Capítulo 2 "El Torneo"

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                -Ma-maestro!? – Volví a repetir con mucho asombro. – Que haces tú aquí?

                -Yo?.... Por supuesto que he venido a supervisar el Torneo, claro está.. – Respondió.

El Hombre parado frente a mí era mi maestro, el cual nos había entrenado para este evento. Su nombre es William Rosbell, actual capitán de la guardia real y padre de Chester.

 Un hombre alto y robusto, cabello rubio largo, atado por un hule, sus peculiares ojos verdes por el cual todos lo reconocían. Chester era la imagen viva de su padre, tanto su color cabellos, como el de sus ojos, al igual que su actitud imperativa y meramente maliciosa. Pero fuera de todo eso, él era un gran amigo de mi padre. Vestía una gran armadura brillante, digna de un soldado de alta categoría, un sable colgaba de su cinturón y un escudo con el emblema del rey colgaba en su espalda.

                -A ver Crono… Quien es la señorita que te acompaña?

Por un momento había olvidado que sujetaba de la mano a Namine, la cual por alguna razón se estaba ocultando a mis espaldas. Namine parecía un poco tensa con respecto a mi Maestro.

                -Ella?... Su nombre es Namine…

                -Namine?.... –El maestro se acercó para observarla bien. – Ohhh… es una jovencita muy hermosa. -  Dijo

                - Mu… mu… mucho gusto… - Dijo Namine en casi un silbido.

                -Ha ha ha ha… si, es una jovencita muy hermosa – Dijo William en un tono muy malicioso. -A ver Crono… si tienes tiempo para estar con chicas lindas, deberías estar preparándote para el Torneo.

                -Ehh… como decírselo… -Hice una pausa, mientras revolvía mi cabello-  no se en dónde queda la entrada… “Smack”…

Un golpe seco resonó por los aires… Pude sentir un dolor muy familiar sobre la cabeza… William había sacado mi espada de madera sin que yo me diese cuenta y la utilizo para golpearme en la cabeza.

                -Crono… -Dijo William mientras sostenía la espada con mucha fuerza. – “Suspiro”…  Eres igual a tu padre…  él era muy lento y un poco despistado, siempre llegaba tarde a los entrenamientos…. Era más lento que una tortuga subiendo una colina… - Guardo un momento de silencio… - No deberías estar muy confiado…  Sé que eres un buen luchador, pero no significa que tengas el torneo ganado…. – Opte por no responderle… - Vamos…. La entrada esta por allá, Chester te está esperando. – William aparta la espada de mi cabeza y me la devuelve.

                -Gracias, Maestro… -Respondí y acto seguido me dirigí hasta ahí llevándome a Namine con migo.

                -Crono, espera!!!  -Grito William. – Recuerda que ese lugar no es apto para señoritas, déjame llevarla a un lugar especial entre el público.

Namine al parecer rechazaba la oferta que William le hacía, pero era cierto lo que él decía, ese lugar no era para ella.

                -Namine… es cierto lo que él dice… Ese lugar no es apto para que tu estés… espérame entre el público… ya verás cómo les gano. – Trate de convencerla.

                -Es que… yo… - Dijo entre dientes.

                -No te preocupes… puedes confiar en él.

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