Chrono Trigger

Capítulo 13 "Muestra de Lealtad"

-Crono aquí tengo el Tónico, apresúrate y... AHHHH!!!! –Chester dejo salir el grito más afeminado que nunca he oído al ver al Hombre-Rana frente a nosotros.

-Bajar vuestra guardia permitió al enemigo acercarse, más fue mía la culpa por no haber actuado de inmediato. –Dijo ese ser señalando a Luccas.

Ella se encontraba entre mis brazos, inconsciente, una enorme herida se encontraba sobre su espalda, ya parte de sus prendas habían sido manchadas con sangre al igual que las mías.

-Quién eres? –Pregunte aun sin salir de mi asombro.

Sin contestar, me hizo una señal para que le mostrara la herida de Luccas, con cuidado retire el trozo de tela que utilizaba para detener el sangrado y se lo mostré, el Hombre-Rana abrió su enorme boca de la cual salió disparada una enorme y regordete lengua, adhiriéndose sobre la herida, una extraña sustancia similar al moco comenzó a gotear de la alargada lengua. Tras haber pasado unos segundos el Hombre-Rana retiró su lengua dejando tras de sí una capa espesa de moco sobre la herida. Por alguna extraña razón, la extraña sustancia comenzó a tener efecto sobre ella, poco a poco dejo de sangrar, el aspecto de la herida comenzaba a mejorar.

-Podéis aplicarle un poco de Tónico, ayudara mucho en la recuperación de la señorita... *croack... -Dijo tras guardar su enorme lengua de un solo tirón.

-E-en-enseguida... -Dijo Chester con la pequeña botella con el Tónico en mano.

Me entrego la botella con el líquido rojo, y rápidamente comencé a aplicarlo sobre su espalda, la viscosidad del moco comenzaba a disolverse con el Tónico. Tras unos minutos de habérselo aplicado, el color en sus mejillas volvieron y su respiración se normalizo, me tranquilizo ver como su aspecto mejoraba a cada segundo. Con cuidado, la coloque sobre una de las banquetas para que descansara.

-Gra-gracias por ayudarnos... –Le dije mostrando una leve sonrisa de alivio.

-Agradecer no deberías... Vosotros debéis alegraros de seguir con vida... *croack... -Respondió soltando un leve croar al final, algo que sorprendió un poco al escucharlo. -¿Han llegado con el propósito de buscar el paradero de la Reina?...

-S-si... -Respondí un poco dudoso, pues aun no sabíamos cómo lo haríamos.

-E-eres una Cadena? –Pregunto Chester, su rostro reflejaba más curiosidad que sorpresa.

Sabemos que existen distintas razas y formas entre las cadenas, en especial los del Tipo Reptilianos, los cuales se asemejan mucho a los reptiles, así como las Nagas con las que nos habíamos enfrentado, pero nunca había escuchado sobre una con el mismo aspecto que este Hombre-Rana tenia.

Su cabeza, como era evidente, era similar a la de una rana, de un color verde suave, varias líneas de colores marrón, negro y dorado recorrían gran parte de su cabeza, desde lo que parecía ser su nariz hasta la parte posterior de su cabeza calva, sus dos ojos dorados, con extrañas pupilas negras alargadas, sobresalían un poco de su cabeza, dos pequeños orificios sobre su enorme boca parecían ser su nariz, leves apéndices alargados sobresalían desde la parte inferior, dándole el aspecto similar a un bigote alargado, dejando de lado todo eso, su cuerpo entero era similar a la de un humano cualquiera. Llevaba consigo ropa humana, aparentemente más por costumbre que por necesidad. Su capa Azul cubría toda su espalda hasta llegar a sus pies, tocando levemente el suelo, el León de plata se encontraba bordada en el centro de esta, hondeando cada vez que el Hombre-Rana se movía, también llevaba consigo unos pantalones blancos, un cinturón provisto de una funda, botas y guantes azules, sobre su pecho, hombros y brazos se encontraban placas de hierro que conformaban una armadura ligera.