su creador!. Pudieron ser indestructibles si tan solo hubieran mantenido la cabeza baja.
Con lentitud y calma Yoo DaeJun camino hasta sentarse en la silla detrás del escritorio.
—Bien, que empiece el show.
Dos científicos entraron con maletín en mano, caminando directamente a hyukjae quien forcejeaba aún más al ser el blanco de aquellos hombres. Ya bastantes traumas tenía con las personas que no fueran sus amigos o el mismo donghae, ya no confiaba en las personas después de todo el sufrimiento que vivió en ese lugar, durante el tiempo que estuvo separado de donghae.
